NUEVO LIBRO

EE.UU., poder e inversiones: la historia no contada de Arturo Frondizi con los empresarios en Argentina

Mariano Caucino, ex embajador y experto en relaciones internacionales de Juntos por el Cambio, publicó "El Estadista Incomprendido". Allí destaca la inversión que captó el líder radical en solo cuatro años de modernización para la Argentina

Arturo Frondizi es una de las tantas incógnitas de la historia argentina. ¿Cómo hizo para producir un salto de crecimiento en tan pocos años que gobernó la Argentina, antes de que sufriera un golpe militar? ¿Por qué los Estados Unidos le tenían confianza, si venía de un radicalismo estatista y su principal asesor, Rogelio Frigerio, había sido de izquierda?

El abogado Mariano Caucino, exembajador de Juntos por el Cambio en Costa Rica e Israel, experto en relaciones internacionales, se interna en la historia de este presidente de la historia argentina para explicar la visión y la agenda de quien considera El estadista incomprendido, un libro que acaba de publicar.

El pedido de juicio a la Corte ya está en manos del Congreso: los argumentos de la acusación contra los jueces

Cumbre de la CELAC: 25 presidentes en un mes, inversiones en juego y una pregunta que jaquea a Alberto Fernández

- Usted dice en esta biografía de Arturo Frondizi que "consiguió en cuatro años el autoabastecimiento petrolero, aumentó la producción de casi todos los insumos necesarios para el desarrollo, ganó la batalla contra el atrasado y la dependencia". ¿Cómo hizo? ¿Cómo lo logró en tan poco tiempo?

- Frondizi tuvo la capacidad de darse cuenta de que las ideas que había escrito en un libro muy importante de los años '50, Petróleo y política (una crítica a las ideas que había llevado adelante Juan Domingo Perón en la etapa final de su gobierno buscando inversiones para el área energética, antes del golpe de Estado de 1955) estaban equivocadas. En segundo lugar, reconoce que su antinorteamericanismo había sido otro error. Cuando él fue diputado, uno de los más destacados de la oposición al gobierno peronista, y Perón intentó mandar tropas a la Guerra de Corea, poniéndose del lado de los Estados Unidos, los que más se opusieron fueron algunos sectores peronistas, los sindicatos, las fuerzas armadas y el partido radical. Contrariamente a lo que la gente supone, el radicalismo en tiempos de Perón estaba a la izquierda del peronismo, era aún más estatista, más antinorteamericano y más antiempresa.

- ¿Es el Perón del Segundo Plan Quinquenal, no es cierto?

- Efectivamente, y el Perón de los contratos con la Standard Oil. Esos contratos, finalmente, no se ponen nunca en práctica porque la Revolución Libertadora los anula, porque eran muy estatistas. Frondizi, en cambio, retoma esa agenda del último Perón que quedó trunca. Fue en paralelo a la aparición de otros liderazgos en la región como el de Juscelino Kubitschek, un posicionamiento intermedio entre una posición meramente dirigista y fascistoide y la libertad de mercado.

Ex embajador Mariano Caucino.


- ¿Cuándo cambia su visión Arturo Frondizi?

- Cuando en 1956 se encuentra con Rogelio Frigerio, cuando se arma una dupla de política y poder, en donde Frondizi es el líder político y Frigerio el líder intelectual. No porque Frondizi no fuera un hombre de ideas, sino porque venía de la política. Frigerio, en cambio, despreciaba la política que decía "de comité". Frondizi sin Frigerio no puede entenderse. Le aportó una agenda nueva, moderna. Nombra así un gabinete de gente de 29/30 años integrado por Carlos Florit, Antonio Salonia, Oscar Camilión, que continuaron influyendo en la Argentina durante décadas. Pero todo eso tuvo también un costo, porque venía de la izquierda y era muy soberbio y despreciaba la vida partidaria. Aún la gente de la UCRI, que siguió a Frondizi, se sentía desplazada por Frigerio.

- Usted cuenta que se cuadriplicó la producción de caucho, se solucionó el drama del racionamiento eléctrico que venía del peronismo, y sobre el que no hay nada escrito...

- El peronismo desde el punto de vista de la política energética fue un fracaso, al punto que Perón se da cuenta que lo tiene que arreglar de alguna manera, aunque no llega.

- Se duplicó la producción de acero, se modernizó la agricultura. También se triplicó la inversión en caminos, se renovó el parque automotor con producción nacional, se actualizó la red de transporte de pasajeros, se habilitaron redes de provisión domiciliaria de gas, se tendieron oleoductos y gasoductos, se amplió la capacidad de destilar hidrocarburos.¿Todo eso que lista se realizó con inversión extranjera?

- En gran medida con inversión extranjera, sí. Pero también hay una realidad. Frondizi se vio beneficiado en un aspecto clave. Perón asume cuando Europa estaba destrozada y los Estados Unidos tenían que ayudarla con el Plan Marshall para que pueda reconstituirse, porque avanzaba la Unión Soviética. En cambio, Frondizi asume más de 10 años después, la situación en el mundo ya era otra, Europa ya estaba recuperada. Por ejemplo, Frondizi hace un viaje a Alemania y a Suiza en los años '60 buscando inversiones.

- Y las empresas le creyeron...

- Sí, se instalan automotrices, siderúrgicas.

- ¿Por qué le creyeron?

- Porque Frondizi hizo un gran esfuerzo político para generar confianza. Hizo el primer viaje de un presidente de la Argentina a los Estados Unidos. Y luego vino Dwight Eisenhower, el segundo presidente estadounidense en venir a la Argentina. La primera vez había sido cuando viajó en la década del '30 el presidente Roosevelt, a una Cumbre de las Américas

- Además, usted cuenta en el libro que él plantea una relación nueva con los diplomáticos que estaban en nuestro país

- Sí, es muy interesante, porque él en todo momento repite lo siguiente: "Cuando yo digo que sí, es sí. Cuando yo digo que no, es no. Y lo que yo digo es lo que pienso". Todo el tiempo tenía que aclarar eso. ¿Por qué? Por dos motivos. Primero, porque necesitan que no crean que él es como Perón, que tenía un discurso muy antinorteamericano y por debajo quería arreglar con los Estados Unidos. Los americanos nunca terminaban de creerle. Hay que tener en cuenta que los anglosajones no entienden que vos puedas decir una cosa en un lugar y otra cosa en otro lugar. Él les explicaba que era para la tribuna. Pero no se entendía. En segundo lugar, porque existía la sospecha de que Frondizi era de izquierda, a donde de algún modo había pertenecido. Para colmo, durante su gestión se produce la Revolución Cubana y él se puso a mediar entre Cuba y los Estados Unidos, lo que a mi juicio fue un error.

Temas relacionados
Más noticias de Arturo Frondizi

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.