Las cápsulas de Marcello

La crisis puede no ser una oportunidad

A veces me canso de escuchar el argumento que la crisis es una oportunidad, apoyado en el famoso ideograma chino que seguramente ustedes habrán oído más de una vez y que indica en realidad algo positivo oportunidad y algo negativo como amenaza. Apoyarnos en lo positivo a veces suena a melodrama utilizado para justificar o incluso tratar de permanecer felices y tranquilos cuando estamos en crisis o después de ellas.

 

El argumento tiene su grado de razón, sin embargo es peligroso porque para que sea una oportunidad, por lo menos se tienen que dar algunas condiciones, primero que haya una crisis, segundo que no sea un jaque mate, tercero que aprendamos cosas y cuarto que lo que hayamos aprendido sirva o nos ayude entre otros- a mejorar o a salir fortalecidos.

El diccionario dice de crisis: "situación grave y decisiva que pone en peligro el desarrollo de un asunto o un proceso"; para la psicología es reacción conductual, emocional, cognitiva y biológica de una persona ante un evento precipitante y para la economía, es una situación en la que se producen cambios negativos importantes en las principales variables económicas, y especialmente en el PBI y en el empleo.

En definitiva, todas situaciones nada agradables y la verdad es que por lo general- de las crisis y sus consecuencias y más cuando son recurrentes o serias se suele salir agotado, débil, más pobre, más golpeado, etc. Hasta un país sufre las mismas o mayores consecuencias que las personas.

Contaban una historia en mi familia, que para enseñarte a nadar te empujaban a un río o al mar para que te arreglaras como podías y en general con este método aprendías. Es decir, con la crisis que te generaban empujándote a la pileta, si eras apto la convertías en una oportunidad y aprendías a nadar, caso contrario te ahogabas o te sacaban con miedo al agua por el resto de tu vida. Hoy en día, a nadie se le ocurriría usar este método por más que el ideograma chino nos diga otra cosa, es mejor aprender la técnica y evitar la crisis, incluso aprenderás mejor los diversos estilos de natación.

Tal vez la mejor oportunidad que nos puede dar una crisis es que nos adelantemos a ella y hagamos lo posible para que no exista o tenga la menor intensidad posible, algo así como tratar de "hacer las cosas bien, desde la primera vez, todas las veces".

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