

Ubicada al sudeste de Asia, entre el mar Arábigo y las montañas del Himalaya, la India presenta una gran diversidad de construcciones históricas, ruinas reales, templos y palacios. Se divide en cuatro regiones: norte, sur, este y oeste. Cada una de estas zonas se caracteriza por sus paisajes -muy distintos entre sí- ciudades santas y edificaciones centenarias. En este paraíso, donde conviven la cultura y la religión, hay mucho más para ver de lo que comúnmente se imagina. A continuación, los lugares imperdibles para recorrer y conocer realmente la India.
Taj Mahal: es un complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra por el emperador musulmán Shah Jahan. Fue levantado en homenaje a su esposa favorita, Mumtaz Mahal, que murió dando a luz a su hija número 14. Se estima que para la construcción de esta edificación, la más popular del país, trabajaron unas 20 mil personas.Cuevas de Borra:a casi 100 kilómetros de la localidad de Vishakhapatnam, en el Valle de Arakuy, se sitúan estas cavernas cuya construcción data de más de un millón de años atrás. En un recorrido de una hora se pueden apreciar en todo su esplendor las estalactitas y estalagmitas que brillan en el interior de estas formaciones geológicas.
Goa: es uno de los destinos más románticos de la India por sus hermosas playas y paisajes, y su agradable clima. Además de su interesante oferta turística, este estado cuenta con monumentos de gran valor histórico para el país.
Sikkim: situado en la cordillera Himalaya, este estado es uno de los menos poblados y uno de los más visitados de la India. Es el destino ideal para quienes disfrutan de practicar deportes extremos como el montañismo. Allí se levanta el pico Kanchenjunga, uno de los más altos del mundo (8.598 metros).
Nueva Delhi: como casi todas las capitales del mundo, es una ciudad de contrastes donde conviven grandes monumentos y templos con modernas boutiques, restaurantes y discotecas. Algunos de los puntos más turísticos de la ciudad son el Qutab Minar, la tumba de Humayun, el Rashtrapati Bhavan, la Puerta de la India y el Raj Ghat.
Varanasi o Benáres: situada en el estado de Uttar Pradesh, a orillas del Río Ganges, es una ciudad sagrada tanto para el hinduismo como para el jainismo y el budismo. Allí se levanta el Templo Dorado, construido en 1776 en honor al dios Shiva.
Maharashtra: en este estado es muy común la práctica de ecoturismo ya que se sitúa el Parque Nacional Gugamal o Reserva de Tigre Melghat. También en la ciudad de Nagpur se encuentra el Parque Nacional Navegaon, un lugar para avistar pájaros, ciervo, osos y leopardos, y el Parque Nacional Pench, que se caracteriza por sus tigres.
Río Krishna: es uno de los ríos más largos ríos del país, con 1300 kilómetros de longitud. Navegando por sus aguas se pueden apreciar los templos hinduistas y construcciones típicas de esta cultura que se levantan en sus orillas.
Nalanda: esta antigua ciudad del estado de Bihar forma parte de las rutas de peregrinaciones de los budistas desde hace cientos de años, incluso afirman que varios siglos antes del nacimiento de Cristo, allí ya se estudiaban ciertos textos sagrados.
Pushkar: es una ciudad santa, donde no se permite el consumo de carne, huevos y alcohol. Allí, año a año se reúnen cientos de hinduistas para bañarse en las aguas de su lago y rezar en el famoso templo de Brahma. Además, cada noviembre se celebra la popular Feria de Camellos, animal característico de la India. z we