

El desarrollo de nuevas fuentes de energía sostenible se encuentra entre las mayores prioridades de la agenda mundial, principalmente porque se las asocia con la disminución de una importante amenaza climática: el uso de combustibles fósiles, como carbón, petróleo o gases.
No obstante, un reciente estudio realizado por Ryan Thombs, profesor en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Pensilvania (PSU) contradijo esta creencia popular al evidenciar que el aumento de la energía renovable podría no reducir el uso de combustibles fósiles en Estados Unidos.
Esto es preocupante debido a que EE.UU. se posiciona como el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero -producto del uso de recursos fósiles- y, simultáneamente, como el segundo mayor productor de energía del mundo, de acuerdo con datos compartidos por la PSU.

Por qué la producción energía renovable podría no solucionar el problema más urgente, según la ciencia
Para el estudio, se analizaron datos de producción de combustible desde 1997 hasta 2020 pertenecientes a los 33 estados productores de combustibles fósiles del país. Los resultados se publicaron en el Journal of Environmental Studies and Sciences.
Según se especifica no se encontraron asociaciones entre la producción de energía renovable y el reemplazo de la producción de combustibles fósiles. De hecho, de acuerdo con Thombs, más del 96% de los cambios en esta actividad económica se relacionan con factores fijos de cada estado, como por ejemplo la cantidad de depósitos disponibles en cada territorio.
En este marco, el experto ahondó en la necesidad de nuevas políticas enfocadas directamente en reducir el uso de combustibles y que aborden enfoques alternativos a la creencia de que el incremento de la producción de energía renovable disminuirá el de las fósiles.
"Las políticas podrían incluir aquellas que limiten directamente la producción de combustibles fósiles a través de impuestos al carbono, estableciendo límites de producción para los combustibles fósiles y manteniendo las reservas de estos recursos bajo tierra", afirmó.

Energías renovables vs combustibles fósiles: un problema complejo para Estados Unidos
"Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) son, con mucho, los que más contribuyen al cambio climático mundial, ya que representan más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y casi el 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono", afirma un documento oficial de las Naciones Unidas.
En este sentido, el experto asegura que la transición de combustibles fósiles a energía renovable es una estrategia efectiva para combatir el cambio climático, aunque debe acompañarse de las regulaciones adecuadas. "Muchas políticas asumen que el crecimiento de las energías renovables se corresponde con una disminución proporcional de los combustibles fósiles", explicó. No obstante, el estudio sugiere que en Estados Unidos esto no es así.
"Es posible que las energías renovables sustituyan a los combustibles fósiles a medida que la economía política en general se transforme, especialmente si se implementan regulaciones estatales", aseguró. Sin embargo, destacó que esta transición será difícil especialmente en los territorios en los que los recursos para combustibles fósiles y los recursos renovables se encuentran próximos.


