

Patricia Bullrich volvió al ring. Aunque asegura que aún no hay una decisión tomada, la ministra de Seguridad Nacional no descartó ser candidata a senadora por la Ciudad de Buenos Aires en las elecciones del 26 de octubre. "Estoy preparada. Siempre voy a las batallas más difíciles", lanzó en una entrevista, dejando claro que su nombre está sobre la mesa del oficialismo libertario.
La eventual postulación de Bullrich por La Libertad Avanza no solo apunta a fortalecer el armado legislativo del Gobierno, sino también a proyectar una figura con aspiraciones más allá del Congreso.
Así lo dejó entrever el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al advertir que una buena elección podría posicionarla tanto para la jefatura de Gobierno porteña como para una fórmula presidencial junto a Milei en 2027."Puede ser una fórmula muy potente: Milei-Patricia", afirmó.
El Gobierno de Javier Milei enfrenta en estos meses un delicado equilibrio interno: por un lado, necesita ampliar su representación parlamentaria; por otro, debe sostener un gabinete operativo.
En ese tablero, Bullrich representa una figura de alto perfil, con experiencia, llegada al electorado duro del PRO y fuerte sintonía con las ideas que pregona el oficialismo.
No obstante, su potencial desembarco como candidata al Senado no está libre de tensiones. El espacio libertario vive internas con aliados y nuevos socios, como el PRO, y la construcción de las listas para octubre viene generando heridas. Francos lo reconoció: "Los cierres de listas siempre dejan heridos, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde hay confluencias de varios sectores".
En paralelo, Bullrich defendió al excomisario Maximiliano Bondarenko, primer candidato de LLA en la Tercera Sección, acusado por el gobierno bonaerense de intento de "golpe institucional" tras reunirse con policías en actividad. Para la ministra, se trató de un simple asado y denunció presiones sobre los uniformados. "Lo tengo de buena fuente: a los policías les dicen que si dicen que fueron engañados, los sacan de la causa. Es un apriete", disparó.

Las declaraciones no solo muestran a Bullrich en pie de guerra contra el kirchnerismo bonaerense, sino que refuerzan su perfil de combativa, un rasgo que Milei valora en su entorno. "El Ministerio de Seguridad es difícil, pero el Senado también: es un lugar donde siempre tratan de jorobar al Gobierno", argumentó la funcionaria, sugiriendo que su presencia allí podría servir como dique de contención frente a la oposición.
Mientras tanto, en el círculo íntimo del Presidente, el futuro de Bullrich parece debatirse entre una función ejecutiva y un rol institucional. Francos, dejó entrever que no se trata solo de una cuestión electoral, sino estratégica. "Las elecciones de medio término se posicionan para las disputas en las elecciones donde se eligen gobernadores y presidentes", dijo.
Bullrich no lo dijo con todas las letras, pero su paso por el Senado -si se concreta- podría ser solo una escala en un camino más largo hacia la presidencia o la jefatura de Gobierno porteña.


