Finanzas personales

Cuenta bancaria compartida: qué es y cómo funciona

Si vas a compartir cuenta bancaria estas son las recomendaciones que ha marcado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y necesitas saber

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Con frecuencia la cuenta corriente se entiende como una herramienta de uso personal en la que se computan ingresos y se domicilian ciertos pagos. Pero, ¿qué sucede cuando hay que manejar los recursos de varias personas a la vez?

Compartir una cuenta bancaria con otra persona es algo frecuente. Puede ocurrir en casos tan habituales como el de una pareja, entre varios miembros de una familia e incluso en las personas que comparten una vivienda.

Para hacer de esta herramienta algo útil y debidamente controlado, aquí van una serie de recomendaciones que ha marcado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su página web. Todas ellas hacen referencia al correcto funcionamiento de la cuenta para evitar problemas entre sus poseedores y también a ojos de Hacienda.

Cómo funciona una cuenta corriente compartida

Si vas a compartir una cuenta, por el motivo que sea, conviene tomar una serie de precauciones que te ayudarán a evitar problemas con ella. Según la OCU la clave está en saber "qué fórmula es la más adecuada para no tener problemas ni con Hacienda ni con los demás intervinientes".

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A quién pertenece el dinero de una cuenta bancaria compartida

Resulta de suma importancia conocer cuál es la cuenta que más se ajusta a las necesidades de las personas que van a compartirla para elegir y operar con ella a la vez que se reducen lo máximo posible los riesgos de mayores problemas en caso de desavenencias.

En este sentido quizá lo más importante a determinar es de quién será propiedad el dinero de dicha cuenta. Aparecen tres posibilidades en función del tipo de cuenta que se escoja:

  1. Cuentas con autorizados: en estas cuentas esos autorizados tienen la posibilidad de realizar operaciones con el dinero de esa cuenta, pero solo los cotitulares serán los propietarios reales del dinero.
  2. Cuentas conjuntas o mancomunadas: en estas cuentas todos sus miembros son propietarios del dinero, pero necesitan la aprobación del total de integrantes para poder realizar cualquier operación usando los fondos de la cuenta.
  3. Cuentas indistintas o solidarias: todos los miembros de la cuenta se consideran propietarios del dinero y, a diferencia de las mancomunadas, no necesitan la aprobación del resto para realizar operaciones.

El criterio de Hacienda con el dinero de una cuenta compartida

Otra cuestión a tener en cuenta es determinar cuál es el dinero exacto que le pertenece a cada uno a ojos de Hacienda, ya que tendrá que tributar por él y cualquier desfase puede convertirse en un serio problema con la Administración.

El problema que hay que evitar es que Hacienda considere que el contribuyente que comparte una cuenta corriente no esté tributando por las cantidades correctas y que incumpla sus responsabilidades fiscales. Para evitarlo es mejor tener en cuenta cómo determinar la propiedad del dinero que está en la cuenta de forma clara.

Estas son las recomendaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para evitar problemas entre los poseedores de una cuenta corriente compartida y también a los ojos de Hacienda.

Todo depende del tipo de cuenta. En la cuenta con autorizados no hay demasiados problemas, puesto que el dinero solo pertenece a los cotitulares por mucho que los autorizados puedan realizar operaciones. En los otros dos tipos de cuentas existen particularidades:

  1. En las mancomundas o conjuntas el dinero pertenecerá a partes iguales a todos los miembros de la cuenta "salvo que se demuestre lo contrario", explica la OCU.
  2. En las solidarias o indistintas la propiedad del dinero "depende exclusivamente de las relaciones internas que existan entre ellos", informa la OCU, por lo que "si hiciera falta, habría que determinarlo.

Cómo añadir y quitar titulares en una cuenta compartida

Algunos bancos no permiten ampliar el número de titulares de una cuenta cuando lleva tiempo abierta, lo que obliga a quienes quieren compartir en régimen de titularidad a abrir una nueva cuenta en la que figuren todos los titulares desde el principio.

Por otro lado, siempre tendrás derecho a darte de baja como cotitular de una cuenta sin necesidad de cancelarla y sin que el resto de las cotitulares tengan que dar su consentimiento.

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Para ello solo tienes que presentar una solicitud por escrito en tu banco. Este solo podrá denegarte la solicitud si existe una causa justificada, como puede ser que la cuenta esté en descubierto o tengas otros productos contratados que exigen mantener una cuenta abierta.

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