El FMI anunció el jueves que alcanzó un acuerdo a nivel técnico con Argentina por la primera revisión del acuerdo firmado en abril. El ministro de Economía, Luis Caputo, dio indicios sobre posibles cambios en el acuerdo. El organismo elogió el desempeño del programa y habló del compromiso por "reconstruir reservas", a pesar de que, en base al acuerdo original, Argentina no alcanzó la meta.
El directorio discutirá la primera revisión a fin de julio, y se espera que sea este próximo jueves 31, coincidente con la previa a que el organismo entre en receso por vacaciones de verano.
Argentina llega a la mesa con un acuerdo técnico que elogia el desempeño del programa, en especial la implementación de políticas macroeconómicas sólidas, el ancla fiscal, la restricción monetaria, el régimen cambiario flexible, la eliminación de muchos controles cambiarios, la baja de la inflación, el crecimiento de la actividad y la caída de la pobreza.
Por otro lado, el comunicado del staff subraya que se alcanzaron entendimientos sobre las políticas para resguardar el cumplimiento del ancla fiscal, reconstruir reservas, reducir la inflación de forma duradera y continuar mejorando la claridad y el funcionamiento del marco monetario.
Por su parte, Caputo agregó por la noche: "Firmamos un excelente acuerdo para el país, es mejor que lo que habíamos firmado antes". Sin embargo, se negó a dar mayores precisiones por respeto al directorio que tratará lo firmado esta semana.
Las declaraciones del ministro abrieron la duda sobre posibles cambios en las metas firmadas en abril, en particular sobre la de reservas. Argentina quedó a más de u$s 3000 millones de la meta de reservas de septiembre, similar a la que se había fijado para el 13 de junio.

"La aprobación tardía del FMI implica el desembolso de u$s 2000 millones, cuando sea ratificada por el Directorio, posiblemente a la brevedad. La misma se da sin haber llegado a cumplir la meta de Reservas y sin waiver", analizaron desde Vectorial, descartando que vaya a haber una dispensa, o perdón por incumplimiento, en la aprobación del directorio.
Ante esto, es posible que se avance en un cambio en las metas. Desde Suramericana Visión, la consultora del exministro de Economía, Martín Guzmán, analizaron que es probable que el Gobierno busque ganar tiempo en materia de acumulación de reservas. Una de las alternativas es que se vuelvan más espaciadas, sobre todo de cara al período electoral.
Los años electorales implican una dolarización de carteras, coincidente con los segundos semestres, período de menor afluencia de dólares por el fin de la cosecha gruesa. Esto limitaría uno de los compromisos del Gobierno de comprar reservas cuando el dólar toque el piso de la banda, y presiona la estrategia de concentrar las compras en el Tesoro.
Según Suramericana, mover las fechas permitiría suspender las compras de divisas después del desembolso de u$s 2000 millones y retomarlas recién después del ciclo electoral, lo que como efecto colateral ayudaría a contener las tensiones cambiarias.
En base al acuerdo firmado en abril, y según estimaciones de LCG, el Gobierno debe sumar más de u$s 8000 millones para alcanzar la meta fijada para diciembre de este año.

En el resto de las materias, el Gobierno mantiene un sendero exitoso. La inflación, aún con volatilidad, se mantiene con una tendencia a la baja y las expectativas menos optimistas para julio en 1,9%, por encima de la medición de junio (1,6%), pero que da cuenta de un impacto limitado de la suba del dólar en los precios. Los analistas coinciden en que el efecto de pass through del dólar a la inflación fue limitado, en parte por la baja demanda interna y la mayor competencia que empujaron los precios a la baja.
En el frente fiscal, el Gobierno se fijó una meta más exigente que la del FMI, por lo que es poco probable que vaya a haber cambios. El objetivo de Caputo es que el superávit llegue al 1,6% del PBI, mientras que en el primer semestre acumula un primario del 0,9%. Además, el presidente Javier Milei anticipó que continuará con los vetos a las leyes que, según estima, atenten contra el superávit, como en el caso del aumento a las jubilaciones.
En materia cambiaria, quedan aún restricciones para empresas, mientras que el cepo fue totalmente liberado para personas.




