Los clubes de barrio y de pueblo, como se conoce a las entidades deportivas que se cuentan por decenas de miles en todo el país, se pusieron en estado de alerta y buscan sumar apoyos políticos para enfrentar lo que entienden como una "avanzada" del Gobierno libertario que anunció, días atrás, que revisará los subsidios energéticos que poseen.
Hace una semana atrás, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que se realizó una "depuración" del registro de clubes beneficiarios de subsidios energético y, aunque aclaró que no se quitarán beneficios a las entidades que los necesiten, se tocó una fibra sensible del "territorio" político.
La conexión del deporte con la dirigencia partidaria es harto conocida. Siguiendo la escala, en el Conurbano bonaerense, los concejales tienen aceitadas relaciones con los clubes de barrio, los intendentes tienen acceso a entidades que juegan en las categorías inferiores de la AFA y los dirigentes nacionales suelen poner a sus lugartenientes en comisiones directivas de clubes importantes. Esa red está atenta a lo que pueda pasar.
Eso, claro, no explica ni excluye la función social que cumplen: en el territorio todo está imbricado. Cuando el portavoz presidencial sostuvo que "como parte del despilfarro" de subsidios energéticos, los argentinos ven que las cuentas de los "clubes de elite" están muy lejos de necesitar esa ayuda, del otro lado del mostrador se escuchó que irán por el desfinanciamiento de las instituciones.
Esta semana, en el Club Yupanqui se realizó una asamblea en la que participaron cientos de dirigentes deportivos que escucharon las palabras del mandamás de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio "Chiqui" Tapia, quien tiene su propia cruzada contra las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) que empuja Javier Milei.
"En este difícil momento que están atravesando los clubes de barrio, me enorgullece poder acompañarlos y decirles que cuentan con el apoyo de la AFA. Como presidente del fútbol argentino, creo profundamente en el rol de ellos. Un pibe en un club es un pibe menos en la calle", escribió Tapia.
El presidente de la entidad madre del fútbol argentino, que consiguió meses atrás una cautelar para bloquear el DNU que habilitaba las SAD, fue más allá del apoyo y, según supo El Cronista, ofreció los equipos de abogados de la AFA para oponerse a la quita de los subsidios energéticos.
En este difícil momento que están atravesando los clubes de barrio, me enorgullece poder acompañarlos y decirles que cuentan con el apoyo de la AFA.
— Chiqui Tapia (@tapiachiqui) July 3, 2025
Como presidente del fútbol argentino, creo profundamente en el rol de ellos. Un pibe en un club es un pibe menos en la calle. pic.twitter.com/o6gJocGebn
El universo de los clubes de barrio es diverso. Según los datos de la entidad que los congrega hay algunos que cuentan con menos de 50 socios y otros que llegan a miles. Tan sólo en La Matanza son cuatro millares de entidades.
"Un club promedio del conurbano podría recibir boletas de servicios por más de un millón de pesos. Eso sube si, por ejemplo, hay una pileta climatizada. Las cuotas son de 3 mil o 4 mil pesos", ejemplificó Claudio Rial, vicepresidente de la Union Nacional de Club de Barrio (UNCB).
Ellos piden, por sobre todas las cosas, que se reglamente la ley 27098 y que se fije por ley cuál es el monto de los beneficios y que "así no quede al antojo del gobierno de turno".
"Nosotros trabajamos en la inclusión social. Cuando se nos necesitó, siempre estuvimos. Cuando hay una inundación, los vecinos evacuados van al club. En la pandemia se abrieron hospitales de campaña, vacunatorios. Ahora pensamos en los que viven en la calle y estamos viendo que podemos hacer", confió Rial.
Esa entidad fue la que organizó el encuentro con Tapia y tiene contactos institucionales con municipios y con dirigentes políticos. Por ejemplo, junto al titular de la AFA estuvieron Juan Pablo Brey, el titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, el subsecretario de economía popular de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Menéndez; y el secretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires, Cristian Cardoso. De la UNCB forma parte Marina Lesci, una abogada de Lomas de Zamora que es presidenta del Club Defensores de Banfield, que supo ser concejal en ese distrito y que ahora forma parte de la administración municipal.
El encuentro contó además con una destacada participación de dirigentes del espacio político Fuerza Argentina, entre ellos Emiliano Gramajo, secretario general de la AOITA; Horacio Calculli, secretario de Juventud CATT y Braian Brizuela, del SUPeh Flota, quienes expresaron su compromiso con la defensa del deporte como política pública y derecho social. Para la UNCB, las medidas del Gobierno buscan "incorporar nuevas condiciones para que los clubes de barrio y de pueblo puedan acceder y mantener los subsidios en sus tarifas de luz y gas natural".
"Los clubes de barrio y de pueblo no cuentan con ningún privilegio; al contrario, son un espacio solidario y de contención social que reemplaza muchas de las funciones que no cumplen ni el Estado ni el sector privado. La actual medida anunciada por el Gobierno nacional deja afuera al 70 por ciento de los clubes de barrio del país que no tienen los papeles al día por la desidia y una burocracia estatal que lleva décadas de atraso", señalaron y afirmaron que ese punto, el de la regularización administrativa, "debería ser el problema a resolver, y no ver de qué manera se ponen nuevas barreras".



