Después de varios encuentros informales, el presidente Javier Milei finalmente logró su objetivo de ingresar a la Casa Blanca por la puerta grande. El presidente estadounidense Donald Trump lo esperó en la puerta del palacio presidencial, con música, saludos y fotos.
En menos de una hora, hubo una mezcla de elogios previsibles de Trump a Milei, combinado con un ataque a la oposición. La reacción bursátil tras las palabras del presidente estadounidense no fue positiva. A tal punto, que luego de la reunión, el mandatario republicano salió a hacer aclaraciones posteriores, ya que sus palabras habían generado confusión.

Milei tuvo un breve encuentro con Trump a solas y luego un almuerzo junto con las delegaciones de ambos países. Allí, Trump y el secretario del Tesoro de Estados Unidos -Scott Bessent- contestaron preguntas. El mandatario republicano le brindó todo su apoyo a Milei, pero advirtió que la ayuda estadounidense podría ser discontinuada en el caso que gane la oposición.
En su "free style", en que combina críticas a políticos de su país y los emparenta con los argentinos, Trump desplegó su artillería para apuntalar las chances electorales de Milei y cargó contra el candidato que -según su criterio- se perfila por la oposición para enfrentar al libertario. Aunque no lo nombró, todo indica que se refirió al gobernador bonaerense Axel Kicillof.
"Argentina está al borde de un gran éxito económico. Y Scott Bessent está ayudando en ese sentido", introdujo Trump. "Las elecciones vienen pronto y son muy seguidas por todo el mundo. Milei hizo un gran trabajo, aunque eso trajo cierto dolor (por las medidas de ajuste), pero están saliendo de eso y la victoria será muy importante", definió Trump. "Estamos aquí para darte un apoyo para las próximas elecciones", floreó Trump a Milei. "Si a la Argentina le va bien, otros países lo seguirán. Pero si no gana, no contará con nosotros. Si pierde, no seremos generosos", agregó.
Trump dejó advertencias. "Tengo una idea de quien sería el contrincante del presidente Milei (en las elecciones presidenciales de 2027), es alguien de izquierda, que llevó a la Argentina a tener problemas. No habrá dinero si él gana. Milei va a ganar y Estados Unidos va a estar acompañándolo. Si Milei no gana, Estados Unidos se irá", definió Trump, que parecía hablar de Kicillof.
ACLARACIONES
"Gran encuentro con Javier Milei. Está haciendo las cosas correctas para su país. Espero que la gente de Argentina entienda lo bueno del trabajo que está haciendo y apoye su trabajo durante las próximas elecciones de medio término, de manera que podamos continuar ayudándolo a lograr el increíble potencial que tiene Argentina", posteó Trump, como una suerte de aclaración posterior.
"Javier Milei tiene mi completo y total apoyo. El no dejará que las cosas caigan. Hará que Argentina sea grande nuevamente", expresó. De esa forma, parafraseó su lema "Make America Great Again" (MAGA). Antes de ese posteó, Trump lo felicitó a Milei en el almuerzo por ser un "presidente MAGA por completo".
Trump comparó la situación argentina con la de Nueva York. Allí, el candidato a alcalde (intendente) que encabeza las encuestas es el demócrata Zohan Mandani, que se define como "socialista". "No voy a mandar un montón de dinero a Nueva York", advirtió Trump. De esa manera, el apoyo trumpista pareció quedar condicionado a la suerte electoral de La Libertad Avanza.
Milei le agradeció a Trump por "entender la amenaza del socialismo del siglo XXI" y el "trabajo de Bessent para superar los problemas de iliquidez que tuvimos por los ataques políticos de los opositores".
Así como las palabras de Bessent ayudaron varias veces a mejorar las cotizaciones de los bonos de deuda soberana y acciones locales en ocasiones anteriores, los dichos de Trump de ayer provocaron una reacción negativa. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la única funcionaria en aclarar "la visión del Gobierno" sobre las expresiones de Trump.
"Me parece que las definiciones fueron, desde nuestro punto de vista, decir 'tiene que ganar este Gobierno'. No es que el gobierno norteamericano si en estas elecciones de medio término el resultado no es de triunfo va a dejar de apoyar", justificó Bullrich.
"Lo que dijo él (por Trump) es que si el Gobierno, con esta idea, con esta forma de pensar, dejara de ser Gobierno, ahí Estados Unidos tendría que ver si sigue apoyando o no, porque no va a apoyar gobiernos que piensan totalmente distinto".
"No es para esta elección de medio término, la definición es 'creemos que el camino de la Argentina sea la libertad, la propiedad, seamos occidentales'. No es que el 26 de octubre el apoyo del Tesoro se termina o el swap se termina. No. Está hablando de la filosofía. Si esta filosofía se termina y viniese de vuelta el populismo que arruinó a la Argentina, él (por Trump) y el gobierno norteamericano lo pensarían de nuevo", precisó en declaraciones posteriores.




