

La famosa cadena de comida rápida de pollo frito, KFC (Kentucky Fried Chicken) sigue posicionándose como una de las marcas más elegidas por los argentinos. De esta manera, su plan de expansión dispuso de nuevos locales en Buenos Aires y otras provincias.
Desde su regreso a Argentina en 2013, la franquicia que fundó el Coronel Harland Sanders estableció 41 locales en total. Actualmente, se puede disfrutar de sus recetas en CABA, Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza y adelantan nuevas sucursales.
Nuevos locales de KFC: ¿en dónde están y cuándo abren?
Los nuevos locales de KFC están distribuidos a lo largo del Área Metropolitana de Buenos Aires, precisamente en las localidades de San Justo, Ramos Mejía, San Miguel, Plaza Liniers y Factory Parque Brown (Villa Lugano).
En el caso del local de San Miguel, ya está funcionando en Av. Juan Domingo Perón al 1114, cuenta con capacidad para 78 personas y tiene 396 m². Por su parte, el 6 de junio abrió la sucursal de San Justo Shopping, en Juan Manuel de Rosas 391, con una superficie de 455 m² y espacio para 123 comensales.

También abrirá un nuevo punto de venta en la ciudad de Rosario, más precisamente en el Paseo del Siglo. Este lugar contará con 310 m² para que al menos 82 personas puedan disfrutar del pollo frito y así posicionar la marca en el interior del país.
En relación con las aperturas, Paula Barreto, Brand Manager de KFC Argentina, sostuvo: "Estas aperturas refuerzan nuestro compromiso con el crecimiento de la marca en el país y nos permiten seguir acercando la experiencia KFC a nuevos públicos".
La historia de KFC y su llegada a Argentina
KFC nació a partir de un emprendimiento del Coronel Sanders durante la Gran Depresión (1930) cuando creó un restaurante de pollo frito al estilo sureño en North Corbin, estado de Kentucky. Después de perfeccionar su técnica por años, en 1952 abrió su primera franquicia en Salt Lake City, Utah.
Su imagen con el bigote, barba en la pera y traje blanco se volvió un ícono en la gastronomía mundial y actualmente, forma parte del logo. A partir de 1964, KFC pasó a manos de un grupo de inversores por u$s 2 millones, dejando a Sanders como embajador vitalicio de la marca.
A principios de los ochenta, abrió una sucursal en el barrio porteño de Recoleta, aunque no tuvo éxito y cerró en 1990. Después de 23 años de su primera incursión, volvió con una sucursal en el Alto Palermo y hoy ya se estableció como una de las opciones más elegidas por los argentinos.
Tanto Wendy´s como KFC llegaron hace más de 10 años por la iniciativa del Grupo Degasa, un fondo de inversión encabezado por Guillermo Stanley, Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y Chrystian Colombo.


