Las cápsulas de Marcello

El anti management

Algunos creen en la suerte, la religión o la providencia, otros en el instinto, la pasión y el corazón, en resumen improvisación y no planificación. En el polo opuesto, están quienes creen que un poco de eso es necesario, pero que sobre todo hace falta management.

La misión fundamental del management la define Peter Drucker en el tomo 2 de sus escritos fundamentales: "Conseguir la actuación conjunta y eficaz de la gente hacia objetivos y valores comunes, estructura adecuada, adiestramiento y desarrollo necesarios para la eficacia y para la respuesta al cambio".

En definitiva, cualquier emprendimiento requiere individuos comprometidos con un fin y objetivos. Para lograrlos, hacen falta estrategias, planes y alinear a las personas con ellos; además de motivarlos, dirigirlos, medir lo que va pasando, corregir los desvíos y llegar lo más cerca posible de donde queríamos ir. Si cada empresa no se compromete con esos objetivos comunes y valores compartidos, no hay empresa, sólo una pandilla.

Ejercer el management no es democracia, puede serlo mientras se prepara y planifica, pero una vez que decidimos que hacer, como y cuando; se termina el debate y hay que implementar y obedecer lo que se planificó y acordamos. Quienes dirigen deben escuchar pero sin perder de vista que liderar es decidir y dirigir aún a costa de parecer autoritarios, haciéndose responsables de los resultados. Ejercer el management evita la anarquía.

Desde hacía tiempo quería escribir sobre el anti management, porque a menudo veo situaciones donde se hacen las cosas al revés. Hoy planteo esto porque nuestra selección de futbol es un anti ejemplo de lo que el buen Management recomienda.

El futbol es un negocio que mueve más millones que muchas grandes empresas y paga sueldos siderales a técnicos y jugadores. Le cabe la definición de Drucker y por lo tanto su gestión no puede estar en manos de improvisados. Debería contratarse el mejor Management tanto para la administración del dinero (dirigentes), cuanto para gestionar la productividad y rendimiento colectivo (equipo técnico) de su equipo de trabajo (jugadores) para estar lo más cerca posible de donde se plantea llegar y dejar sólo un pequeñísimo porcentaje librado a la suerte, la ayuda de Dios, la viveza criolla o las cábalas.

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