

La combinación de aceite de oliva y ajo suma las virtudes de ambos ingredientes y se usa como remedio casero para distintos problemas de salud. La práctica, bien aplicada, puede potenciar propiedades que benefician al organismo.
Los expertos insisten en precaución: la preparación y la dosis importan, y no debe sustituir tratamientos médicos. Usada con moderación, la mezcla explota las cualidades digestivas y antiinflamatorias del ajo junto al perfil graso saludable del aceite.
Por qué se recomienda mezclar aceite de oliva y ajo
La mezcla se promociona por su aporte a la salud cardiovascular, su efecto en el sistema inmunitario y su posible ayuda para la digestión y la circulación. Entre las ventajas más citadas se encuentran:
- Salud cardiovascular: la combinación puede contribuir a reducir el colesterol LDL y ayudar en la regulación de la presión arterial.
- Sistema inmunitario: ajo y aceite contienen compuestos que refuerzan las defensas y pueden contribuir a prevenir resfriados.
- Sistema digestivo: la mezcla mejora la digestión y puede aliviar acidez o reflujo si se consume en forma moderada.
- Propiedades antiinflamatorias: actúa como antiinflamatorio natural y puede aliviar dolores asociados a la artritis.
- Energía: aporta micronutrientes y ayuda a mantener niveles de energía en forma sostenida.
Cómo consumir aceite de oliva y ajo para obtener beneficios
Existen formas culinarias y de consumo directo que permiten incorporar la mezcla sin riesgos.

Algunas opciones prácticas y seguras son:
- En tostadas: unte rebanadas de pan con el aceite infusionado y ajo para un aporte matutino sencillo.
- En sofritos y salsas: use la mezcla para cocinar verduras, carnes o para preparar aliños caseros.
- Una cucharada diaria: tomar una cucharada en ayunas o antes de dormir es una práctica habitual entre quienes la recomiendan.
- Infusión culinaria: macere ajo machacado en aceite para aderezar ensaladas y platos al horno.
Precauciones y recomendaciones
Consulte siempre con un profesional de la salud antes de convertir esta mezcla en rutina, sobre todo si toma medicamentos anticoagulantes o tiene problemas digestivos.
La calidad del aceite y la frescura del ajo influyen en la eficacia: prefiera aceite de oliva extra virgen y ajos de buena calidad para maximizar beneficios.




