Petrobras encuentra dificultades para definir una estrategia de venta de activos en el exterior. El proceso se lanzó hade dos años, pero avanzó poco en ese tiempo. Tanto, que la estatal petrolera de Brasil consiguió solamente viabilizar u$s 305 millones al retirar su participación en el bloque BS-4 a OGX y Edesur, distribuidora de energía de Argentina.

Pero la meta trazada, en el marco de las nuevas directrices de su plan de negocios, es alcanzar u$s 14.800 millones, un valor que incluye el desbloqueo de recursos brindados como garantía.

Ahora, además de los activos en el exterior, se están ofreciendo participaciones en áreas de explotación en Brasil y activos industriales, como la petroquímica Innova, en el polo de Triunfo, en Rio Grande do Sul. Entre las interesadas en las áreas de explotación y producción hay dos petroleras: la noruega Statoil y la china Sinochem.

A pesar de abrir espacio para las ventas en Brasil, la mayor apuesta de Petrobras continúa siendo deshacerse de activos en el exterior. La empresa tiene negocios en Asia, frica, Europa, Estados Unidos y América latina, que están bajo la coordinación de la vaciada dirección internacional, sin ocupantes desde hace siete meses.

La presidenta de la estatal, Graca Foster, asumió esa dirección en julio del año pasado, cuando Jorge Zelada dejó la empresa. La ejecutiva también concentró las ventas en las manos del nuevo gerente ejecutivo de Nuevos Negocios, Ubiratan Clair, vinculado directamente a la presidencia.

En el plan estratégico actual, el área internacional tiene inversiones por u$s 10.700 millones en proyectos en etapa de implantación o siendo evaluados.

Una de las razones de la dificultad para deshacerse de parte de sus negocios internacionales puede ser el modelo elegido para la venta en Estados Unidos. Contratado por Petrobras, el banco Morgan Stanley evaluó los activos estadounidenses en u$s 10.000 millones, lo que incluye desde los bloques en etapa de explotación, campos en producción como Cotton Wood y Cascade-Chinook, este último en aguas profundas en el Golfo de México, como también la refinería de Pasadena, con respecto a la cual Petrobras no tiene tanta prisa para deshacerse de ella.

Según fuentes consultadas por Valor, el proceso se vio perjudicado por la decisión inicial de Petrobras de reunir todas las participaciones accionarias en una empresa, de la que se ofrecería una participación relevante, con el control permaneciendo en manos brasileñas. Los potenciales compradores desconfiaron del modelo propuesto, que no es común en el sector. Fue adoptado en Brasil por la española Repsol y la portuguesa Galp cuando abrieron espacio en sus negocios a la china Sinopec.

En Estados Unidos, algunas compañías invitadas por Petrobras rechazaron el modelo, según reveló una fuente cercana a esas negociaciones.

Varias empresas informaron que tenían interés en comprar participaciones en áreas específicas (en el modelo farm-ins) y no una participación en todo. A esa altura, Petrobras había decidido cerrar la disputa judicial con Astra Oil Trading NV en torno de la refinería de Pasadena, en Texas, por la que pagó más de u$s 1.000 millones para destrabar el proceso, en función del riesgo de que Astra bloqueara el dinero obtenido con la venta.

Ahora, la pérdida de valor de la refinería, cuyos precios de adquisición están siendo investigados por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), deberá dejarla fuera del paquete. La propia presidenta de Petrobras admitió eso en febrero, cuando presentó los resultados del balance de 2012.

De acuerdo con Graca Foster, la refinería de Pasadena está incluida en el plan de desinversiones como cualquier otro bloque del área de explotación y producción de Brasil y en el exterior, como cualquier otro activo de refino. Pero la ejecutiva explicó que no se realizará ninguna transacción, inclusive la de la refinería estadounidense, si Petrobras no está segura de que es la mejor opción.

Tenemos un plan para la recuperación (de la refinería) de Pasadena para valorizar el activo. Contamos con algunos proyectos que se harán a lo largo de este año, dijo Graca Foster durante la presentación de los resultados de 2012.