

Más de 19 millones de venezolanos están habilitados a votar el próximo domingo en la elección legislativa que se desarrollará en todo el país en medio de un clima electoral tenso y polarizado en el que el oficialismo llamó a ganar “como sea” y la oposición planteó “una lucha de David contra Goliat” ya que cuenta con una clara chance de triunfar por primera vez en 16 años de gobierno chavista.
En el cierre de campaña, el presidente Nicolás Maduro prometió ganar para radical la revolución bolivariana de Hugo Chávez, mientras la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) promete que el 6 de diciembre comenzará el “cambio”.
“Y va a caer, este gobierno va a caer”, fue la consigna en el cierre opositor, en el cual el secretario de la MUD, Jesús Torrealba, hizo un llamado a evitar el triunfalismo.
En la votación se elegirán 167 diputados de la Asamblea Nacional por un período de cinco años; en la actualidad, el chavismo posee 100 parlamentarios.
Con el objetivo de controlar la jornada electoral y fiscalizar la elección, una misión de Unasur pondrá “especial atención” en la hora de cierre de las mesas, en la difusión de los resultados y en el voto asistido, informó hoy el coordinador general de la delegación, el boliviano José Luis Exeni.
“Hay inquietudes de componentes que son complementarios al proceso (...) básicamente se menciona mucho el tema del voto asistido o con acompañante, la hora de cierre de las mesas de votación y la hora de difusión de los resultados, esos son temas a los que vamos a prestar especial atención”, dijo Exeni en una entrevista con el canal privado Globovisión.
La delegación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), integrada por unos 40 técnicos, está en Venezuela desde el pasado 16 de noviembre y desde entonces, dijo Exeni, ha estado “acompañando las diferentes fases y actividades del cronograma electoral” y “varias auditorías”.










