

En Colombia, la Ley de Sucesiones establece la manera en que se distribuyen los bienes tras el fallecimiento de una persona. Si hay un testamento legítimo, ese documento guía la repartición por encima de cualquier otra forma de heredar. Sin embargo, un juez puede anularlo si se prueba que el testador no se encontraba en condiciones de actuar con plena libre y conciencia al momento de firmarlo.
Si eso ocurre, la herencia pasa a tramitarse por sucesión intestada: la ley define quiénes heredan y en qué proporción, sin atender lo que el fallecido hubiera dejado escrito en su testamento.
¿En qué casos puede anularse un testamento?
Un testamento puede declararse inválido en Colombia cuando se comprueba alguna de estas situaciones:
- Incapacidad mental del testador al momento de otorgarlo: no tenía plena comprensión de sus actos.
- Falta de libertad: hubo engaño, presión, amenazas o influencia indebida de terceros.
- Desconocimiento de las formalidades exigidas por la ley para su elaboración y autenticidad.
Ante cualquiera de estos escenarios, un juez puede dejar sin efecto el testamento y ordenar que la herencia se reparta bajo las reglas de la sucesión intestada.

¿Qué sucede cuando aplica la sucesión intestada?
Cuando no hay un testamento válido, la ley determina la distribución de los bienes mediante sucesión intestada. El Código Civil establece un orden de herederos:
- Primero heredan los descendientes (hijos y, a falta de estos, los nietos).
- Si no hay descendientes, siguen los ascendientes (padres y abuelos).
- En todos los casos, el cónyuge o compañero(a) permanente participa y comparte la herencia con descendientes o ascendientes, según corresponda.
- Si faltan los anteriores, la masa hereditaria se reparte entre el cónyuge y los hermanos u otros parientes cercanos.
Así, la norma garantiza la participación del cónyuge o pareja permanente en la sucesión, incluso cuando existan otros beneficiarios con mejor derecho.
Consecuencias de la nulidad de un testamento en la herencia
Si un testamento es anulado, la última voluntad del fallecido deja de aplicarse y la repartición de los bienes se hace conforme a la ley. Esto puede generar conflictos familiares, en especial cuando el documento incluía cláusulas que favorecían a personas específicas.

Por eso, es clave que quienes participan en un proceso sucesorio busquen asesoría legal, de manera que el reparto del patrimonio se haga conforme a la normativa colombiana y con el menor nivel de conflicto posible.



