El CEO y presidente de Grupo Techint, Paolo Rocca, debatió junto al exrepresentante comercial de Estados Unidos entre 2017 y 2022, Robert Lighthizer, sobre los riesgos que implica la expansión de China en el comercio global, las posibles alianzas que abre este escenario y los efectos que puede tener la libre exportación del gigante asiático sobre las inversiones.

En su exposición, Lighthizer elogió la decisión de Estados Unidos de implementar los aranceles, en especial ante el avance de China en el comercio global, a la que consideró como una "amenaza existencial" para su país.

El exfuncionario consideró que la inclusión de China en la Organización Mundial de Comercio fue un error y que solo trajo efectos negativos, en especial para Estados Unidos, y puntualizó: "Lo único que dejamos afuera es la naturaleza humana de aprovecharse del sistema". Esto derivó en un grupo de países con superávits eternos.

Lighthizer agregó que esta consolidación de China como el principal país con superávit en el comercio global derivó a que en la actualidad Estados Unidos tiene un déficit de bienes por un billón de dólares: "Lo que pasa cuando hay déficit comercial por décadas, lo que haces es enviar riqueza al exterior a cambio de consumo inmediato".

A este desafío, agregó que Estados Unidos atraviesa un estancamiento en el crecimiento en los últimos 25 años, que derivó en que en ese período, el país solo creciera dos veces más de 3%.

La falta de crecimiento ha explicado, según Lighthizer, la caída del empleo, una pérdida en el estilo de vida de los estadounidenses, tanto como un recorte en la expectativa de vida de los hijos respecto de los padres, así como una ampliación de la diferencia de la expectativa de vida entre los que tienen educación universitaria respecto de los que no.

Para el exfuncionario trumpista, el mundo atraviesa una segunda Guerra Fría, que se mantendrá de esa manera, pero hizo referencia al poderío militar chino

El arancel fue considerada la herramienta correcta para atender un diagnóstico correcto sobre la situación, y que son necesarias para desarmar las políticas industriales de los países, que son utilizadas, consideró, como barreras para-arancelarias.

Por último, Lighthizer le hizo un guiño sutil a Argentina y a su anfitrión. En esta "segunda Guerra Fría", China es una amenaza existencial para Estados Unidos y la democracia, ya que considera una organización totalitaria para el mundo, que puede estar sustentada por el hecho de que tiene el ejército más grande del mundo, la armada más grande, una rápida expansión, disputas territoriales y reclamos por la soberanía.

"Es un momento para elegir, y esa elección tiene que ser Estados Unidos", concluyó el exfuncionario sobre el alineamiento que deberían tomar Argentina y la región.

Sobre esto último, fue Rocca quien le consultó por cómo visualiza un alineamiento y un cambio en las cadenas de valor en las que se incluya a otros países. En especial dada la imposición de los aranceles por parte de Estados Unidos. "En algunos casos, lo que vemos es que la aplicación de aranceles persigue un objetivo general, pero que tiene efectos colaterales", retrucó el empresario.

El exfuncionario defendió la postura del Gobierno estadounidense, pero subrayó que en una segunda etapa se avanzará en un trabajo conjunto con los aliados.

Los dirigentes coincidieron en la necesidad de sostener la industria. Mientras que Lighthizer sostuvo que es mentira que estamos en una etapa post industrial, Rocca agregó que no se puede reemplazar a la industria en la construcción de valor ni en la transformación de las comunidades.

Una vez fuera del auditorio, agregó que el ritmo de las importaciones chinas ponía en duda las decisiones de inversión, y que debía fortalecerse la industria.