Entrando al metaverso

Blockchain: una revolución en la industria financiera

El concepto de blockchain está asociado al mundo de las criptomonedas, pero es una tecnología con un sinfín de utilidades por fuera de estos activos.

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Usualmente asociamos el concepto de Blockchain con las criptomonedas, pero esto es solo una parte de lo que esta tecnología posibilita. Lo cierto es que conocer su potencial es el puntapié para poder comprender todos los impactos que podrá tener en la economía y en las finanzas, volviéndolas más ágiles, seguras y transparentes. Incluso, reconocer qué actividades hoy debemos rediseñar en función a este sistema, y todo lo que aún no se ha inventado, pero seguramente pronto nos sorprenderá.

Para empezar, primero es esencial entender qué es el Blockchain. Se trata de una base de datos distribuida entre muchos actores. Para explicarlo de modo simple: en vez de que cada organización tenga su propio libro contable, existe una única plataforma donde se anotan todas las interacciones, las transacciones, los intercambios de valor y más. Además, vuelve imposible que se dupliquen los documentos o asientos.

Entonces, lo importante es que esta distribución de bases de datos está configurada de tal manera que se vuelve inviable vulnerar los registros pasados, brindando esa etiqueta de inmutabilidad que la hace tan atractiva para la utilización en los ámbitos público y privado, y permitiendo seguir la trazabilidad de productos y servicios.

NUEVAS POSIBILIDADES PARA EL MUNDO FINANCIERO

Tal dimensión abre nuevas posibilidades a todas las industrias, y especialmente a las financieras, que ya están usando el Blockchain. ¿Por qué? En principio permite conectar de forma segura a dos personas (físicas y/o jurídicas) que quieran transferir un valor, ya sea dinero o bienes digitales. Esto ya se da en las plataformas públicas como Bitcoin, Ethereum y Binance Smart Chain, entre otras. Y todo esto ocurre por fuera de los canales financieros tradicionales.

A su vez, para los bancos, como Galicia, esta tecnología abre una oportunidad para evolucionar las propuestas de valor en todas sus áreas. Desde procesos internos, como votaciones de accionistas, pasando por digitalización de activos físicos (tokenización) para clientes de todas las verticales, o la presentación más ágil de documentos de importación y exportación. Es que compartir la información es ahora seguro e infranqueable, entonces la operatoria se vuelve eficiente y rápida.

Pensemos en el agro, donde ya se están tokenizando los granos de diferentes cultivos, y así se los transforma en un valor digital para pagar o para usar como garantía crediticia. Incluso, ya hay inmuebles que se convierten en tokens y se puede invertir sin tener que comprar la unidad completa. Todo producto que tenga un valor puede utilizarse como colateral. Deberá, luego, analizarse la cobertura en relación con la velocidad de liquidación que otorgue ese activo.

¿Es posible poner un ejemplo de cómo esta tecnología impactará en el día a día de las personas? En este sentido, clientes comerciales que tengan que presentar documentos en el banco o solicitarlos para presentarlos en otra institución, podrían agilizar esos trámites de forma digital sin salir de la propia plataforma de Galicia. Incluso, la digitalización de bienes físicos y su consecuente intercambio también podría ser a futuro una posibilidad dentro de nuestro set de productos financieros.

SEGURIDAD Y USUARIOS DUEñOS DE SUS DATOS

Y hay un dato todavía más importante en estos tiempos en los que vivimos: el Blockchain permite que los usuarios sean los dueños de los datos que aportan y generan. Pasan a tener el control sobre con quién deciden compartirlos. Si bien, muchas instituciones podrían compartir una misma red, la información de cada usuario permanecería invisible para el resto de las organizaciones, salvo su expresa aprobación.

Para resguardar esta propiedad, todo se encripta bajo diferentes algoritmos y sistemas de claves asimétricas que le otorga grandes ventajas de seguridad. Para tomar dimensión, desde la creación de Bitcoin hasta ahora, 13 años después, ninguna Blockchain fue vulnerada. Los casos de hackeos que ocurrieron se dieron solo sobre aplicaciones construidas sobre las redes.

Por todo esto, a futuro vemos un sistema financiero operando 100% sobre redes compartidas, en las que la migración del cliente entre entidades sea tan sencilla como una transacción y se pueda llevar sus datos de un lugar a otro. Algo de eso comenzó a existir con la posibilidad de constituir plazos fijos en distintas entidades partiendo desde la entidad donde uno es cliente. Y Blockchain y la Web 3.0 potenciarán esto a todos los activos.

En definitiva, el foco de atención sobre la experiencia del usuario va a ser todavía mayor de lo que es ahora. Mejores ofertas de productos y atención, más cercanía y comprensión en la resolución de situaciones van a ser parte del valor que el cliente va a buscar en el banco que elija.

Escrita por Nicolás Colombo, Especialista de datos y Líder de blockchain y activos digitales en Banco Galicia.

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