Fuente: (Foto: Prensa de La Libertad Avanza)
Fuente: (Foto: Prensa de La Libertad Avanza)
En una ciudad donde la política suele oler mal -literalmente, según Horacio Rodríguez Larreta-, Ramiro Marra, el histórico militante libertario ahora convertido en candidato solitario, lanzó su campaña legislativa con una fórmula inusual: una guerra contra los "fisuras", como el lenguaje popular, en una jerga que no hace gala de empatía, llama a las personas que, habitualmente con problemas de adicción, duermen en la calle y cuya presencia en el espacio público "no podemos normalizar".
Marra, expulsado de Libertad Avanza -el partido que ayudó a fundar-, asegura tener la clave para limpiar las calles porteñas. ¿Su fuente de inspiración? Los paseos diarios con su perro. "Gracias a eso ahora estoy más en la calle. Los tengo contados. Ya sé quién está en cada cuadra", dijo a Radio Rivadavia, al explicar que, la adopción del animal se suma a otros cambios en su vida: bajó de peso, se enamoró de una italiana -la "Tana"- que lo sigue en esta "aventura argentina".
Ahora, entre romance y caminatas, se siente capacitado para hacer un "censo" de los que duermen en veredas. "Ya saben que les queda poco", advirtió.
La propuesta de Marra incluye modificar el Código Contravencional para prohibir que "drogadictos y borrachos" ocupen el espacio público. "En Mar del Plata ya empezaron a sacarlos", celebró, citando un tuit del intendente Guillermo Montenegro como prueba de su influencia. Pero cuando los periodistas le recordaron que un legislador no puede ejecutar políticas de seguridad, Marra no se amilanó: "En la Legislatura haremos acuerdos. Como en el Congreso nacional".
La ironía salta a la vista: el mismo Marra que en 2023 era la cara más agresiva del libertarismo ahora promete "bajar el tono" -igual que bajó muchos kilos- y construir consensos. "Hay que jugar bien en política", dijo, mientras aseguraba que no habrá "campaña sucia" contra sus rivales de derecha. Marra dejó en claro que su prioridad no es competir con ellos, sino evitar que el kirchnerismo gane terreno. "Si el lunes los diarios ponen que ganó Leandro Santoro, llamen al editor, no a mí", bromeó, minimizando el riesgo de la fragmentación.
La derecha partida en cinco: ¿el regalo perfecto para el kirchnerismo?
Marra no teme a la atomización de su espacio. En la Ciudad, la centroderecha y la derecha se reparten entre cinco opciones: Libertad Avanza (con Manuel Adorni), el PRO, Larreta, Yamil Santoro y él mismo. "No es un torneo de fútbol", insistió, argumentando que lo importante es sumar bancas, no ganar la elección. Pero cuando los periodistas le preguntaron si no le preocupa dividir el voto anti-K, respondió con un guiño: "Si no votan al kirchnerismo, ya estoy feliz".
La estrategia parece arriesgada. Mientras Marra pasea a su perro y enumera "fisuras", el fantasma de 2023 -cuando sus declaraciones incendiarias lo volvieron viral- lo persigue. "Soy el nuevo Marra", aseguró, atribuyendo su transformación no solo al amor de la "Tana", sino a un mandato superior: "Ella eligió Argentina. Ahora debo darle una mejor calidad de vida".
