EL ESTADO DEBE EJERCER SU ROL INDELEGABLE

Hay preocupación por despidos en Tandanor

Se propone un programa de desarrollo de la industria naval mediante la integración de políticas y recursos institucionales.

El pasado 23 de agosto, el Directorio de Tandanor integrado por su presidente Capitán de Navío (R) Jorge Daniel Arosa, su vicepresidente CPN. Alicia Crispina Pelorosso y el abogado Alfredo Jorge Macera, anunció que se habían mandado 23 telegramas de despido. Como las notificaciones no llegaron, los trabajadores definieron ir a sus puestos, pero al llegar se les impidió el fichaje por figurar en una lista informal de despido. Ante tal situación, en asamblea se definió un cese de actividades hasta que se regularice la situación".

Con estas palabras, Jonathan Pucheta, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales, relató la situación que vive uno de los complejos industriales más importantes de la Argentina.

A juicio del gremialista, "el déficit no se reduce despidiendo trabajadores que nunca sobraron, pues la planta de Tandanor siempre estuvo ajustada. Lo que ocurre es que la planta debía mantener un nivel de actividad determinado que, al disminuir por razones ajenas a los trabajadores. No se dice nada de la ineficiencia de los directores y de los funcionarios del Ministerio de Defensa para diversificar la producción, en definitiva para aumentar los ingresos. Aquí no hay herencias, ni excusas, pues Tandanor era una empresa antes de diciembre de 2015 que reparaba entre 120 y 140 navíos por año, contra los 20 a 30 actuales. Y cuando decimos 120/140 navíos, nos referimos a buques de porte, de gran porte y de todos los sectores: Seguridad (Prefectura), Armada Argentina, armadores privados nacionales y de todo el mundo. También llevamos adelante con éxito la reparación de media vida del Submarino ARA San Juan, la reconstrucción completa del Rompehielos Almirante Irizar, quién cumplió de manera eficiente la campaña antártica 2018, incluyendo actualmente la reforma del navío Estrella del Plata, de buque petrolero a buque arenero. Y a eso sumémosle actividades diversificadas de otros sectores: minería, petróleo, metalmecánica. Y ahora, cuando nos referimos a 20/30 navíos hablamos de poco porte. Pueden ser algunos más, pero todos de pequeño o, siendo muy generosos, de mediano porte. Es decir que no solo hay menos de un cuarto de actividad en cuanto a las reparaciones navales, si la comparamos con la histórica sino, lo que es peor que solo haya navíos de pequeño porte. Y es más, algunos armadores, ya no quieren ni siquiera pedir un presupuesto por una reparación".

 

Medidas

 

Para Jonathan Pucheta, el directorio de Tandanor, "lejos de adoptar medidas y trazar planes que la conduzcan al logro de la sustentabilidad financiera y económica, en el marco de la búsqueda de una gestión basada en resultados es la mejor forma de evaluar el desempeño y mostrar a la sociedad la utilización de recursos gestionados por las empresas, toman medidas en forma directa o indirecta, tendientes a deshacerse de personal".

El gremialista también destacó que "el Estado, ejerciendo su rol indelegable como responsable de las políticas públicas, debe proponer una adecuada reorganización de las estructuras institucionales existentes en el Ministerio de Defensa, y los recursos genuinos que posibiliten la implementación de un programa de desarrollo de la industria naval, mediante la integración de políticas y de recursos institucionales y económicos afectados a esa temática. No es posible que leamos que se insiste en la construcción de navíos del tipo POM u OPVs mediante el financiamiento de otros países, pero la construcción sea extraterritorial. O con un mínimo de aporte de mano de obra argentina. Por más que se financie la construcción con fondos extranjeros, no se está pensando en la generación de trabajo nacional y, en definitiva, por más que el financiamiento sea extranjero, la deuda contraída, más temprano o más tarde será pagada por nuestro país, con recursos nacionales".

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