

Quizás no muchos sepan que el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Ambiente. Sí lo sabe Ricardo Lorenzetti, habitual disertante sobre el tema en congresos alrededor del mundo. Y, astuto, el presidente de la Corte Suprema de Justicia decidió organizar para el miércoles 10 un acto en el que expondrá por qué la problemática se debe incluir en la agenda judicial y al que convocó también a todos los referentes de los principales tribunales del país, además de toda la prensa nacional. El tema que se debatirá resultará una excusa, ya que la intención del titular del máximo tribunal será mostrar al Poder Judicial unido frente a la embestida que, interpretan, el Gobierno está encabezando en contra de los cuatro miembros y, puntualmente, de Carlos Fayt, el decano juez.
El miércoles próximo, desde las 12, los principales jueces del país se reunirán en el cuarto piso de los tribunales de Talcahuano para escuchar a Lorenzetti en un acto que, se prevé, tendrá ribetes similares al del 3 de marzo pasado, cuando se inauguró el año judicial y en la Corte se hizo un repaso de los principales hechos impunes de los últimos 30 años, cerrando con una imagen del fallecido fiscal Alberto Nisman. La jugada se leyó como un mensaje al Gobierno, teniendo en cuenta que Nisman había muerto tras denunciar por encubrimiento en la causa AMIA a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios.
El contexto no es el mismo ahora, pero los cortocircuitos entre el Ejecutivo y la Corte se profundizaron todavía más después de que la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, con mayoría kirchnerista, decidiera impulsar un proceso investigativo contra Fayt para evaluar si a los 97 años se encuentra apto para ejercer como juez del máximo tribunal.
Lorenzetti, como jefe de la Corte, asegura públicamente que prefiere no interceder en decisiones de otros poderes, pero a la vez, en su mesa chica, admite que no va a ceder ante las presiones para desplazar a Fayt e intentar nombrar a otro juez. Tras la muerte de Carmen Argibay y Enrique Petracchi, y la salida de Eugenio Zaffaroni, la Corte quedó apenas con cuatro integrantes, uno menos de los que prevé la Constitución. El Gobierno intentó promover a Roberto Carlés como reemplazante de Zaffaroni, pero no logró elevar el pliego al Senado por no contar con los dos tercios necesarios de los votos.
Ante esa imposibilidad se intensificó la presión en torno a Fayt, especialmente después de que el juez se ausentara y votara desde su casa en la elección del 21 de abril que confirmó a Lorenzetti como presidente del cuerpo hasta 2019. Como respuesta, desde la Corte confirmaron ese acuerdo y Fayt se presentó en las siguientes semanas a las reuniones de ministros. Ayer, por ejemplo, formó parte del encuentro en el que se firmaron varios fallos relevantes (ver pág. 6). Se espera, en ese contexto, que el juez asista al acto del miércoles que viene, en el que los ministros también agasajarán a la prensa porque tres días antes, el 7 de este mes, se celebra el Día del Periodista.
La justicia federal completa, con los principales hombres de Comodoro Py desde los jueces de primera instancia hasta los de Casación, más referentes de otras provincias, estarán en el acto. Las invitaciones ya fueron cursadas y la mayoría respondió afirmativamente, tal como lo pensó Lorenzetti, que prepara un mensaje en el que referirá a la problemática medioambiental, pero en el que también, se espera, apuntará contra el Estado por históricas rencillas como la falta de nombramientos en juzgados de todo el país.


