Las zonas francas se ponen a punto para el día después

Se viene un nuevo orden en materia de producción, logística e intercambio de bienes y servicios, a partir del fortalecimiento de la economía de cercanía

Las zonas francas en nuestro país no han logrado tener el éxito como motor de desarrollo como han sido los casos de Uruguay, Colombia, Costa Rica, República Dominicana pero también en China, Dubai (EAU), EEUU y ahora también en África, pero el COVID-19 presenta una nueva oportunidad para Argentina y el resto de la economía latinoamericana en materia de inversión extranjera directa y en el proceso de relocalización de los procesos de producción de las empresas.

El día después nos presenta el desafío de un nuevo orden en materia de producción, logística e intercambio de bienes y servicios, a partir del fortalecimiento de la economía de cercanía, revalorizándose los mercados internos y regionales, y es la oportunidad de las zonas francas de ser las ventanas que permitan IED (inversión extranjera directa) e ISS (integración sinérgica sostenible) en materia económica, social y ambiental con estándares laborales y normas ambientales alineados regionalmente.

Un informe de los tiempos estimados de cuarentena en los distintos países del Coronavirus Resource Center de la Universidad John Hopkins establece para Argentina como fecha potencial de salida la cuarta semana de junio en un escenario positivo y la cuarta semana de agosto en uno negativo, pero lo interesante es ver que en los grandes mercados que demandan nuestros productos y servicios la fijan entre la segunda semana de junio y la cuarta de julio.

Es por eso que la World FZO Latam comienza a hablar del día después en temas de inversiones, logística y producción, y el cumplimiento de los nuevos estándares internacionales del comercio global en tres webinars con expertos como Paola Suarez, Juan Opertti y Marcelo Scaglione, que durarán una hora y se realizarán el jueves 28 de mayo, y el 4 y 11 de junio. Registro: https://forms.gle/g2jLuxRSc7FXdnFW8

Latinoamérica y específicamente Argentina son junto con Africa las dos regiones que menos han crecido en la última década y naturalmente son receptores de inversión extranjera directa y en consecuencia compiten por el mismo objetivo “la atracción de inversiones .

Antes del Covid-19 la entrada en vigor en junio de 2019 del Tratado AfCFTA de libre comercio en Africa donde se incluye a 55 países y 1.200 millones de personas, así como su cercanía a Medio Oriente, la India y China, sin contar con el plan estratégico de la ruta de la seda que ha promovido importantes inversiones chinas en infraestructura, puertos y zonas francas, eran para Latinoamérica un verdadero desafío para poder atraer inversiones y participar del intercambio comercial mundial.

Pero la crisis del coronavirus ha dado una gran oportunidad a los países latinoamericanos en lo que se prevé como un proceso de relocalización de las cadenas de producción y logística, bajo el concepto de “Logística: speed & time to market .

Es por eso que las Zonas Francas Latinoamericanas están llamadas a ser la primera opción para plataformas de negocios para la etapa POST: “Post Covid y “Post Contenedor : servicios basados en conocimiento, ecommerce, comercio intangible, impresión 3D, ciberseguridad, privacidad, almacenamiento de datos y cambio climático; y en que las Aduanas deben jugar un rol calve a partir de la reingeniería de procesos con inversión en tecnología no intrusiva y adoptar la figura del Operador Económico Autorizado (OEA) para lograr mayor dinamismo y competitividad a la producción nacional dentro del intercambio global de bienes y servicios.

Este es el camino seguido por el Consejo Federal de Zonas Francas con el proyecto de reforma de la ley de zonas francas que presentado al Ministerio de Desarrollo Productivo y que establece como sus principales beneficios: una alícuota reducida del 15% del Impuesto a las Ganancias; el Régimen de privilegio de tarifa; la estabilidad Fiscal y Seguridad Jurídica; la posibilidad de acogerse a otros beneficios y estímulos fiscales y beneficios en contribuciones y aportes patronales con una visión de promoción de las economías regionales.

Asimismo, incluye como novedades: el permiso de ingreso de la producción al territorio aduanero general, la posibilidad de creación de Zonas Francas Especiales; el régimen de ecommerce – Cross Border, la incorporación de la Ciudad de Buenos Aires y la plataforma continental Argentina y la promoción de las zonas francas seguras, cumpliendo con estándares internacionales y de lucha contra el comercio ilícito.

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