Cómo es el plan de la NASA para llegar a Marte con apoyo privado

La empresa SpaceX, del fundador de Tesla, Elon Musk, quiere alunizar en 2024 con una mujer a bordo, e instalar una plataforma de lanzamiento hacia el planeta rojo. Jeff Bezos, creador de Amazon, se suma al proyecto

Emocionó ver a la multitud aclamando a la nave espacial Crew Dragon y a sus tripulantes “Doug Hurley y “Bob Behnken mientras se elevaban majestuosamente al espacio.

Después de casi una década, partía una misión tripulada desde suelo norteamericano, y el distanciamiento social no impidió que decenas de miles de personas se dieran cita en Cabo Cañaveral.

Minutos después, el presidente Donald Trump señaló: “En 2024, nuestros astronautas regresarán a la superficie lunar para establecer una presencia permanente, y una plataforma de lanzamiento a Marte.  Y la primera mujer en la Luna, será estadounidense .

Trump, que anunció un aumento del presupuesto de la NASA de u$s 25.000 millones en 2021, es el primer presidente en ejercicio que viaja hasta el Centro Espacial Kennedy para ver un lanzamiento en directo, desde Bill Clinton en octubre de 1998.

Cuando en 2011, se canceló el programa del Transbordador Espacial, la NASA se vio obligada a utilizar el sistema de lanzamiento ruso del Soyuz para enviar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional. Desde entonces, los astronautas de la NASA han tenido que viajar a Rusia y entrenar en la nave espacial Soyuz. Esos asientos le han costado a la NASA unos u$s 86 millones cada uno. Con la participación privada, este costo baja a u$s 55 millones cada uno, pero además, Estados Unidos recobra un liderazgo en materia espacial que había perdido hace tiempo.

Durante esta última década, la NASA, en vez de avanzar en un reemplazo para el transbordador, acordó con el sector privado el desarrollo de una nave capaz de llevar con seguridad a los astronautas hacia y desde la estación espacial. La decisión en su momento generó críticas, porque la agencia espacial nunca antes había subcontratado el desarrollo de un cohete tripulado.

En 2014, la NASA otorgó dos contratos de u$s 4200 millones a Boeing para construir su vehículo Starliner, y u$s 2600 millones para SpaceX, del fundador de Tesla, Elon Musk, con el fin de mejorar el Crew Dragon que ya estaba volando con carga hacia y desde la Estación Espacial Internacional. La agencia espacial también acordó con la firma Blue Origin, de Jeff Bezos, el dueño de Amazon, con el fin de desarrollar vehículos de aterrizaje para trasladar a los astronautas a la superficie lunar.

El objetivo final de la NASA es impulsar un modelo de viajes espaciales comerciales con el que pretenden volver a la Luna y alcanzar Marte a partir del impulso de la industria privada.

Una de las estrategias de SpaceX es reducir los costos de lanzar objetos al espacio a partir de la reutilización de hardware. Por ejemplo, las cápsulas del Crew Dragon que vuelan carga, ya se han usado hasta tres veces. Asimismo, desde 2015, SpaceX pudo aterrizar varias veces de forma segura el propulsor de la primera etapa del Falcon 9, la parte más grande del cohete que da el impulso inicial en el despegue. Incluso el cohete utilizado para esta misión era totalmente nuevo, pero SpaceX logró recuperarlo aterrizándolo en un barco no tripulado después del lanzamiento.

Cada Crew Dragon también podría hacer múltiples viajes al espacio, y los esfuerzos de reutilización más ambiciosos de SpaceX serán con Starship, una gigantesca nave espacial que se encuentra actualmente en las primeras etapas de desarrollo.

“Cada pieza de ese vehículo, y el cohete gigante que lo lanzará al espacio, serán reutilizables. Starship está en el centro de nuestro plan de largo plazo para SpaceX: enviar humanos para vivir en Marte , resaltó Elon Musk.

Para la NASA esta nueva opción económicamente sustentable de alunizaje, y partida desde allí a Marte, implica un cambio vital con relación a las viejas misiones Apolo, que eran financiadas cien por ciento por el gobierno noteamericano en plena Guerra Fría.

El último análisis de la Sociedad Planetaria sin fines de lucro, que promueve la ciencia y la exploración espacial, aseguró que, este programa de tripulación comercial es “una ganga para la NASA en comparación con el costo de los anteriores vuelos espaciales humanos en Estados Unidos.

Temas relacionados
Más noticias de NASA
Noticias de tu interés