China ya superó a la Argentina como proveedor de autopartes a Brasil

Con precios competitivos y escala de producción suficiente para abastecer su mercado local de vehículos -el más grande en términos globales-y enviar productos al resto del mundo, China está entre los cuatro mayores proveedores de autopiezas de Brasil.
Este año, los chinos superaron a Argentina, tradicional socio de la industria automovilística local, pero que perdió la cuarta posición por las barreras comerciales que impuso Brasil en respuesta a las trabas levantadas por el gobierno de Cristina Kirchner a la entrada de productos brasileños al país vecino.
Los proveedores nacionales se quejan por los bajos precios de los productos chinos, que aseguran se obtienen, muchas veces, sacrificando la calidad. Los importadores, a su vez, destacan el papel de los importados como regulador de precios y calidad de los productos brasileños, forzando a la industria nacional a aumentar la competitividad.
Entre enero y julio, las importaciones de autopiezas de China crecieron casi 26%, llegando a u$s 791,9 millones, en un ritmo superior a la evolución promedio de las compras externas de autopiezas en Brasil, de 6,5%.
Tailandia y Corea del Sur son otros países en rápido ascenso, con crecimiento de 17,3% y 53,6% de las ventas de componentes automotores.
Los números ayudan a explicar el aumento de 27,2% del déficit comercial del sector de autopiezas en 2012, que totalizó u$s 3.380 millones hasta julio, y retratan la rápida evolución que tuvieron los asiáticos en el mercado brasileño en los últimos años. Hasta 2008, las importaciones de piezas chinas no superaban los u$s 700 millones, considerando la suma de los doce meses.
El año pasado, los chinos superaron a Francia entre los principales orígenes de las importaciones brasileñas. En total, las compras de autopiezas chinas sumaron u$s 1.200 millones en 2011. Hasta julio, las transacciones comerciales de componentes automotrices de Brasil con China reportaban un saldo negativo de u$s 707 millones.
Motores a diesel, equipos de sonido y cajas de transmisión están entre los principales productos exportados por China a Brasil, según un relevamiento de Sindipecas, el sindicato que representa a los fabricantes nacionales de autopiezas. Son, mayoritariamente, productos de poca tecnología.
La maciza entrada de productos chinos desagrada a muchos sectores industriales. En el segmento de neumáticos, hay dos procesos contra China por dumping con ruedas de autos y motocicletas, en el Departamento de Defensa Comercial.
Por otro lado, frente a la pérdida de competitividad en Brasil -donde enfrentaron, en los últimos años, crecientes costos de producción y valorización del real-, algunos fabricantes nacionales están rindiéndose a los productos chinos. Cummins, por ejemplo, trae de sus operaciones en China parte de los motores a diesel que provee a partir de la fábrica instalada en Guarulhos, en San Pablo.
El motor comienza a armarse allá y lo terminamos aquí, dijo Luis Afonso Pasquotto, presidente de Cummins en América del Sur, agregando que los chinos consiguieron perfeccionar la calidad de sus productos.
Sin embargo, el precio todavía es el gran diferencial de los competidores chinos. Llegan aquí con 50% de mi precio, afirmó Rodolfo Amaral, gerente de ventas de Schrader, multinacional estadounidense que produce válvulas de neumáticos en Jacareí. El proceso en el Decom muestra una diferencia de 69,5% del precio de los neumáticos chinos en relación al valor de exportación considerado normal.
Paralelamente, la moneda interna subvalorizada y subsidios a las exportaciones colocan a los chinos en una posición privilegiada para aprovechar el crecimiento de la demanda en países emergentes como Brasil. A eso se suma la alta capacidad productiva del país. China cuenta solo para la fabricación de neumáticos con cerca de 200 fábricas, según Abidip, la asociación que nuclea a 59 importadores de ruedas en Brasil.
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