Mientras el Gobierno intenta revivir el "dólar minero" para juntar divisas antes de las elecciones, la mesa del litio que integran los gobernadores de Catamarca, Salta y Jujuy definió, con un doble movimiento, ganar más peso en el control del recurso estratégico. Con el aval del ministro de Economía, Sergio Massa, las provincias absorbieron la posibilidad de gravar la renta extraordinaria y de administrar la porción de mineral que se usará para agregar valor en el país.
Que lo hagan los distritos dueños del mineral implica que las empresas seguirán negociando con los mandatarios y que el Estado nacional tendrá menos peso en la recaudación y en la industrialización.
El domingo 24 de septiembre, en Salta, Massa comenzó a tejer su agenda de consenso y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quedó enredado. Morales tuvo, el jueves, otra foto más, con Raúl Jalil, Gustavo Sáenz y la secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila. La reunión de la mesa del litio en la que se definió un mayor protagonismo de las provincias sobre la gestión del recurso se resolvió en aquella sesión ampliada del Norte Grande, con el aval del ministro candidato.
Impuesto provincial
El jueves, con foto de Morales, Sáenz, Jalil, Ávila y los ministros o secretarios de minería provinciales, la mesa del litio definió que las provincias instrumentarán un "Aporte Especial Minero del Litio", pero "conforme a los mecanismos dispuestos en cada una de ellas". La subcomisión de Regalías y Tributos definirá, para el 30 de octubre, un marco general para que, después, cada provincia avance en su respectiva legislatura con la modalidad de cobro.

Como cada provincia administra el negocio de acuerdo con sus esquemas particulares, la manera de cobrar el aporte especial -los fondos se destinarán a infraestructura- varía. Jujuy, por ejemplo, es socia de los proyectos. Catamarca avanzaría con un esquema similar al de las retenciones móviles, con un aporte variable en función del precio del mineral.
Los gobernadores buscaban, desde hace meses, la manera de apropiarse de una parte adicional del recurso y de marcarle la cancha al Estado Nacional, sin pelearse demasiado con las empresas. A las empresas les conviene más negociar con las provincias. Por un lado, porque la gestión es "1 a 1". Pero también porque son las que, en definitiva, levantan o bajan el pulgar a los proyectos con sus declaraciones de impacto ambiental.
Al Estado Nacional le queda capturar renta mediante el anticipo extraordinario de ganancias, pero es difícil. Livent, que explota el proyecto Fénix en Catamarca, declara pérdidas hace cuatro años, a pesar del récord de exportaciones y de precio. La AFIP la investiga desde mayo por subfacturación de exportaciones.
Valor agregado "en origen"
La Nación no entrará en la discusión sobre la apropiación de la renta extraordinaria y también quedaría afuera de la industrialización. La Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE) de Mercedes Marcó del Pont quería avanzar con un proyecto de ley que asegurara que un porcentaje del mineral se industrialice en el país.

Pensaba en un organismo nacional que concentre ese porcentaje de mineral para venderlo a los proyectos que agreguen valor: YPF litio, centros de investigación, automotrices, etcétera. Las provincias no querían pasar por el Congreso.
Sin participación de la SAE, los gobernadores acordaron el jueves que la cuota de agregado de valor requerida sea "en origen" y bajo gestión de cada provincia y no de la Nación. Una subcomisión de Industrialización y Agregado de Valor elaborará una propuesta a la mesa del litio "a los efectos de que las empresas radicadas en cada provincia pongan a disposición un cupo de hasta el 20% de la producción de litio o sus derivados, que se destine a proyectos productivos de agregado de valor en origen". La industrialización deberá ser en cada provincia dueña del recurso, lo que podría acotar la ambición. Quizás no se hagan baterías, pero sí el material activo que hoy se produce en China.
Los proyectos extra-triángulo del litio deberán pasar por el filtro de la mesa de gobernadores. A diferencia de ocasiones anteriores, no participaron de la reunión representantes del Ministerio de Interior ni de la Secretaría de Industria.
Dólar minero
Mientras los gobernadores blindaban el control del recurso por parte de las provincias, Massa insiste con el "dólar minero", con un esquema similar al de la divisa para exportaciones hidrocarburíferas y la posibilidad de liquidar el 25% del adelanto de exportaciones a valor dólar MEP.
Según fuentes que participan de la discusión, las empresas están lejos de asegurar el piso de u$s 500 millones que reclama el Gobierno como anticipo de exportación. "Hoy es muy poco probable que salga", dijo una fuente con conocimiento fino de la negociación.
Fuentes oficiales contaron que las litíferas sumaban apenas u$s 15 millones extra al volumen habitual de exportaciones. Si bien su esquema de costos mejoró con la devaluación de agosto, las empresas sostienen que ya están endeudadas con sus casas matrices. Y apuestan a que el dólar oficial no se quede en $ 350 luego de las elecciones.




