Las protestas en China aumentan la incertidumbre entre los inversores: qué puede esperar el mercado

Las manifestaciones en las principales ciudades muestran cómo el país se está esforzando por hacer frente al Covid y a una flexibilización de los confinamientos, al mismo tiempo.

Este año no ha sido fácil para China ni para los inversores del país. Se ha caracterizado por un mercado bursátil decepcionante, un renminbi debilitado y salidas de capital, especialmente del mercado de renta fija.

Ambas tendencias, sin embargo, no destacan necesariamente en un contexto global. El giro de la Reserva Federal de Estados Unidos en materia de política monetaria ha perjudicado a los mercados bursátiles de todo el mundo y prácticamente todas las divisas se han depreciado, excepto las fuertemente vinculadas al dólar.

Aun así, las cosas podrían haber sido diferentes para China como lo fueron en 2020 y principios de 2021, cuando se esperaba que el país fuera "el primero en entrar y el primero en salir" de la pandemia.

Covid en China: el récord de casos aumenta el miedo por cuarentenas masivas y estrictas

Con un gran diferencial de crecimiento económico a favor de China sobre el resto del mundo, se produjo una masiva inversión extranjera directa en el país, así como un aumento de los flujos de cartera. De hecho, la participación extranjera en los mercados de bonos y acciones de China alcanzó un máximo del 3,5% a mediados de 2021.

Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar a fines de 2021, primero con el default de sus deudas internacionales por parte del mayor desarrollador inmobiliario de China, Evergrande, y los problemas de varios de sus compañeros de sector. A esto le siguió la llegada de la variante Ómicron a principios de enero de 2022 y la decisión del gobierno chino de mantener las políticas de Covid Cero incluso cuando se enfrenta a un virus mucho más contagioso. Esto ha provocado una clara reducción de la movilidad y, por tanto, de la actividad económica a lo largo de 2022.

Desde entonces, los mercados bursátiles chinos han tenido una performance decepcionante y se desplomaron a finales de octubre después de que el congreso del Partido Comunista confirmara un tercer mandato sin precedentes para Xi Jinping. Sin embargo, sólo unos días después, se hicieron dos anuncios importantes para hacer frente a los problemas de China.

FT | La cárcel china del Covid: cómo se pasan los días en un centro de detención secreto

El primero fue el levantamiento gradual de las políticas de Covid Cero, y el segundo, las 16 medidas del Banco Popular de China para apoyar al sector inmobiliario. A eso le siguió la euforia del mercado, como si el camino para salir del coronavirus no sólo fuera claro sino también factible; y el Gobierno pudiera apuntalar un sector inmobiliario moribundo sólo con el apoyo financiero de los bancos con bolsillos grandes y la flexibilizando las regulaciones.

La realidad le devolvió el golpe. Las políticas de Covid Cero no han cedido, y cada vez más ciudades -que representan ya cerca del 20% del PBI chino, según Nomura- están bloqueadas. En la misma línea, aún no se ve un repunte de los precios de la vivienda que haga sostenible la recuperación del sector inmobiliario.

Ahora, las protestas se extienden por diferentes ciudades y los mercados han reaccionado negativamente. La cuestión es qué esperar a continuación.

FT | La cárcel china del Covid: la cuarentena

Empezando por el escenario positivo, estas protestas -que hasta ahora se han centrado más bien en las medidas contra el Covid- podrían convertirse en la llamada de atención necesaria para que China avance en el levantamiento de las restricciones para hacer frente al virus.

Sin embargo, una cosa es querer abrir y otra distinta es hacerlo con un costo moderado de vidas humanas. La tasa de vacunación en la población de adultos mayores en China sigue siendo obstinadamente baja. Menos del 40% de las personas de 80 años o más han recibido la tercera dosis de la vacuna contra el Covid. Los inversores deberían estar atentos a los anuncios de vacunación rápida -quizá obligatoria- para tener una perspectiva constructiva de los mercados chinos.

En cambio, en ausencia de una gran campaña de vacunación y con el obstinado mantra de las políticas de Covid Cero en vigor, las protestas están destinadas a expandirse, arriesgándose a una dura reacción del Gobierno.

FT | La cárcel china del Covid: la liberación

Esto no hará sino empeorar aún más el escenario económico de China, ya que el consumo y el ánimo seguirán reprimidos, con evidentes consecuencias negativas para la inversión. Además, los estímulos fiscales y monetarios son mucho más limitados que en 2008, ya que los gobiernos locales están experimentando un colapso en la venta de tierras y un aumento masivo del gasto relacionado con el Covid, estimado en alrededor de 1,5 puntos del PBI por Soochow Securities.

Si las protestas conducen a un régimen más severo, la falta de apetito de los inversores extranjeros probablemente conducirá a controles de capital más draconianos y a la debilidad del renminbi. Estados Unidos también podría impulsar más medidas para limitar las transferencias tecnológicas a China.

Además, sigue existiendo el riesgo nada desdeñable de un posible conflicto en el estrecho de Taiwán. Si las tensiones políticas aumentan en China, Xi podría querer centrar la atención interna en el único asunto que une a gran parte del país: la reunificación con Taiwán.

En definitiva, nos preparamos para una verdadera montaña rusa en lo que respecta a los mercados chinos.

Temas relacionados
Más noticias de China

Las más leídas de Financial Times

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.