En medio de las sesiones extraordinarias y la celebración de las fiestas, el gobierno comenzó con el procedimiento para desprenderse de las acciones que mantiene en Transener. Se trata de la empresa de transporte de energía eléctrica más importante del país. Qué significa y cómo será la licitación.
La decisión del Ejecutivo se formalizó a través de la resolución 2090/2025 del Ministerio de Economía publicada en el Boletín Oficial.
Dicho documento habilita a un Concurso Público Nacional e Internacional, con fecha límite para la presentación de ofertas fijada para el 23 de marzo, a través de la plataforma digital Contrat.Ar.
Luego de finalizada esa etapa, se abrirá un período de evaluación de las propuestas, al igual que en otras licitaciones que ya impulsó el Ejecutivo, como IMPSA.
Esto, va de la mano del objetivo del ministro de Economía Luis Caputo y la directiva de Milei: desprenderse de todas las empresas públicas y achicar al Estado.

“Impuestos más bajos implican mayor formalización, mayor inversión, industrias más competitivas, más empleo, y mejores salarios. Es decir, todo lo opuesto a lo que se ha venido haciendo por décadas”, dijo Caputo esta última semana.
A diferencia de otras firmas, como Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), la decisión del ejecutivo no es una concesión de acciones sino directamente su venta.
Hoy, Transener es de capital mixto, controlada por Citelec, sociedad integrada por Pampa Energía y Enarsa.
Transener S.A.es la empresa líder en Argentina encargada del servicio público de transporte de energía eléctrica en alta y extra alta tensión, operando la mayor parte de la red nacional de transmisión (casi 12.400 km de líneas). y conectando diferentes regiones del país, siendo una subsidiaria clave de la familia Mindlin y participando el Estado Nacional como accionista minoritario, con servicios que van desde el mantenimiento de líneas y estaciones hasta la ingeniería y construcción de obras de transmisión.
El capital accionario corresponde en un 51% a acciones de Clase A en manos de Citelec, sociedad integrada por Pampa Energía y Enarsa, y un 49% de capital flotante, dónde hay inversores tales como el ANSES.
El valor bursátil de la empresa gira en torno a los US$ 1.300 millones y la parte del Ejecutivo podría alcanzar US$ 300 millones.
A pesar de ello, en base a estimaciones sectoriales, el precio base definido para la licitación se ubicaría en torno a los US$ 205 millones, luego de un proceso de valuación previo y con la renuncia de Pampa Energía a ejercer derechos de preferencia.
La empresa fue fundada el 31 de mayo de 1993 como parte del proceso de privatización del sistema energético argentino, que transformó los servicios públicos estatales en concesiones privadas.
Su conformación se basó en la fusión de activos de transmisores estatales como Hidronor, Agua y Energía y Segba, que pasaron a ser operados por Transener bajo una concesión exclusiva por 95 años otorgada por el Estado argentino.
Transener es clave para el funcionamiento del sistema eléctrico nacional, ya que sin una red de transmisión robusta no se puede garantizar el suministro eficiente de energía a los hogares, industrias y servicios en todo el país.
La decisión del Ejecutivo sería terminar con el proceso que se inició en los 90, de descentralización del Estado en el rol energético, y finalmente llegar a su privatización total.





