

En los partidos que disputó Lionel Messi, fueron pocos los jugadores rivales o los hinchas adversarios que lo tomaron como un enemigo. En líneas generales fue agasajado, inclusive cuando le tocó ir en condición de visitante; esta tendencia fue destruida por Jim Curtin, entrenador de Philadelphia Union que elogió al rosarino pero hizo un llamado a las autoridades de la MLS. ¿Qué pretende? Que cambien las reglas por "culpa" del 10.
Con el correr de los años La Pulga demostró que el DNI no pesa, debido a que con el paso del tiempo siempre se fue reinventando para mantenerse en la elite. La mejor prueba fue el Mundial de Qatar 2022, donde mostró una versión excéntrica que le permitió a la Scaloneta ganar el certamen más deseado.
Al quedar claro que tenía mucho margen para seguir compitiendo en las mejores ligas de Europa, sorprendió cuando tomó la decisión de abandonar el Viejo Continente para cruzar el Océano Atlántico y jugar en los Estados Unidos, un país con escasa tradición futbolera.
Con el paso de los partidos expuso sus sensaciones: se cansó de las grandes presiones y se inclinó por una liga sin mayores exigencias, donde se divierte dentro y fuera de la cancha. Nada mejor que los números para confirmarlo: lleva más goles que partidos jugados, estadísticas que despertaron la bronca de un adversario
Qué dijo el entrenador de Philadelphia Union
Al momento de llegar su equipo sólo frecuentaba con los sinsabores, ya que acumulaba once partidos sin sumar de a tres y estaba último en su conferencia en la MLS. Ahora convive con el triunfo, a tal punto que en la Leagues Cup se metió en la final, instancia en la que se medirá este sábado con Nashville.
Para llegar al partido tuvo que doblegar a Philadelphia, una institución que en el último tiempo estuvo entre las más sólidas de Norteamérica. Sin embargo, nada pudo hacer ante una nueva versión exitosa del argentino, que anotó un golazo de larga distancia para ampliar sus registros personales en el certamen.

Por esta razón Jim Curtin, conocedor del deporte como pocos, enalteció la performance del "10". Lo curioso es que no lo hizo con una declaración de las que son frecuentes en este deporte, sino con una cuota de crítica hacia la organización. "No perdimos contra Miami, perdimos el partido contra Leo Messi. Con él, nadie va a parar al Inter Miami", señaló.
Pero al margen del elogio, el mensaje del DT fue para los dirigentes de la Mayor League Soccer, a los que les pidió modificar las reglas y todo lo relacionado a los límites salariales que deben cumplir. "Creo que las reglas de la liga deben y van a cambiar. Se van a quitar las rueditas de la bicicleta y todo va a ir a mejor. Creo que va a suceder pronto", expresó.
Al igual que el resto de los deportes de dicho país, la MLS tiene un sistema de límite salarial. Cada franquicia tiene una misma cantidad de dinero para gastar en el armado de su plantel y hay cupos excepcionales, denominados "franquicia", para aquellos refuerzos top cuyos contratos son arreglados por fuera del límite permitido.


