

Las advertencias sobre una posible Tercera Guerra Mundial han evolucionado de simples especulaciones a un serio llamado de atención a nivel global. Mark Rutte, secretario general de la OTAN, ha señalado que el mundo podría estar al borde de un conflicto bélico de gran magnitud si China decide llevar a cabo acciones militares en Taiwán.
El escenario descrito por Rutte sugiere una posible colaboración estratégica entre Pekín y Moscú. En caso de que esto se materialice, el presidente chino Xi Jinping podría contar con el apoyo inmediato de Vladimir Putin, quien se encargaría de desviar la atención de los países de la OTAN mediante ataques a objetivos en Europa.
Esta acción, según el líder del organismo de defensa occidenta, desencadenaría una serie de reacciones internacionales que involucrarían a Rusia y a otras potencias aliadas.
Así lo expresó el secretario general en una entrevista con The New York Times, donde enfatizó que la comunidad internacional no debe subestimar esta amenaza inminente.
OTAN alerta: un ataque a Taiwán podría desatar un conflicto global
El máximo dirigente de la OTAN fue claro y directo: el inicio de la Tercera Guerra Mundial podría desencadenarse a raíz de una ofensiva militar china sobre Taiwán. Según Rutte, una vez que se inicie la invasión, China solicitaría a Rusia que active operaciones en Europa, lo que mantendría ocupados a los aliados del bloque occidental y facilitaría el avance en el Pacífico. La alianza estratégica entre estas dos potencias, afirmó, representa un riesgo real y cada vez más inminente.
El secretario general también subrayó que los conflictos actuales, como la guerra en Ucrania, son indicativos claros de lo que una coalición entre Rusia, China y otras naciones como Corea del Norte o Irán podría provocar. Más de 12.000 soldados norcoreanos ya han sido desplegados en apoyo a Moscú y se han utilizado drones de fabricación iraní, lo que demuestra, según la OTAN, que los movimientos militares están en marcha y que el mundo debe prepararse para un escenario de confrontación más amplio.

El 2027 podría ser el año decisivo en la ofensiva sobre Taiwán
Según fuentes diplomáticas citadas por el South China Morning Post, funcionarios chinos han expresado que una derrota de Rusia en Ucrania tendría consecuencias severas para los planes de Pekín respecto a Taiwán. En este contexto, la guerra en Europa podría actuar como una distracción y una cortina de humo para una operación militar de gran envergadura en el Pacífico.



