La oposición ya orquesta un plan para avanzar sobre los proyectos para aumentar los salarios de la Universidades y del Hospital Garrahan y rechazar los decretos delegados del ministro Federico Sturzenegger en el Senado. El foco estará puesto en las próximas dos semanas para que el presidente Javier Mileise exponga a más vetos en el furor de la campaña.
Durante los últimos días hubo movimientos frustrados del peronismo. Primero pensaron en forzar una sesión este jueves 14 solamente para rechazar los decretos que reestructuran los organismos estatales y, sin posibilidad de quórum por internas del cierre de listas nacionales, después pidieron plenario de comisión para ese mismo día en pos de avanzar al menos con los dictámenes de los proyectos.
Los expedientes aprobados por la Cámara baja ingresaron al Senado el lunes por la noche. Al día siguiente corrieron los pedidos por parte de los senadores de Unión por la Patria (UP) Lucía Corpacci y Eduardo "Wado" de Pedro para convocar a las comisiones para tratar la emergencia pediátrica y el Financiamiento Universitario a las 12 y a las 13.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Ezequiel Atauche (LLA), respondió esta tarde con una nota que descarta el pedido por improcedente, y se ampara que el artículo 89 del reglamento del Senado, el cual dispone que los proyectos se destinan a una sola comisión y, por tanto, es él quien tiene la potestad para incluir a otras comisiones en un plenario.

"Se les ha hecho saber a los presidentes de las comisiones de Salud y Educación y Cultura que esta comisión está dispuesta a citar a los plenarios pertinentes a partir del día martes próximo", agrega. A su vez, informó que le solicitó a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) que realice los cálculos de impacto fiscal de cada uno de los proyectos.
La única carta que puede jugar el Gobierno en este caso es la de ganar tiempo, y eso fue lo que Atauche consiguió: como en el Senado el reglamento obliga a que haya una semana entre los dictámenes y la sesión, de esta manera al menos hasta la última semana de agosto no podrán llevar los dictámenes al recinto. La única forma es consiguiendo dos tercios para tratar los proyectos sobre tablas, pero no están los números.
Ante este escenario, el peronismo intentó coordinar otra convocatoria para el jueves 21 y forzar el dictamen este jueves sin aval de Atauche, pero no reunió consenso con los tres senadores opositores de la UCR y el PRO para forzarla.
Se tratan de los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco y la larretista Guadalupe Tagliaferri, quienes suelen colaborar con las 34 bancas de UP para llegar al quórum.
Las sesiones deben ser convocadas por la presidente del Senado, Victoria Villarruel, pero ya impusieron el antecedente de la "autoconvocatoria" la última vez. Si bien en el peronismo hubo iniciativa para volver a hacerlo, según fuentes de la oposición no K, no hay ánimos entre los "dialoguistas" de repetir esa maniobra. "Guardemos la institucionalidad, la idea no es hacer esa práctica recurrente", alegaron.
"Forzar una sesión no está bueno. No tengo interés en hacerle el juego a los K tampoco. No soy empleado de ellos", argumentó ante El Cronista uno de los opositores, en esa misma línea.
Luego de que el oficialismo acusara de inválida la última sesión -argumento que, además, conforma parte de los ´Considerando´ del los vetos a jubilaciones y emergencia en discapacidad-, hay un sector de la oposición que quiere avanzar en orden para que no haya más traspiés.
La hoja de ruta en el Senado
Según pudo confirmar El Cronista de Fuentes del Senado, martes 19 de agosto se reunirán los plenarios de comisión para dictaminar la emergencia pediátrica (Salud, Población y Presupuesto)y el aumento al financiamiento universitario (Educación y Presupuesto) para las 15 y 16.30. De manera tal que recién a partir del martes 26 se podrá llevarlos al recinto. La citación correrá
En el Senado las sesiones suelen llevarse a cabo los días jueves y, como la convocatoria depende de la vice, el escenario se abre a lo que decida Villarruel. Ella mantiene un vínculo áspero con el oficialismo y si el pedido corre en tiempo y forma es probable que no dude en respetar la fecha y hora que exija la oposición, pero está en sus facultades posponer la convocatoria.

En esa sesión estará el número, además, para rechazar los decretos que trabajó el ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. Si el Senado los deroga, la decisión es definitiva y no tiene retorno. El Gobierno tiene tiempo todavía para avanzar con los cambios impuestos por la normativa antes de que le den marcha atrás con la sanción.
Se tratan de los decretos: 462/25, que reestructura los organismos de la secretaría de Transporte, incluido el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); 345/25,que modifica los organismos de la secretaría de Cultura; 351/25, que modifica el Banco Nacional de Datos Genéticos; 461/25, que dispone el cierre de Vialidad Nacional; y por último el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que desregula la Marina Mercante y restringe, en paralelo, el derecho a huelga.




