DESARROLLO

Alimentación con microalgas: de qué se trata esta revolucionaria iniciativa de un grupo de científicos del Conicet

Forman parte de la Universidad de San Juan y del CONICET. Obtuvieron el primer lugar en Molinos Innova 2022. En qué consiste el proyecto y qué ventajas aporta.

Ni carnes, ni semillas, ni harinas: microalgas nutricionales. Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Juan y del CONICET desarrolló una verdadera innovación en materia alimenticia.

El proyecto los llevó a obtener el primer lugar en la edición 2022 del concurso Molinos Innova, organizado por Molinos Río de La Plata en conjunto con IAE. Les otorgaron $ 1.000.000 para ponerlo en práctica.

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En líneas generales, esta innovación en la que trabajaron 15 investigadores, propone la producción de biomasa de microalgas heterótrofas. Según explicaron, éstas se producen en tanques fermentadores utilizando un medio de cultivo líquido salino (como mosto de uva, extracto de levadura y micronutrientes). 

El resultado, puede utilizarse en alimentos, suplementos dietarios o para extracción de compuestos de valor. El objetivo, en definitiva, es mejorar el perfil nutricional de las comidas.

 Cómo se obtienen las microalgas nutricionales

"Existen dos formas de producir biomasa de microalgas. Por un lado, en la forma de crecimiento autótrofa, se necesita de luz (natural o artificial), agua con nutrientes, dióxido de carbono y luz", explicó a El Cronista María Carla Groff, licenciada en Tecnología de los Alimentos y doctora en Ingeniería Química, parte del equipo.

Los investigadores pertenecen a la Universidad Nacional de San Juan y el CONICET.

Según detalló, en ese caso, el tipo de metabolismo es similar al de una planta, por lo que las microalgas generan pigmentos fotosintéticos de color verde. El producto resultado puede utilizarse en los alimentos con fines colorantes, es decir aportar color. 

"Por otro lado, en la forma de crecimiento heterétrofa, la biomasa de microalgas se produce en ausencia de luz, en un medio líquido alimentándose de azúcar (fuente carbonada), extracto de levadura (fuente nitrogenada) y micronutrientes, debiéndose suministrar oxígeno", describió.

En este caso, la biomasa de microalgas no contiene pigmentos fotosintéticos, por lo que posee una coloración amarillenta, ideal para ser usado como ingrediente alimenticio para mejorar el perfil nutricional en proteínas, Omega 3, entre otros. 

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Habitualmente, en el país pueden conseguirse microalgas, como forma de suplemento nutritivo (en polvo o comprimidos), en dietéticas y herboristerías, pero poseen un precio elevado. "Lo que proponemos es un cambio de paradigma, dejar de verlo como un suplemento sino como un ingrediente de alimentos accesible a toda la población", relató Groff.

Otra ventaja que plantea la iniciativa, responde a los tiempos y materiales de producción, íntimamente relacionados con las posibilidades climáticas que ofrece la provincia.

"El proceso consta de tres grandes etapas: la producción de biomasa de microalgas en sí misma (o fermentación), luego la etapa de cosecha de biomasa (con filtros o centrífugas) y el acondicionamiento, es decir, la reducción de la humedad aplicando secado). El tiempo de producción de un batch o lote de microalgas se estima en aproximadamente 10 días", estimó la experta. "En el caso de la producción heterótrofa, el proceso puede asemejarse al de la producción de vino, industria altamente desarrollada en San Juan", apuntó.

Aseguran que el clima de la provincia de San Juan resulta ideal para la producción.

"En el caso de la producción autótrofa, se necesitarían fotobiorreactores, que serán diseñados en el Instituto", aclaró con respecto a la otra forma de producción.

Microalgas: Producción sustentable y cuidado ambiental

En este sentido, los investigadores aclararon que es fundamental el hecho de que San Juan cuente con características climáticas óptimas para este tipo de cultivo, como los 300 días de sol al año, además de poseer extensiones de tierra incultivable, ya que son semidesérticos.

Por otra parte, destacaron un aporte fundamental de las microalgas: cumplen una función en la mitigación del cambio climático y en la reducción de la huella de carbono de las industrias, ya que pueden captar el dióxido de carbono que se genera en las fábricas.    

Microalgas nutricionales, el proyecto ganador del concurso Molinos Innova

El proyecto ganó el concurso Molinos Innova 2022. (Foto: gentileza Molinos Río de La Plata).

El proyecto del grupo fue presentado por 6 de sus integrantes (además de Groff,  Rocío Gil, Ingeniera Química y doctora en Ingeniería Química; Cecilia Fernández, Ingeniera en Alimentos y doctora en Ingeniería Química; Gustavo Scaglia, Ingeniero Electrónico y doctor en Ingeniería de Sistemas de Control; Eliseo Ortiz, Ingeniero Químico y especialista en Docencia Universitaria; y Santiago Albareti, estudiante avanzado de Ingeniería Química) en el concurso de Molinos Innova 2022.

Se trata de un certamen que la empresa alimenticia junto con IAE llevan adelante de manera anual, con el objetivo de fomentar la innovación y el emprendedurismo en el país.

A principio de mes, se anunció al proyecto como ganador. Molinos entregó un premio de $1.000.000 al grupo de investigadores, para que puedan potenciar su proyecto y llevarlo al siguiente nivel. Además, a los 6 finalistas que seleccionaron, se les otorgó una beca en el programa NAVES Nacional de IAE 2023, para poder convertir sus ideas en un negocio en marcha. 

"Molinos Innova abre las puertas de nuestra empresa a la innovación, a la curiosidad, a la colaboración y brinda espacios a los emprendedores a lo largo y ancho de la Argentina, que tienen el noble propósito de alentar a los argentinos a comer mejor", expresó Agustín Llanos, CEO de la compañía.

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"Empezamos a trabajar con las microalgas hace más de un año, es decir hace relativamente poco, pero obteniendo muy buenos frutos en el laboratorio, sumado al premio de Molinos Innova 2022 que nunca imaginamos ser finalistas, y mucho menos ser los ganadores", agregó Groff.

Cuándo comenzaría la producción de microalgas nutricionales 

El proyecto actualmente se encuentra en etapa de investigación a escala laboratorio, por lo que la idea del grupo es aprovechar el premio obtenido para aumentar la producción a escala piloto en biorreactores de 100 litros lo antes posible. 

"Ahí se pretende proveer a la industria alimentaria la biomasa generada para enriquecer distintos productos alimenticios", aseguraron. El producto, según aclararon, no solo puede utilizarse para la alimentación humana, sino también para animales, y como biofertilizante

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