El "dólarmaíz" arrimó en una semana u$s 1000 millones a las reservas, pero con un costo directo e inevitable en la canasta básica. La medida encareció uno de los principales insumos de las producciones bovina, avícola, porcina y láctea, con aumentos que, en el caso de la carne roja, ya llegan al 20% en los mostradores. El Gobierno anticipó que implementará una serie de compensaciones, pero todavía no convocó a las industrias.
En paralelo, la Secretaría de Energía autorizó un aumento del 15,2% en el precio de adquisición del litro de bioetanol elaborado a base de maíz, por la suba de costos en la elaboración del combustible.
Fuentes de Agricultura afirmaron que esta semana se convocaría a las cámaras sectoriales para conocer el impacto del "dólar maíz" en los costos de primera mano y tratar de implementar medidas paliativas. Las cámaras consultadas por El Cronista refirieron que todavía no hubo contacto.
Cartas y espera
La semana pasada, en un comunicado, la Cámara Argentina de Feedlot se quejó por el nuevo tipo diferencial y su impacto en el negocio. "Sabemos por experiencia que la intervención con cotizaciones diferenciales modifican los costos productivos de todas las actividades que agregan valor a la producción primaria", aseveró.
Si el engorde de ganado sufrió tangencialmente las tres ediciones de dólar soja, el impacto del maíz es contundente, según Fernando Storni, presidente de la Cámara de Feedlot. "El insumo más importante es el maíz, por lo que el impacto es más directo que con el dólar soja; las ediciones anteriores movieron los precios de todos los cereales, pero en este caso es más directo. Los insumos subieron 25%, incluso los vinculados al girasol y al trigo, y eso nos lleva a un incremento de costos del 15 por ciento", afirmó el ejecutivo.
El precio en los mercados de hacienda y en el mostrador también se movió en los últimos días un 20% por cuestiones asociadas a la sequía y a factores climáticos (la decisión de hace meses de enviar más animales a remate, contra la de retener, por ejemplo). Además, la carne aumentó unos 30 puntos menos que la inflación en el último año, por lo que viene rezagada, pero la medida oficial aceleró los tiempos, justo a dos semanas de las PASO.

Otras entidades también esperan la convocatoria del Gobierno. El Centro de Industria Lechera (CIL) envió una nota al ministro de Economía, Sergio Massa, y al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, reclamando algún tipo de solución a los problemas del sector. "Manifestamos que la situación es de extrema gravedad y que esta medida agrava los efectos, porque tiene impacto directo sobre la estructura de costos", dijo Ercole Felippa, presidente de la cámara y de la láctea cordobesa Manfrey.
"La alimentación de un rodeo se lleva, en promedio, el 40% de lo que cobra un productor, es un valor importante. Además, está el tema de la inflación, que no se puede trasladar a precios", sostuvo Felippa.
Costos
Una gran empresa con producción láctea y vínculos cotidianos tanto con Agricultura como con Comercio dijo a El Cronista que no tuvo precisiones luego del combo de medidas que afectan a la producción: dólar maíz e impuesto a las importaciones. Los productos lácteos, indicaron en la compañía, venían rezagados por la pauta de aumentos que marcó Gobierno. Como contó El Cronista, el secretario Matías Tombolini pidió a supermercados rechazar listas con incrementos hasta la próxima renovación de Precios Justos, el martes 15 de agosto, dos días después de las PASO.
Según la consultora Equilibra, el "dólar maíz" afecta en los costos de alimentos como las carnes, aceites, lácteos y huevos, que representan el 13% del IPC nacional.
La semana pasada, en C5N, Bahillo anticipó medidas para compensar a los productores afectados por la suba del maíz. "Convocamos a las cadenas avícola y porcina que pueden tener modificación de costos por la suba del maíz y perder algo de competitividad, para que ese costo no se traslade a precios, tratando de compensar esa modificación de costos", dijo. En su entorno no confirmaron si las reuniones ocurrían esta semana.

Voceros de Agricultura indicaron que ya existen programas de compensación, como el que intenta paliar los efectos de la gripe aviar en la industria avícola. No especificaron si habrá reembolsos adicionales por la suba del maíz.
Las cámaras de feedlot y lechería rechazan el sistema de compensaciones, porque los reembolsos son con al menos dos meses de demora, en un entorno inflacionario y con presiones devaluatorias. Entre otros programas, Agricultura promovió En Corral, que destina hasta $ 2 millones a productores bovinos que envíen a engorde. En el caso de la lechería, Impulso Tambero 2 reintegra hasta $ 800.000 a cada productor lechero que produzca hasta 7000 litros diarios. Son reembolsos que llegan, con suerte, a los 60 días de cargado el trámite, indicaron en las representaciones empresarias.




