El proyecto de ley de Presupuesto 2024 prevé un recorte en la transferencia de fondos corrientes a empresas públicas. De cumplirse con la pauta que envió el Gobierno, el Tesoro destinaría a las compañías que opera el Estado $ 2,1 billones para gastos corrientes, o0,6% del PBI, y $ 1,32 billones (0,4%) para gastos de capital.
La administración de ferrocarriles con tarifa subsidiada y la importación de energía explican gran parte de la cuenta, mientras que el Ejecutivo presupuestó un recorte nominal en el fondeo a Aerolíneas Argentinas, que prácticamente no necesitaría recursos.
El texto que ingresó al Congreso prevé que las empresas públicas en su conjunto, sin YPF, tendrán ingresos por $ 7,7 billones y gastos por $ 7,2 billones, con un superávit operativo de $ 440.632 millones. Entre los ingresos se cuentan las transferencias del Tesoro.
La billetera del Estado
El proyecto prevé que los fondos públicos aporten 33,4% de los ingresos corrientes de las 34 compañías estatales y que el 64% se financie con recursos de las empresas, con otros aportes marginales. En el Presupuesto 2023, el Ejecutivo estimó que debía aportar 42,5% de los recursos corrientes. Las transferencias corrientes crecerían, así, apenas 44% nominal respecto de la ley que votó el Congreso a fines de 2022, sin contar las ampliaciones posteriores.
Energía y trenes
El 41,3% de las transferencias corrientes se concentrará en Enarsa, con créditos iniciales por $ 865.655 millones para importar combustibles. Como referencia, la firma acumulaba un devengado de $ 585.000 millones entre enero y agosto, según la Asociación Argentina de Presupuesto.
La Operadora Ferroviaria (OFSE), que gestiona la red de ferrocarriles metropolitanos y de carga, recibirá $ 649.000 millones (31% del total), o el doble de los recursos actuales. Si se suman el resto de las empresas ferroviarias (Belgrano Cargas, Desarrollo Capital Humano y Ferrocarriles Argentinos), los aportes del Tesoro al sistema ascenderían a $ 730.500 millones.

AySA y el Correo Argentino recibirán el 6,6% y el 4,8% de los recursos, respectivamente: $ 139.000 millones para la empresa de agua del área metropolitana y $ 100.000 millones para la firma postal.
Aerolíneas Argentinas
El Estado previó créditos para Aerolíneas Argentinas por $ 71.500 millones, una cifra menor a los $ 90.000 millones asignados en el Presupuesto 2023. La firma será prácticamente auto sustentable, según la previsión oficial: "Se proyectan ingresos corrientes por la suma de $ 1.304.132,8 millones, generados mayormente por la prestación del servicio de la actividad aerocomercial ($ 1.232.632,8 millones), y se completa con las transferencias del Tesoro Nacional", estableció el proyecto de Presupuesto.
Según fuentes de la compañía, el Estado todavía no giró un centavo de los fondos asignados para 2023. En 2022, Aerolíneas tenía créditos asignados por $ 72.000 millones. Recibió $ 43.000 millones hasta el 31 de diciembre de ese año y $ 6000 millones adicionales en enero y febrero. Luego, se manejó con caja propia.

El 10 de agosto, la compañía reportó un balance semestral auditado por KPMG en el que redujo pérdidas en un 61% anual, hasta u$s 48 millones. "Aerolíneas Argentinas no ha recibido fondos correspondientes al presupuesto asignado para este año", detalló. Según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), se devengaron $ 12.000 millones en agosto, que todavía no se efectivizaron. La empresa, además, generó recaudación por impuestos nacionales por $ 80.000 millones en el primer semestre.
La discusión por el ajuste
El flujo de fondos a empresas públicas para financiar déficits operativos es parte de la campaña electoral. Allí apuntan tanto La Libertad Avanza como Juntos por el Cambio para lograr un rápido ajuste fiscal. Los números del proyecto de Presupuesto 2024 sirven como referencia para esa discusión. Hace un año, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que, en 2021, las transferencias corrientes a empresas públicas totalizaron 1,5 puntos del PBI. Si se cumple con lo establecido para el año que viene, ese rojo se reduciría en casi un punto.
En las partidas más importantes, ese ajuste ya está ocurriendo. El Ministerio de Economía pisó los créditos presupuestarios no urgentes y concentró la asignación de recursos en las empresas que necesitan los fondos para operar. Un ejemplo es OFSE. Ferrocarriles tenía un crédito inicial, en 2023, de $ 260.000 millones. Acumulaba una ejecución, a agosto, de $ 194.000 millones. Y recibió, el mes pasado, $ 66.000 millones más.
Según los cálculos oficiales, AySA obtendría el 57,7% de sus recursosde ingresos propios, contra el 36,2% previsto hace un año. En el caso de Enarsa, el mix sería casi 50-50, mientrasque en el Presupuesto 2023 se había proyectado financiar el 52% de su operación con aportes del Tesoro. Correo financiará el 74% de su operación con fondos propios aunque los aportes del Tesoro ($ 100.000 millones) crecerían casi 240% en comparación con el crédito inicial del Presupuesto 2023.
La red de medios públicos (RTA y Télam), en tanto, recibirá casi $ 52.000 millones, o 122% más que su crédito inicial de 2023. Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) tiene asignados $ 40.000 millones. Es un 139,5% más que los $ 16.700 millones con los que comenzó 2023.




