

"Hemos logrado con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que nos autorice a excluir a cualquier empresa que tenga beneficios previos, por lo tanto, que esté dentro de la zona franca, de cualquier gravamen asociado a este impuesto", dijo el ministro Oddone.
"Estamos logrando que, incluso cuando la jurisdicción de dónde está instalada la matriz de la compañía no esté alcanzada por el impuesto global, incluso cuando esa compañía no esté necesariamente pagando el impuesto, la OCDE, en función de ayudar a Uruguay a honrar el compromiso de no cobrar impuesto en una zona franca, esas compañías no lo van a tener que hacer", explicó el jerarca.
Hace pocos días, la Cámara de Zonas Francas del Uruguay redobló sus críticas contra este impuesto con el argumento de que su implementación "vulnera la seguridad jurídica", "expone al país a litigios" y "desalienta y pone en riesgo inversiones".
Oddone aseguró que esta modificación, la cual solo se aplicará a empresas que no paguen actualmente el impuesto, se presentará este martes en el Parlamento donde se analiza el proyecto de ley presupuestal.
"Se trata de un impuesto neutro que nos va a recaudar el 80% del aumento de impuestos que precisamos para este período, que no va a afectar a ningún contribuyente que esté localizado en territorio uruguayo", dijo el ministro durante una conferencia de la Fundación Disciplinas Aplicadas al Trabajo (DAT), llamada "Crecimiento: lo que Uruguay precisa".
El jerarca señaló a "algunos miembros del sistema político" por "decir que esto es la ‘kirchnerización' de la política económica de Uruguay (...) No nos hagamos un daño a nosotros mismos. Lo que estamos haciendo es algo audaz y complejo, pero está absolutamente orientado al objetivo del país de seguir siendo un país atractivo para atraer inversiones".



