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La enfermedad conocida como síndrome de evacuación gástrica rápida se caracteriza por la rápida vaciamiento del contenido del estómago hacia el intestino delgado. Según información compartida por Mayo Clinic, este trastorno puede provocar síntomas como náuseas, vómitos y diarrea, afectando la calidad de vida de quienes lo padecen.
Este síndrome puede ser consecuencia de diversas condiciones, incluyendo cirugía gástrica o diabetes. Es fundamental que los pacientes consulten a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de evacuación gástrica rápida?
Los signos y síntomas del síndrome de vaciamiento rápido suelen presentarse minutos después de comer, especialmente después de una comida con alto contenido de azúcar. Entre estos, se incluyen los siguientes:
- Sensación de hinchazón o plenitud después de comer
- Náuseas
- Vómitos
- Calambres abdominales
- Diarrea
- Enrojecimiento
- Mareos, aturdimiento
- Frecuencia cardíaca acelerada
El síndrome de vaciamiento rápido tardío comienza en el plazo de 1 a 3 horas después de haber ingerido una comida con niveles altos de azúcar. Los signos y síntomas tardan en manifestarse después de comer porque el cuerpo libera grandes cantidades de insulina para absorber los azúcares que ingresan al intestino delgado. El resultado es un bajo nivel de glucosa sanguínea.
Entre los signos y síntomas del síndrome de vaciamiento rápido tardío se pueden incluir los siguientes:
- Sudoración
- Enrojecimiento
- Mareos, aturdimiento
- Debilidad
- Frecuencia cardíaca acelerada
Algunas personas padecen los signos y síntomas tempranos y tardíos. El síndrome de vaciamiento rápido puede manifestarse años después de la cirugía.
¿Cómo saber si una persona tiene síndrome de evacuación gástrica rápida?
El diagnóstico del síndrome de evacuación gástrica rápida comienza con una revisión de los antecedentes médicos del paciente y una evaluación de sus signos y síntomas. Esto es especialmente relevante si el paciente ha tenido algún procedimiento quirúrgico en el estómago, lo que puede contribuir a la condición.
Además, el médico puede solicitar un análisis de glucosa en la sangre, ya que los niveles bajos de glucosa están relacionados con este síndrome. También se puede realizar una prueba de vaciamiento gástrico, donde se añade un material radioactivo a la comida para medir la velocidad con la que se mueve en el estómago, lo que ayuda a confirmar el diagnóstico.

¿Cómo prevenir y tratar el síndrome de evacuación gástrica rápida?
El síndrome de evacuación gástrica rápida puede mejorar por sí solo en un plazo de tres meses. Durante este tiempo, realizar cambios en la alimentación puede ser efectivo para aliviar los síntomas. Si no se observa mejoría, es importante consultar a un proveedor de atención médica para explorar otras opciones de tratamiento.
Si los ajustes dietéticos no son suficientes, el médico puede prescribir medicamentos como la octreotida (Sandostatin). Este fármaco ayuda a retardar el paso de los alimentos al intestino y se administra mediante inyección subcutánea. Es fundamental discutir con el médico la forma correcta de autoadministrarse este medicamento y estar atento a posibles efectos secundarios.
En casos donde los tratamientos convencionales no funcionan, se puede considerar la cirugía. Dependiendo de la situación del paciente, las opciones quirúrgicas pueden incluir la reconstrucción del píloro o la reversión de una cirugía de baipás gástrico. Es esencial evaluar estas alternativas con un especialista en salud.


