Cada año, el 1º de mayo marca el final de la temporada de pesca deportiva en la Patagonia. Mosqueros de todo el país y del mundo se retiran de lagos y ríos para dejar que percas, salmones y truchas se recuperen durante el invierno para volver al ruedo durante el verano. Pero existen algunos ambientes en los que se dan las condiciones para que la pesca no se detenga. Y hacía allí enfilan los fanáticos que quieren seguir junto a las aguas durante todo el año.

Los Antiguos, Santa Cruz

En el Noroeste de Santa Cruz, junto a Los Antiguos, corre el Jeinimeni, un río cordillerano que copia la frontera entre la Argentina y Chile. Recibe afluentes que bajan de los valles más altos y es un curso de agua muy sensible y cambiante. A veces se muestra turbio, amarronado y violento; otras tan cristalino como un arroyito de montaña; y otras tantas, de un blanco o turquesa algo opaco. Esta última es la versión que mejor se da para la pesca durante todo el año. El Jeinimeni se une al Lago Buenos Aires para ofrecer una temporada de 365 días como pocos sitios pueden exhibir. Sirve saber que en ese ambiente delicado se pueden pescar truchas marrones y salmones del Atlántico, y que en esta época del año rondarán alrededor de los tres kilos de peso, con posibilidades de encontrarse ejemplares de hasta cinco kilos.

La zona del muelle viejo del Lago Buenos Aires es donde los visitantes practican spinning durante todo el año. A pocos metros de allí, el agua del lago rellena otra depresión formando la pequeña Laguna de los Sauces, donde al atardecer se pueden obtener excelentes piezas, y todo a escasos cinco minutos de hosterías y cabañas donde es posible alojarse. En esta zona, lo único que está restringido es pescar en un área menor a los 100 metros de nacientes y desembocaduras de los ríos y arroyos que finalizan o nacen en el Buenos Aires.

Más al Sur, en las inmediaciones de El Chaltén, el Lago San Martín permite pescar siempre. Trucha de lago, arco iris y marrón son las especies, mientras que la única restricción es mantenerse a partir de los 300 metros de las desembocaduras de los ríos que desaguan en el lago.

Alternativas en Neuquén

La razón por la que se realiza la veda de invierno es que la reproducción de las truchas se produce en esta época, cuando los peces van a desovar a los ríos. Pero en algunas áreas el período hábil se extiende, y uno de estos sitios es el Lago Lolog (dentro del Parque Nacional Lanín), siempre bajo la modalidad captura y devolución. Además de ofrecer un paisaje bellísimo, el lago Lolog, muy cercano a la ciudad de San Martín de los Andes, resulta atractivo para pescar porque combina en dosis perfectas bahías, bocas de ríos y paredones ideales para mosqueros.

Asimismo, en el Parque Nacional Laguna Blanca, vecino de la localidad de Zapala, no solo la temporada va más allá del 1º de mayo, sino que el invierno es el momento de mayor actividad. Tanto, que se permite la extracción sin devolución de hasta 10 ejemplares de percas, durante el período abril-octubre. Esto porque se busca contribuir a reducir la sobrepoblación de esa especie, sembrada sin autorización hace más de 50 años, a lo largo de los cuales fue provocando un grave desequilibrio ecológico en el sistema.

Junto al mar

Así como algunos lagos y ríos de la Cordillera ofrecen pesca todo el año, las costas patagónicas son igualmente generosas. Y uno de los sitios con mejor infraestructura para el viajero y más fácil acceso a los puntos de pesca es Las Grutas, el balneario cercano a San Antonio Oeste, que cada verano explota de gente. Pasada la marea humana, el pescador paciente puede buscar las rompientes, donde el agua es más espumosa y se encuentra la mayor concentración de peces de diversas especies: pejerreyes, salmón blanco, chernia, pez palo y cabrilla están presentes durante todo el calendario. Otros, como el róbalo, aparecen en mayo y junio; mientras hacia septiembre se autoriza la pesca de lenguados.

Entre las múltiples oportunidades que ofrece la Patagonia, habrá, seguramente, una que se ajuste a los deseos y las posibilidades de esos verdaderos fanáticos que no pueden pasar medio año sin pasearse junto a estas aguas generosas. z we