Las cápsulas de Marcello

Qué precios de locos

Asistimos a una locura de precios que se debe a varias razones: inflación, dólar, los vivos y especuladores, la falta de oferta, los impuestos, el comportamiento corporativo y a los ignorantes que arman precios sin ningún análisis o tal vez utilizando el método "pentadigital oscilante" (penta 5, digital dedos y oscilante con todo junto es el movimiento de la mano que dice más o menos son tantos pesos).

Analicemos algunas ofertas en los supermercados, con tarjeta 15% menos, si tenés la tarjeta tal 20%, segunda unidad 70% de descuento, envases más grandes son porcentualmente más caros que los de menor tamaño, sábados y domingos 40% en los vinos y así enumeramos cientos de ofertas. Incluso sí pagas en efectivo es más caro. Las cosas no valen lo que indican los cartelitos y deberías ir con computadora y planilla de Excel para poder entender cuanto vas a pagar por cada unidad que estás comprando.

En las calles todos los comercios ofrecen 30, 40 y hasta 50% de descuento; lo mismo si vas a un shopping. Muchos restaurantes 20% con tarjetas de los diarios y muchos ejemplos más. Lo mismo ocurre con los sistemas de alarma, celulares y el cable para ver TV, hay tantas promociones que los viejos clientes pagan más que los nuevos y las facturas de gas, agua, electricidad, ARBA son un cálculo esotérico muy complejo.

En la facultad te enseñan que son cosas muy distintas el costo, el precio y el valor. Es decir sumando como se compone un producto se calcula su costo y cuando se agrega la utilidad se obtiene el precio. En cambio el valor, es lo que el Cliente está dispuesto a pagar y si el valor es más alto que el precio el cliente no compra y se vende menos; por eso algunos compradores comparan, procesan en sus cabezas y luego deciden.

Los precios definen nuestro índice de inflación y si bien la metodología está hoy en manos de profesionales, me lleva a pensar ¿con que precios se calcula el índice de inflación, con el cartelito de la góndola o con el que realmente el cliente paga ?.

Deberíamos exigir que se publiquen los verdaderos precios en lugar de aumentar para luego hacer descuentos. Ya lo dijo A. Lincoln, "es posible engañar a mucha gente poco tiempo y a poca gente mucho tiempo, pero no a toda la gente todo el tiempo".

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