Perspectivas de la banca

Para Ana Botín, la inflación se combate con prudencia fiscal y crecimiento

La titular del principal banco español y el más importante de los privados que actúan en la Argentina habló de las prioridades de la región y de la economía de la Argentina, en un encuentro en las cercanías de Madrid.

Desde Boadilla del Monte, España

Ana Patricia Botín habla a los asistentes al Encuentro Santander América latina con una sonrisa amable, pero sin dejar por un instante el tono firme que usa puertas adentro del banco que preside desde 2014, tal como lo hicieron su padre y su abuelo.

Sus palabras destacan en todo momento la fortaleza de Latinoamérica, región en la que cumplen 75 años de presencia física y de la que provinieron, en los primeros nueve meses del año, 42% de los resultados globales.

La Fed subió la tasa en 75 puntos básicos y el mercado debate sobre los efectos en la economía real

"Si alguien me preguntara cual debería ser la prioridad -dijo ante los periodistas de la región y ejecutivos del banco que participan del encuentro- no solo en América latina, sino en el mundo, para mí es el crecimiento".

En las 14 páginas que acomodó en el atril, los números fuertes están detrás de los negocios en Brasil y México. Su mirada sobre la Argentina es positiva, pero antes que detenerse en sus desafíos de corto plazo, prefiere hablar del potencial económico de sus recursos naturales y humanos.

"Esto nos cuesta entenderlo en Europa, incluso en EE.UU., que nuestro enemigo número 1, número  y número 3 es la inflación, y por tanto es difícil, no es gratis y combatirla tiene un precio, pero ese precio es mucho peor si no paramos la inflación antes".

El principal reto para el mundo hoy es la inflación, y su consejo no difiere para ningún mercado: políticas fiscales y monetarias prudentes que apuntalen el crecimiento, combinadas con desregulación y apertura al comercio para estimular la inversión.

América latina vs. resto del mundo

La titular del Santander comenzó por destacar que en los '90 introdujeron dos cambios estratégicos que hoy perciben como fortalezas: tener escala global y escala local, y tener equipos de cada país a todos los niveles.

"Fueron decisivos para poder estar ahí a las buenas y a las malas, no somos un banco que aparece y desaparece, sino que queremos estar apoyando a los países y a nuestros clientes", ponderó.

"El FMI nos advierte que vamos a ver la mayor desaceleración global desde hace dos décadas, vamos a caer desde 6% en 2021 a 2,7% en 2023, y también la mayor tasa de inflación global desde 1996", reseñó.

Pero luego hizo hincapié en la buena posición relativa de la región: "Mirando Brasil y México, que son 60% del PBI de Latinoamérica, o añadiendo Colombia, Argentina, Uruguay, Chile y Perú, que son el 80%, la mejor forma de resumir donde está Latinoamérica comparado con el resto del mundo, es que si tomamos Brasil y México, la expectativa para 2023 es que crezcan más que EE.UU. y tengan una inflación igual o menor a la de Alemania. Esto me indica -añadió- que los gobiernos de la región, en general, han aprendido a gestionar las crisis a nivel macro".

Brasil pionero

Botín se detuvo en el caso de Brasil y en la gestión del presidente de su banco central, Roberto Campos Neto.

El mercado brasileño tiene una gran relevancia para Santander: su peso en los resultados está por encima de España y Reino Unido.

"Ha estado ocho o diez veces por delante de las políticas monetarias de EE.UU. o incluso de Europa (la Selic ha subido de 4% a casi 14%) y el resultado es que es el único país grande del mundo que tiene tres meses consecutivos de baja de la inflación. Y sus perspectivas de crecimiento -comentó- pasaron de ser menores a 1% a cerca de 2% para este año. Eso incluso permitió que el real se apreciara 5% contra el dólar", resaltó Botín.

Tampoco eludió responder sobre el triunfo de Luiz Inacio Lula da Silva. "Trabajamos con todos los gobiernos y estamos encantados de seguir siendo positivos, ya que percibimos que el momento más duro ya pasó", dijo.

El mercado brasileño tiene una gran relevancia para Santander: su peso en los resultados está por encima de España y Reino Unido.

Inflación, enemigo prioritario

"Esto nos cuesta entenderlo en Europa, incluso en EE.UU., que nuestro enemigo número 1, número 2 y número 3 es la inflación, y por tanto es difícil, no es gratis y combatirla tiene un precio, pero ese precio es mucho peor si no paramos la inflación antes", subrayó la banquera. 

"Quiero destacar que las políticas fiscales también importan y México cerró su presupuesto de 2020 en equilibrio y en 2021 tuvo un superávit de 0,8%, mejor que muchos países europeos. Esta combinación de políticas prudentes fiscales, monetarias y también de apertura al comercio explican el comportamiento de las monedas", manifestó Botín.

La región tiene un PBI 3% superior al de 2019, una renta per cápita recuperada de la caída que sufrió en la pandemia y una tasa de ahorro 10% superior a la prepandemia. Existe margen macroeconómico para enfrentar lo que viene".

Destacó la ejecutiva que, de todos modos, "no todo se reduce a números: el gran mensaje es que en estas últimas dos décadas Latinoamérica ha hecho los deberes, la gestión de la macro ha mejorado, los tipos de cambio fijo se han abandonado, la independencia de los bancos centrales se mantuvo".

 Al respecto, la titular del Santader reseñó que "la región tiene un PBI 3% superior al de 2019, una renta per cápita recuperada de la caída que sufrió en la pandemia y una tasa de ahorro 10% superior a la prepandemia. Existe margen macroeconómico para enfrentar lo que viene".

Proyectos

Como era de esperar, la banquera destacó el papel de los bancos, no solo en la región, sino también en EE.UU. y en Europa: "Los sistemas financieros regulados son sólidos y con niveles de capital buenos; los bancos queremos seguir siendo parte de la solución".

"Como grupo estamos invirtiendo mucho y tenemos un gran reto: lo llamamos banco digital con sucursales. Queremos una banca digital eficiente, inclusiva, sostenible y personal y que también ayude a cerrar la brecha de género. Anunciamos el objetivo de incluir a 10 millones de personas en 2025 y vamos a llegar a esa cifra a fines de este año. No hay cliente pequeño para el Santander. Y sin olvidarnos de que tenemos la obligación de hacerlo rentable para los accionistas", reconoció.

"Si alguien me preguntara cual debería ser la prioridad -dijo ante los periodistas de la región y ejecutivos del banco que participan del encuentro- no solo en América latina, sino en el mundo, para mí es el crecimiento". 

Sin él -dijo Botín-, "no hay políticas sociales, no hay inclusión, ni el sector privado puede pagar todos los servicios que necesitamos ofrecer a los ciudadanos. Hay que contar mejor la historia de Latinoamérica, que se entiendan sus números, sus mejoras institucionales, las políticas fiscales, monetarias y sociales que han hecho son muy importantes. La región va a salir reforzada de la crisis", enfatizó.

Dureza monetaria

El debate global sobre el rol de los bancos centrales y la dureza monetaria fue inevitable precisamente en el día en que la Fed movió otros 75 puntos las tasas de inteés. Pero para Ana Botín tampoco no hay muchas alternativas posibles.

"Los bancos centrales tienen un camino muy estrecho. Cuando las expectativas se desanclan y se indexa es muy difícil salir. El camino es duro pero es mejor ir antes que después. Es muy importante que las políticas fiscales no vayan en la dirección opuesta", opinó.

La visión sobre la Argentina

Sobre el camino que recorrió la Argentina, que no estuvo cerca de las políticas prudenciales aplicadas en la región, la presidenta del Santander optó por dar la visión positiva.

 "Creo que es un país con un enorme potencial económico, con importantes recursos naturales y humanos, con una posición de activos externos superavitaria y un acuerdo con el FMI. Sin duda presenta enormes desafíos, la elevada inflación es uno de ellos, pero creo que hay que concentrarse en la visión de mediano plazo, de que se pueda llegar a una situación más equilibrada de las finanzas públicas", indicó en su presentación.

"Es una economía muy transaccional y de a poco que mejores las cosas, el potencial de desarrollo es muy grande", sostuvo.

Botín destacó que en el país lanzaron la operación de Openbank, y entre otras acciones incrementaron su presencia en barrios populares.

Alejandro Butti, country head de Santander Argentina, agregó a sus palabras que, "para ordenar la macro, es necesario contar con un ordenamiento fiscal".

¿La Argentina debería tener otro tipo de herramientas o planes más exhaustivos para enfrentar la inflación?

"Mi trabajo no es gestionar políticas públicas, solo puedo reiterar que tienen un enorme potencial, tienen energía, tienen gas, tiene personas con mucho talento. Creo que hay que invertir más, hay que desregular en la economía en general para que haya inversión para que el país pueda crecer", remarcó.

Alejandro Butti, country head de Santander Argentina, agregó a sus palabras que, "para ordenar la macro, es necesario contar con un ordenamiento fiscal". Botín rescató también la conveniencia de reactivar el acuerdo UE-Mercosur, que no solo puede ser beneficioso para la Argentina sino para Brasil y toda la región.

Consultada sobre la conveniencia de seguir la política acordada con el FMI, sostuvo que para empezar "es bueno que los acuerdos se cumplan, como principio básico, es algo importante para generar confianza. Sin crecimiento no hay inclusión ni políticas sociales. Y ese crecimiento depende de que los gobiernos tengan políticas fiscales y unos presupuestos lo más ortodoxos y prudentes posibles. Hay que trabajar en esa dirección".

Butti señaló que para lo que tiene que ayudar el acuerdo es a "balizar el camino" que debemos recorrer, mencionando incluso que ven al Gobierno "comprometido" con el sendero trazado.

El Encuentro se realiza en la Ciudad Financiera, el nombre con el que Santander bautizó la imponente sede que Emilio Botín hizo construir en Boadilla del Monte, una localidad ubicada a media hora de Madrid. Inaugurada en 2004, se extiende en una zona de 200 hectáreas.

El banco tiene 159 millones de clientes en todo el mundo, de los cuales 90 millones están en Latinoamérica.

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