

Luis Cordero Vega, el ministro de Seguridad del gobierno chileno que encabeza Gabriel Boric, estuvo en Buenos Aires para participar de la reunión con sus pares del Mercosur y países asociados. En ese contexto, se reunió también con Patricia Bullrich para intercambiar visiones y buscar cooperación entre dos países que comparten una de las fronteras más extensas del mundo.
Extitular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos, Cordero es el abogado que impulsó el "Plan de Búsqueda de Personas Desaparecidas durante la dictadura de Augusto Pinochet" y que, recientemente asumió al frente la cartera de seguridad del país trasandino.
En diálogo con El Cronista, el funcionario brindó su visión respecto de ciertos temas comunes con Argentina, se refirió a la incidencia del crimen trasnacional y sobre cómo se trabaja la problemática del accionar de personas que se reivindican como parte de pueblos originarios en la Patagonia de ambos países.
-Ministro, su agenda en Buenos Aires incluyó la reunión de Mercosur pero tuvo otras actividades, ¿de qué se trataron?
-Bueno, por estos días se hizo la reunión de los ministros de Seguridad de Mercosur. Tuve una reunión con el ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la implementación del Sistema Integrado de Seguridad Pública, el 911 y su modelo de gestión de seguridad y emergencias. El nuevo Ministerio de Seguridad de Chile tiene un mandato para la implementación de un mecanismo de esas características. Además de ver lo que había sido la política en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde el año 2017-18, donde iniciaron una relación entre adecuaciones de gestión, integración, tecnología, etcétera.
-Respecto a su cita con sus pares del Mercosur, ¿cuál diría que es la principal problemática o preocupación en común?
-La principal preocupación para los gobiernos -con indiferencia de su signo político- son aquellos aspectos que están vinculados a organizaciones criminales y particularmente al crimen transnacional. Por eso, en la reunión bilateral que yo tuve con la ministra Bullrich suscribimos también un memorándum de trabajo para la creación de la Comisión Binacional en Materia de Seguridad.
-En lo que respecta a la reunión con la Ciudad y teniendo en cuenta los hechos que terminaron con dos muertos en un reciente partido de fútbol en Santiago, ¿se intercambiaron experiencias sobre el manejo de barrabravas?
-Sí, lo vimos. De hecho, fue parte de la conversación. Nosotros hace algunas semanas atrás habíamos enviado una delegación policial que está a cargo de la gestión operativa en partidos de alta convocatoria o riesgo. Estuvieron a propósito del clásico River-Boca. Ayer me acompañaron los dos jefes de las policías, también en la reunión en el contexto de los ministros del Mercosur. De hecho, se actualizó el protocolo para intercambio de información en el caso de personas que tienen prohibición de ingreso a los estadios, porque es un mecanismo de exportación de violencia en el mundo.
-¿Se habló de ese tema con la ministra Bullrich?
-En el caso de la bilateral, con la ministra Bullrich también conversamos no solo por las experiencias en Buenos Aires, por las buenas experiencias y por las malas. En esto importan las cosas que uno hace bien, pero también las cosas que hace mal o que de repente no le funcionan, porque también le pueden servir eso a otro. Así que, efectivamente, formó parte de las conversaciones. No solo para la gestión local, sino que también para una manera de garantizar la seguridad del deporte y del fútbol en particular en todos los países del continente. Mal que mal, estamos asociados a una misma confederación y nuestros clubes viajan a todos nuestros países, con las consecuencias que eso tiene desde el punto de vista deportivo, pero también eventualmente de la violencia que se traslada con determinado tipo de hinchadas.
-Hubo además un abordaje del tema fronterizo, ¿qué políticas ustedes quieren implementar o están intentando coordinar entre los dos gobiernos?
-Yo creo que efectivamente hay un interés común y ese interés común tiene que ver con gestionar zonas y pasos fronterizos seguros. Esos pasos fronterizos seguros significan controles integrados. Para que existan controles integrados tenemos que tener mecanismos de validación mutua, pero también de funcionamiento de infraestructuras comunes. Chile Argentina tiene un flujo de transporte, personas y comercio muy significativo todos los días y, por lo tanto, mirar los pasos fronterizos como pasos seguros en términos de lo que implican para la seguridad, es clave para el transporte de personas y también el comercio.
-En este sentido, ¿hay algún paso en particular de la frontera que se considere más sensible entre ambos países?
-Estamos identificando dos pasos que nos permitan generar sistemas integrados de control, por lo menos aquellos que pudieran tener mayor cantidad de flujo, porque esto es relevante no solo en la relación Chile-Argentina, sino que también en la conversación que los países de la región para el Corredor Bioceánico. Eso también es una gran oportunidad económica.
-¿Hay preocupaciones que pueden ser similares, pero hay distintas visiones sobre el tema al tratarse de gobiernos de signo político y concepciones de integración diferentes?
-Yo creo que lo que se refiere al crimen transnacional no tenemos ninguna diferencia. Por el contrario, lo que tenemos es un gran consenso de que es la cooperación la única manera para perseguir un determinado tipo de organizaciones criminales. Chile ha sostenido una persecución penal y policial sistemática, ha tenido cerca de 500 detenidos. Nuestras policías tienen muy parametrizado el funcionamiento. La persecución penal chilena se ha caracterizado por buscarlos aún cuando se encuentren en terceros países.
-¿Y cómo puede darse esa integración?
-Chile posee mucha información que le puede ser útil a Argentina. En la medida que ustedes desarticulan una organización en un país, evitan que se expanda a otro o pueda cometer delitos en otro lugar. Esto fue uno de los temas de conversación en específicos que tuvimos con la ministra. Y en esto yo más bien creo que lo que tenemos son plenos acuerdos e incentivos a la cooperación más que diferencias.
-¿Se pudo hablar sobre lo que sucede en la región patagónica, en particular de casos como el de Jones Huala?
-Nosotros tenemos una experiencia en la Macrozona Sur desde el punto de vista de la intervención. Hemos logrado la disminución muy significativa de hechos de violencia y ataques incendiarios. Chile tiene una buena experiencia ahí. A nosotros nos preocupa el tránsito de la frontera de esa zona. Y se lo hemos transmitido a la Argentina. Argentina también tiene una cierta preocupación, aunque probablemente sus índices son sustancialmente menores al nuestro. Pero en el contexto de zona fronteriza segura, existen por cierto ánimos de cooperar en el contexto de evaluación y abordaje de la violencia en esa zona. Y por cierto, Chile está dispuesto a colaborar con Argentina con su experiencia y también con la información que dispone.



