

Obtener la ciudadanía otorga el acceso pleno a derechos, oportunidades y protecciones que solo el pasaporte estadounidense garantiza. Para millones de inmigrantes, alcanzar este estatus significa dejar atrás la incertidumbre de las renovaciones de visas o permisos de residencia, y dar un paso definitivo hacia la integración social, política y económica en Estados Unidos.
Sin embargo, según las predisposiciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), cometer algunos errores puede provocar la pérdida de este privilegiado estatus en 2025.
Atención inmigrantes: todos los que hagan esto perderán la ciudadanía americana
El proceso de desnaturalización en Estados Unidos es una medida legal mediante la cual el gobierno puede revocar la ciudadanía de una persona. De acuerdo con las normativas de USCIS, estas son las razones que podrían ocasionar la pérdida de la ciudadanía:
- Postularse para un cargo público en un país extranjero (bajo ciertas condiciones).
- Ingresar al servicio militar en un país extranjero (bajo ciertas condiciones).
- Solicitar la ciudadanía en un país extranjero con la intención de renunciar a la ciudadanía estadounidense.
- Cometer un acto de traición contra Estados Unidos.
- Enfrentar la desnaturalización por delitos vinculados a terrorismo, violaciones de derechos humanos, sexuales, fraudes y estafas.

¿Qué pasa si pierdes o renuncias a la ciudadanía americana?
Perder la ciudadanía estadounidense es una de las consecuencias legales más severas en materia migratoria y tiene un fuerte impacto en la vida de la persona afectada. Dependiendo del caso, las principales consecuencias son:
Pérdida inmediata de derechos: ya no se puede votar en elecciones federales, ocupar ciertos cargos públicos ni acceder a beneficios exclusivos de ciudadanos.
Riesgo de deportación: al no contar con la protección de la ciudadanía, la persona puede ser expulsada del país si no tiene otro estatus migratorio válido.
Inhabilitación para obtener beneficios migratorios: es muy difícil volver a obtener residencia permanente o ciudadanía, sobre todo si la pérdida fue por fraude.
Consecuencias legales y sociales: se pueden perder propiedades, trabajos que requieran ciudadanía y hasta pensiones federales en algunos casos.
Situación de apatridia: si la persona no cuenta con otra nacionalidad, podría quedar sin ciudadanía en ningún país, lo que complica su movilidad e identidad legal.


