La escena tenía todos los componentes de un sueño que se hacía realidad. El presidente de los Estados Unidos -un "outsider", como él- lo recibía en la Casa Blanca, la sede de la mayor y más admirada economía del mundo- con palabras amables, gestos simpáticos y fotos sonrientes.
Cuando Javier Milei salió de la Blair House -la casa de huéspedes para invitados de la presidencia de Estados Unidos- para saludar a Trump, es probable que se haya imaginado un escenario. Su imagen junto al mandatario norteamericano podía mandar otra nueva señal al mercado: el respaldo inequívoco a su gestión, en un gesto que se podía convertir en alza en las cotizaciones de las empresas argentinas, los títulos de deuda soberana y caída del riesgo país.

Pero eso no fue lo que pasó. En ninguna proyección de Milei y su equipo existía la posibilidad que el encuentro con Trump fuera a terminar con sabor amargo. El presidente y su círculo estaban optimistas y preparados para una jornada inolvidable, de esas que se atesoran como únicas e irrepetibles.
Sentado frente a Trump, y en silencio, Milei escuchó como el presidente estadounidense buscaba alentarlo. "Si pierde, nosotros no vamos a ser generosos con Argentina", alertó el mandatario republicano.
"Estoy con este hombre porque su filosofía es la correcta. Puede que gane (las próximas elecciones) y puede que no gane. Yo creo que va a ganar. Y si él gana, nosotros vamos a seguir estando con él, y si él no gana, Estados Unidos (nosotros) se irá".
La expresión que usó Trump, en caso de una derrota de Milei, fue "we are gone". En inglés británico, esa frase también se usa cuando alguien fallece.
En tren de proyectar confianza en Milei, Trump descalificó a la oposición. Y la interpretación de sus palabras fue exactamente opuesta a la buscada por el Gobierno: acciones y bonos cayeron más de 7%.
"Al borde del éxito"
"Argentina está al borde de un gran éxito económico. Y Scott Bessent está ayudando en ese sentido", fueron las primeras palabras de Trump en un encuentro con Milei en que se dedicó a contestar preguntas de casi todos los periodistas.
"Las elecciones vienen pronto y son muy seguidas por todo el mundo. Milei hizo un gran trabajo, aunque eso trajo cierto dolor (por las medidas de ajuste), pero están saliendo de eso y la victoria será muy importante", definió Trump. "Estamos aquí para darte un apoyo para las próximas elecciones", floreó Trump a Milei. "Si a la Argentina le va bien, otros países lo seguirán. Pero si no gana, no contará con nosotros. Si pierde, no seremos generosos", agregó.
"Tengo una idea de quién sería el contrincante del presidente Milei (en las elecciones presidenciales de 2027), es alguien de izquierda, que llevó a la Argentina a tener problemas. No habrá dinero si él gana. Milei va a ganar y Estados Unidos va a estar acompañándolo. Si Milei no gana, Estados Unidos se irá", definió Trump, que parecía hablar del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El "no anuncio"
Con el hermetismo que los caracteriza, algunos funcionarios del Gobierno habían dejado trascender que habría un gran anuncio en el encuentro entre Trump y Milei. Si bien se habló de un posible acuerdo comercial, el mismo no fue oficializado. Sobre las medidas económicas anunciadas anteriormente por Scott Bessent tampoco hubo nada nuevo. Más allá del agasajo, Milei parece no haberse llevado mucho más.
Pero las frases de Trump requirieron aclaraciones. Milei, el ministro de Economía -Luis Caputo-, la ministra de Seguridad -Patricia Bullrich- y hasta el mismo Trump trataron de brindar explicaciones adicionales.
"Muchas gracias presidente Trump por recibirme en la Casa Blanca. El apoyo que usted y su gran país nos ha dado es de vital importancia para la continuidad del largo camino de reformas que hemos emprendido. Los argentinos saben que la principal potencia del mundo continuará apoyándonos salvo que volvamos a abrazar el populismo", tuiteó Milei, tras el encuentro.
Más aclaraciones
En la mesa de la Casa Blanca, Milei le agradeció a Trump por "entender la amenaza del socialismo del siglo XXI" y por el "trabajo de (Scott) Bessent -el secretario del Tesoro de los Estados Unidos- para superar los problemas de iliquidez que tuvimos por los ataques políticos de los opositores".
Trump también se manifestó en sus redes sociales. "Gran encuentro con Javier Milei. Está haciendo las cosas correctas para su país. Espero que la gente de Argentina entienda lo bueno del trabajo que está haciendo y apoye su trabajo durante las próximas elecciones de medio término, de manera que podamos continuar ayudándolo a lograr el increíble potencial que tiene Argentina", posteó, como una suerte de aclaración posterior.
"Javier Milei tiene mi completo y total apoyo. El no dejará que las cosas caigan. Hará que Argentina sea grande nuevamente", expresó. De esa forma, parafraseó su lema "Make America Great Again" (MAGA). Antes de ese posteó, Trump lo felicitó a Milei en el almuerzo por ser un "presidente MAGA por completo".
Antes que Milei y Trump, Bullrich fue la encargada de tratar de decodificar las palabras del presidente estadounidense.
"Me parece que las definiciones fueron, desde nuestro punto de vista, decir 'tiene que ganar este Gobierno'. No es que el gobierno norteamericano si en estas elecciones de medio término el resultado no es de triunfo va a dejar de apoyar", justificó.

"Lo que dijo él (por Trump) es que si el Gobierno, con esta idea, con esta forma de pensar, dejara de ser Gobierno, ahí Estados Unidos tendría que ver si sigue apoyando o no, porque no va a apoyar gobiernos que piensan totalmente distinto", marcó.
"No es para esta elección de medio término, la definición es 'creemos que el camino de la Argentina sea la libertad, la propiedad, seamos occidentales'. No es que el 26 de octubre el apoyo del Tesoro se termina o el swap se termina. No. Está hablando de la filosofía. Si esta filosofía se termina y viniese de vuelta el populismo que arruinó a la Argentina, él (por Trump) y el gobierno norteamericano lo pensarían de nuevo", precisó.
Renovar el optimismo
Caputo también habló en dos programas de televisión, anticipando que las reacciones bursátiles del miércoles serían positivas.
En la previa, se especuló con posibles avances en un acuerdo de libre comercio. La mayoría de los productos argentinos pagan un arancel del 10% para ingresar a los Estados Unidos y la esperanza oficial era conseguir un acuerdo al respecto, para alimentos y algunas economías regionales. "Podemos conversarlo. Queremos ayudar a Argentina y ayudarnos a nosotros. Argentina tiene buenos productos, y teníamos un buen comercio entre ambos países, pero parte de ese comercio desapareció por la administración demócrata (de Joe Biden)", expresó Trump.

Bessent, por su parte, desmintió que el swap entre Argentina y China fuera un inconveniente para los Estados Unidos. "La asistencia de Estados Unidos a Argentina no está basada en que se termine el swap con China", manifestó el secretario del Tesoro. Aclaró que sus reparos sobre la injerencia de China en Argentina tenían que ver con "puertos e instalaciones militares".
Trump comparó la situación argentina con la de Nueva York. Allí, el candidato a alcalde (intendente) que encabeza las encuestas es el demócrata Zohan Mandani, que se define como "socialista". "No voy a mandar un montón de dinero a Nueva York", advirtió Trump. De esa manera, el apoyo trumpista pareció quedar condicionado a la suerte electoral de La Libertad Avanza.
El Gobierno trabajaba anoche para poder anunciar que el acuerdo comercial ya era un hecho. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, que suele llevar estas gestiones, no estuvo ayer en la comitiva que acompañó a Trump.





