PROMESA DE NO AJUSTAR LAS OBRAS

Silvina Batakis empezó su dificultosa búsqueda de apoyo entre los gobernadores

El Gobierno abrió ronda de reuniones con los mandatarios provinciales. Kicillof tomó nota y llevó sus planteos. Cuáles son las preocupaciones en cada distrito. Alberto Fernández prometió que el ajuste no impactará en las obras públicas

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La sobreventa dominical de las expectativas puestas en el apoyo de los gobernadores casi hace trastabillar la estrategia oficial. Pero finalmente, aunque sin tanto esplendor, la jefatura de Gabinete y el Ministerio de Economía arrancaron la ronda de conversaciones con las provincias en una mesa chica. Este lunes la dupla Juan Manzur-Silvina Batakis recibió al grupo del primer turno, conformado por los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Omar Gutiérrez (Neuquén); Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). 

El plan de Silvina Batakis para resistir la embestida gremial y el silencio de Cristina

Daniel Scioli y una jugada de pizarrón

Según los protagonistas del evento que tuvo lugar en el Ministerio de Economía, fue una "buena" conversación. Sin embargo no hubo sobreactuación de apoyo público. De hecho tampoco se difundió una declaración posterior de ninguno de los participantes.

La charla duró más de dos horas. Y por el apuro con que fue armada en la noche del domingo en el debut tuvo a cinco mandatarios. Le tocó al grupo que había llegado al Museo del Bicentenario para el acto del presidente Alberto Fernández y el ministro de Obra Pública Gabriel Katopodis, con el que buscaron mostrar que la gestión sigue su rumbo sin sobresaltos y con inversión del Estado. La promesa es que no habrá ajuste para la obra pública. 

El Presidente lo aseguró de forma explícita en el acto posterior a la reunión de Batakis con los jefes provinciales. "Hay que ajustar algunos números de las cuentas públicas, pero no será a costas de obra pública ni vivienda", planteó Fernández. 

En el Museo del Bicentenario, el Presidente puso en marcha el Plan Argentina Grande. Lo hizo junto al Ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, ante los gobernadores que se reunirían con Batakis. Fernández anunció 7 obras de las 120 estratégicas, del plan que ya tiene 5.000 obras en ejecución. Estas obras se desarrollan en 7 provincias del país, por una inversión total de $71.282 millones.

La promesa del Presidente y Batakis a los gobernadores es que no habrá ajuste para la obra pública.

ENOJO RADICAL

A diferencia de la cumbre en Hacienda, del acto participó en forma remota un opositor, el mendocino Rodolfo Suárez. Sin embargo en su provincia de inmediato hubo quejas. El senador y ex gobernador Alfredo Cornejo cuestionó al Presidente por haber anunciado obras que "ya están en marcha y algunas incluso se iniciaron en el gobierno anterior". Le atribuyó a Fernández y a sus colaboradores "ignorancia" sobre su provincia.

SEGUNDA RONDA

Los gobernadores escucharon también el análisis de Axel Kicillof frente a Silvina Batakis y Juan Manzur

Para Casa Rosada y para Batakis el saldo inicial fue considerado "muy bueno" y la conversación fue calificada como "franca".  Para mañana martes por la tarde Manzur llevará a Economía a otros tres gobernadores, todos oficialistas: Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan) y Ricardo Quintela (La Rioja). En los días siguientes el jefe de gabinete le arrimará a Batakis al resto de los mandatarios a los que ella conoce bien como ex Secretaria de Provincias.

El dato más relevante es que el bonaerense Kicillof, que además cumple políticamente el rol de asesor principal de Cristina Kirchner, contó que se trató de una reunión de trabajo en la que cada provincia expresó sus necesidades. "Se acordaron ejes de trabajo en conjunto y la ministra brindó su análisis sobre la situación económica actual", dijeron cerca suyo.

Kicillof, como siempre, llegó con un cuaderno y mate propio. Escuchó, tomó notas y luego hizo su propio análisis sobre la situación bajo la atenta mirada de sus colegas gobernadores, de Manzur y Batakis. 

Al salir de la reunión, hubo consenso en las expresiones de los presentes: seriedad absoluta. Y los comentarios de cada gobernador a sus colaboradores más estrechos fueron escuetos. 

La preocupación es compartida sobre el contexto internacional, la falta de divisas y la crisis energética a nivel local.  En un sondeo entre los que aún no fueron invitados, El Cronista recogió preocupación respecto a cómo llevar planteos a la Casa Rosada sin descuidar la institucionalidad ni agitar más los temores de los argentinos. Tranquilidad política y económica no abunda.

Sin diferencias ideológicas, la mayoría de los gobernadores teme el recorte de transferencias para cumplir con las metas fiscales del FMI, la quita de subsidios y el freno futuro a la obra pública, a pesar de que el Presidente insistió en que sigue adelante con su plan.

EL ROL DE LOS GOBERNADORES

Batakis ya sufrió un revés de gobernadores opositores en la cumbre del Norte Grande. También allí Manzur intentó conseguir una declaración de apoyo hacia la entonces recién asumida ministra. Sólo logró el respaldo de los propios, después de que el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés se negaran a empeñar su palabra a favor.

De todos los gobernadores, el único que pidió en público acompañamiento a las medidas fiscales y unidad en la fuerza gobernante fue Jorge Capitanich. La semana pasada "Coqui" se reunió por separado con Alberto Fernández y con Cristina Kirchner. Aún con ADN K, el chaqueño intenta funcionar como un componedor en el Frente de Todos. Este lunes faltó por haber dado positivo de Covid 19.

Del grupo de arranque, el apoyo del tucumano Jaldo está descontado. El 9 de Julio en el Día de la Independencia pronunció un fuerte discurso frente al Presidente y prometió acompañar cada medida. Además tiene ahora un acuerdo con su otrora adversario Manzur cuya silla de gobernador ocupa en forma interina.

Capitanich ofrece bajar su proyecto para ampliar la Corte, en pos de un acuerdo - El Cronista

Jalil, Quintela, Bordet, Uñac y Zamora son leales alfiles que suelen decir presentes a cada convocatoria de la Casa Rosada. Eso sí, aquejados por la crisis que golpea a todos, potenciada por la derrota generalizada del año pasado, prefieren bajar el perfil.

Un caso similar es el de Omar Gutiérrez. El gobernador del Movimiento Popular Neuquino viajó al acto por presentarse un hospital para el norte provincial. Según el tema y el momento actúa en equipo con el Gobierno. Pero no se sumó a la Liga de Gobernadores, de la que sí es parte su vecina rionegrina Arabela Carreras.

El motivo por el que el neuquino Gutiérrez se mantiene ajeno a disputas ajenas es que además de los problemas comunes por la energía, inflación y falta de divisas, tiene que ocuparse de su compleja herencia. Gutiérrez ya no cuenta con otra reelección; en agosto tiene elecciones en el MPN que quiere seguir presidiendo. Y probablemente en noviembre su partido defina en interna el próximo candidato a gobernador. 

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