

El estancamiento de la economía durante 2018 se traducirá, entre otros impactos, en una caída del PBI per cápita. De esta manera, a fines de este año el nivel de ingreso por habitante medido en moneda constante (tanto en dólares como en pesos) estará en niveles cercanos a los de 2009. Es decir, en casi 10 años la mejora fue nula.
Tanto si se toma la evolución elaborada por el Ministerio de Hacienda, que marca que el año pasado terminó en un nivel similar al de 2010, como por los privados, surge que el estancamiento de este año implicará una caída frente a 2017.
En el mejor de los casos, la economía se expandirá en torno a 1% este año, estiman en el Gobierno. Y, en el peor, el crecimiento será nulo. No obstante, para las estimaciones privadas 2018 terminará con una caída en el PBI de en torno a 0,5%.
Es el caso de la consultora EcoGo. "La caída del PBI per cápita del final es consistente con nuestra proyección de una contracción de 0,5% del PBI para 2018 y un dólar de $ 30 a fin del período. Si se combinan estas dos situaciones, el nivel de ingresos por habitante medido en dólares constantes de 1990 va a estar por debajo de lo que fue 2010", sostuvo Juan Ignacio Paolicchi.
Recaló en un punto que ocurrió en los últimos años: la figura de serrucho que se registró en los últimos años, donde con la cuestión de que los años impares se crece y los pares se decrece. "No logramos salir de esta trampa. El nivel de ingreso por habitante está estancado desde 2009", señaló. Según calculó, a dólares corrientes de 1990 hoy el PBI per cápita está en torno a u$s 10.000 millones.
De acuerdo con los números publicados por Hacienda, 2017 terminó con un PBI per cápita de u$s 14.474, pero esta medición en es dólares corrientes, no está deflactado.
Guido Lorenzo, de ACM, coincidió con la situación: con la evolución estimada de la actividad para este año y el aumento poblacional se retorna a los niveles promedio de los últimos cuatro años y es similar al nivel de 2010. "Vemos que la economía en un escenario no pesimista crecerá un 0,4% y la población crece a un 0,9%, por lo que estimamos una caída del orden de 0,5 punto porcentual", describió.
Las razones que identificó es que "tenemos una economía joven, una tasa de crecimiento de la población alta que debería generar un crecimiento mayor a diferencia de economías desarrolladas donde esa tasa es más baja". En este sentido, dijo que "mucha gente joven debería incorporarse al mercado pero no sucede, el crecimiento es lento".
En concreto, cada año se suma una población por alrededor de 450.000, y los que están en edad activa, no encuentran empleo. "Definitivamente está ligado a la desocupación: una economía que tiene una tasa de desempleo estructural del orden de 9% está subutilizando recursos", sentenció.
FMI confirmó estancamiento
El Fondo Monetario Internacional confirmó ayer que estima que la actividad se contraerá en el segundo y tercer trimestre. Lo hizo a través de una nota de Alejandro Werner, el director para el Departamento Occidental, en su blog, en el que reitera que la economía argentina crecerá 0,4% este año, frente al 2% estimado a principios de años. Lo atribuye, además de la sequía, a "la presión sobre la moneda" que afectó la confianza de los inversores y la inflacion.
"Después de un sólido comienzo de año, se prevé que el crecimiento en la Argentina se torne negativo en el segundo y tercer trimestres de 2018", describió Werner.
Y agregó: "Si bien la sequía redujo los rendimientos agrícolas, la presión sobre la moneda en mayo-junio ha afectado la inflación y la confianza de los inversores y creó la necesidad de políticas monetarias y fiscales más estrictas".
Por ese motivo, sostiene que "se espera que el crecimiento en 2018 disminuya a 0,4%, con una recuperación gradual en 2019 y 2020 respaldada por la recuperación de la confianza bajo el programa de estabilización apoyado por el Fondo, menor costo de capital, menor inflación y fuerte demanda de exportación por parte de los socios comerciales".


