

La imposibilidad de girar divisas desde Argentina al exterior no solamente impacta sobre pagos de dividendos y retribuciones a casas matrices por los éxitos operativos en el país. En el caso de la mayor fabricante nacional de sembradoras, la cordobesa Agrometal, implica no poder enviar un salvataje a su subsidiaria en Brasil, la firma Frankhauser.
La compañía, instalada en la localidad de Tuparendí, Estado de Río Grande do Sul, fabrica sembradoras y pulverizadoras chicas y desde 2008 está controlada por Agrometal. Hoy, está inmersa en una débil situación financiera, con deudas fiscales, comerciales y por préstamos bancarios que suman unos $ 47 millones.
Según explicó Agrometal en su último balance presentado a la Bolsa, la imposibilidad de recibir asistencia financiera de su controlante debido a las restricciones a la salida de divisas de Argentina coloca a la compañía (Frankhauser) en un escenario de difícil sostenimiento y continuidad.
La empresa explica en el informe a la entidad bursátil que, en orden a sostener la actividad operativa de Fankhauser, había decidido a principios de año efectuar un préstamo financiero transitorio a su subsidiaria de
$ 2 millones, sin que se obtuviera la correspondiente autorización de transferencia de fondos a Brasil por parte del BCRA.
La presidenta de Agrometal, Rosana Negrini, indicó a El Cronista que, por esta situación se está buscando un socio para salvarla. Agrometal posee el 75% de las acciones de Frankauser y el 25% restante es de su antiguo dueño, Pedro Fankhauser.
En su balance, Agrometal reportó ingresos por ventas de bienes por casi $ 69 millones. En cantidades, según informa la empresa, las ventas de maquinaria crecieron 30%, en un contexto de mejora en la producción de granos y buenos precios externos e internos. Las ventas de sembradoras repuntaron en el segundo trimestre y la tendencia se mantuvo en julio. En términos globales, la firma reportó una ganancia semestral de $ 4,3 millones.
Por su parte, Frankhauser tuvo un pobre desempeño en ventas, en las que impactaron también las complicaciones de enviar desde la Argentina piezas a Brasil que se requieren para armar y entregar maquinas incluso ya comprometidas, informó Agrometal. El resultado del semestre implica un rojo de $ 3,2 millones para Frankhauser, con una pérdida acumulada de $ 20,4 millones.
Según Agrometal, la falta de capital de trabajo principalmente por la restricción de acceso al sistema financiero que supone la fuerte acumulación de deudas de todo tipo, desde comerciales hasta fiscales, hace que Frankauser ni siquiera pueda alcanzar los niveles promedios de actividad de los últimos años, por lo que la empresa requiere una inminente inyección de capital.










