El grupo que integra el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó la nueva Estrategia País 2025-2028 para la Argentina que fue acordada con el Gobierno de Javier Milei y prevé para lo que queda del año nuevos desembolsos para el PAMI, la reforma fiscal y la agenda de desregulación.
El financimiento comprometido permitiría giros por hasta u$s 3100 millones en 2025. En lo que va del año, además de una línea especial de refuerzo a las reservas por u$s 500 millones acordada en el marco del nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el directorio ya le dio luz verde a una partida para eficientizar los subsidios al transporte.
En abril, atado a la negociación con el FMI, el BID acordó un paquete financiero de u$s 10.000 millones que se canalizarán en un 70% desde el Banco y otro 30% a través de BID Invest, el brazo de financiamiento para el sector privado. Otros organismos como el Banco Mundial también comprometieron fondos para fortalecer las reservas y las fuentes de fondeo del Estado.
La estrategia aprobada por el directorio del BID tiene tres pilares, según detalló la entidad en un comunicado. Por un lado, avanzar en las reformas fiscales para eficiencia de gasto público y fortalecer la administración tributaria.
El segundo punto está atado a la agenda de desregulación y competitividad "para desbloquear la inversión privada y el crecimiento, promoviendo reformas regulatorias, una modernización productiva en sectores estratégicos, la conectividad física, la expansión de la matriz energética y la inserción en la economía global".
El tercer eje es "apoyar a la población vulnerable para reducir la pobreza, con énfasis en la mejora y fortalecimiento de los sistemas de protección social, mayor eficiencia del sistema de salud y educación". En ese marco, para este año está previsto que el BID avance con financiamiento para la modernización del PAMI.
En las próximas semanas, los proyectos vinculados al fortalecimiento de política fiscal, reforma tributaria y transparencia de gasto público, "mejora del clima de inversión" y el acompañamiento al PAMI en la reforma de prestación de servicios serán tratados individualmente por el directorio de la entidad, que ahora le dio luz verde al plan general.
Los desembolsos previstos para este año oscilan entre los u$s 3000 y 3100 millones, mientras que para el próximo y los subsiguientes está previsto que ronden los u$s 2500 millones aproximadamente.
Entre los programas para combatir la pobreza, el BID contabiliza partidas para mayor eficiencia de la protección social a través de la racionalización de los subsidios sociales, además de servicios de salud y mejoras en el acceso a servicios en urbanizaciones, entre otros.
Los desafíos y riesgos de la Argentina
El BID reconoce que "el desafío más significativo en lo social es bajar la tasa de pobreza, que ha oscilado entre 25% y 53% en los últimos 20 años" y en ese marco plantea financiamiento para los sectores más vulnerables, vinculados a la segmentación del esquema de subsidios y los servicios de salud, educación e infraestructura.
El informe reconoce, en tanto, que la economía argentina está sujeta a riesgos externos pero también internos. "Los principales riesgos macroeconómicos identificados son de naturaleza fiscal, del sector externo y políticos, asociados a la posición de liquidez externa y de mayorías legislativas", sostiene el informe.
"Los tiempos de reformas clave pueden extenderse por falta de mayoría en el Congreso y la potencial fatiga social ante medidas de ajuste. Shocks externos que deterioren los términos de intercambio y las condiciones financieras internacionales pueden impactar sobre costos operativos y el espacio fiscal y sobre las inversiones privadas".
Provincias y municipios
En medio de la controversia entre el Gobierno nacional y las provincias por el financiamiento de la obra pública, el BID está dialogando con representantes de las jurisdicciones por fondos para infraestructura, por ejemplo.
"La Estrategia País 2025-2028 refleja nuestro compromiso de largo plazo con Argentina. Trabajaremos junto al Gobierno nacional y los Gobiernos subnacionales para promover un crecimiento económico sostenido y resiliente liderado por el sector privado, que contribuya a la creación de empleos de calidad, la reducción de la pobreza y una mayor conectividad con alto retorno social", afirmó Viviana Alva-Hart, representante del BID en Argentina.
La entidad no tiene diálogo directo con los municipios, aunque puede financiar obras si se determinan a través de las provincias.
Para el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía nacional, Pablo Quirno, "la aprobación de esta estrategia es un respaldo claro a las prioridades del Gobierno del presidente Javier Milei: equilibrio fiscal, apertura económica y fortalecimiento institucional".
