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Después de meses de reclamos y protestas, el Gobierno nacional convocó oficialmente a ATE y UPCN para negociar las paritarias de los empleados públicos.

La reunión será el próximo miércoles a las 15 en la Secretaría de Trabajo, pero los gremios ya dejaron en claro cuál es su posición.

Desde ambos sindicatos fueron contundentes: no aceptarán ninguna propuesta salarial que esté por debajo de los $ 1.869.000. Esta cifra no es caprichosa, según explican los dirigentes gremiales, sino que responde al cálculo necesario para cubrir el valor de la canasta familiar.

"Es nuestro derecho constitucional", sostuvo Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, al justificar el monto reclamado.

ATE apuntó directo contra Milei

El líder de ATE no se guardó nada al referirse al Presidente. "Sacaste del freezer las paritarias, Javier Milei, ahora espero que saques los salarios del subsuelo", expresó Aguiar a través de sus redes sociales.

El dirigente gremial fue más allá y acusó directamente a la administración libertaria de haber "destruido los ingresos de todos los trabajadores del sector público".

Cuáles son las condiciones innegociables de los gremios

Los sindicatos estatales pusieron las cartas sobre la mesa antes de sentarse a negociar. Las condiciones son claras y no parecen dispuestos a ceder:

  • Salario mínimo de $ 1.869.000.
  • Recuperación total del poder adquisitivo perdido.
  • Rechazo a cualquier oferta por debajo de la inflación.
  • No aceptación de "salarios con cepo".

"No vamos a firmar nada por debajo de la inflación"

La posición de ATE es firme. Aguiar fue tajante al advertir que "si la propuesta no contempla la recuperación de todo el poder adquisitivo perdido, no habrá posibilidad de ningún acuerdo".

"Te anticipamos que no vamos a firmar ninguna oferta que se ubique por debajo de la inflación. No aceptamos que nuestros salarios tengan cepo", advirtió el secretario general del gremio.

Los empleados estatales vienen sufriendo un fuerte deterioro salarial desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Las paritarias habían quedado prácticamente congeladas, mientras la inflación continuaba erosionando el poder de compra de los trabajadores públicos.

La convocatoria de este miércoles representa la primera instancia formal de diálogo después de meses de tensión entre el Gobierno y los gremios estatales.

La administración Milei enfrenta un dilema complejo. Por un lado, necesita mantener el equilibrio fiscal que es parte central de su plan económico. Por otro, debe evitar una escalada de conflicto con los gremios estatales que podría complicar la gobernabilidad.

Antecedentes de la negociación entre ATE y el Gobierno

Durante los primeros meses del año, las relaciones entre el Gobierno y los sindicatos estatales estuvieron marcadas por la tensión:

  • Protestas frecuentes por el deterioro salarial.
  • Amenazas de medidas de fuerza.
  • Críticas constantes a la política económica.
  • Reclamos por la falta de convocatoria a paritarias.

Si la negociación del miércoles no arroja resultados positivos para los gremios, podríamos estar ante una nueva escalada de conflictividad. Los antecedentes muestran que tanto ATE como UPCN no dudan en recurrir a medidas de fuerza cuando consideran que sus reclamos no son escuchados.

La cita del miércoles será clave para determinar si hay margen para el acuerdo o si, por el contrario, se profundizará el conflicto entre el Estado y sus propios empleados.