ANÁLISIS

¿Qué pasará con las metas acordadas con el FMI?

La inflación, no es en sí una "meta", sino una suerte de "deseo referencial". Se supone que el Gobierno hará lo posible para mantenerse por debajo del 48% este año (meta entre 38% y 48%). El acuerdo con el FMI establece que la tasa de interés debe ser positiva en términos reales (aunque no se aclaró en lo publicado hasta ahora, como será la metodología concreta). Y, lo que sería más importante, establece metas de déficit fiscal y emisión monetaria directa al Tesoro, que serían compatibles con los deseos de inflación mencionados.

La meta de déficit fiscal primario, se estableció en $ 1759 mil millones (equivalente esperado de 2,5% del PIB). Y los adelantos transitorios, en $ 705 mil millones (equivalente esperado de 1% del PIB). En el caso del déficit fiscal se prevé un esquema de "ajustadores", que no se han informado (se habrá contemplado un mayor gasto en subsidios por subas de gas licuado en el mundo?).

No habría en principio "ajustadores" para la meta de Adelantos Transitorios, pero....se ha dejado abierta la válvula de escape, de baja implícita de encajes para financiar al fisco. Esto es, que parte del financiamiento previsto de colocación de Bonos del Tesoro, sea contra caída de Leliq (computables como encajes).

Ahora bien, la suba de precios del gas licuado (GLP) que Argentina debe importar (básicamente, por culpa de nuestros gobernantes, tanto en el bajo desarrollo de Vaca Muerta como en la construcción de un nuevo gasoducto), ha venido siendo tan fuerte (de u$s 8 el millón de BTU a más de u$s 30), y permanece tan volátil, que todas las metas han sido afectadas.

La meta fiscal, ha sido afectada, por el probable aumento de subsidios, ya que luce muy improbable que se ajusten tarifas tanto como para compensar el problema externo. Estimamos que la suba acordada de tarifas sería del orden del 65% promedio. Si la suba del 65% se mantuviera, los subsidios, en lugar de bajar 0,6% del PIB, subirían 0,4% del PIB (cálculo preliminar). Es decir, que ya de arranque, la meta fiscal sufriría un impacto negativo de 1,0% del PIB. Empezamos mal.

Esto implicará, desde ya, más emisión monetaria, sea vía financiamiento directo al Tesoro (Adelantos Transitorios, Utilidades del BCRA, etc), o indirecto (baja de Leliq para la colocación de Bonos computables como encajes bancarios).

La mayor emisión monetaria irá convalidando o generando la muy alta inflación de estos tiempos.

Inflación, que el Gobierno necesita. Los fondos externos que consiga el Gobierno más la deuda que pueda lograr colocar en pesos, no alcanzará para cubrir el déficit fiscal. Y la emisión necesaria para cubrir el bache fiscal, seguramente será superior al 40% de la Base Monetaria durante este año.

Además del problema real, está el problema contractual con el FMI. Nuevamente, ¿están previstos esta clase desvíos en los ajustadores del déficit? ¿Habrá tolerancia ante los desvíos fiscales y monetarios? No lo podemos saber con certeza.

Además, con una factura energética tal vez de u$s 4000 millones más elevada (más importaciones), sin que puedan compensarse con exportaciones (por sequía, por aumento de costos en fertilizantes y otros, y porque el Gobierno prohíbe exportaciones cada dos por tres), las metas de reservas tampoco se cumplirían.

Nuevamente: tendremos un problema real, menos reservas, y un problema contractual: ¿qué hará el FMI?

Hasta no tener la "letra chica" del acuerdo, no sabremos cuanto ya está contemplado (ajustadores, etc.), y cuanto corresponderá a "criterios subjetivos", que posibiliten el "perdón" (waiver) del FMI.

Cada meta, en cada trimestre, perfila quedar incumplida, y quedar bajo escrutinio del FMI. Considero que el FMI, será "benigno" a la hora de evaluar los desvíos, siempre y cuando obedezcan a hechos de "fuerza mayor", como la comentada suba del GLP. Pero si el Gobierno se manda macanas propias, lo que no podemos de ninguna manera descartar (sic), las cosas podrían complicarse...

Cuanto más conozcamos de la letra chica del acuerdo, cuanto antes se definan los aumentos tarifarios, cuanto antes podamos ir evaluando la performance fiscal, monetaria, cambiaria, y cuanto antes el FMI se expida sobre como considerarán los desvíos al programa, menos incertidumbre habrá.

Y mejor se comportarían las variables económicas: brecha cambiaria, actividad, inflación.

Por ahora, debemos seguir acostumbrándonos a niveles de incertidumbre elevados. Y seguir aprendiendo a trabajar, y prosperar (sic) en este entorno hostil. A favor, que los argentinos debemos ser uno de los pueblos más acostumbrados a vivir en condiciones macroeconómicas hostiles.

¿Y la guerra contra la inflación? Una vez más: el Gobierno necesita que la inflación sea bien alta, pero le gustaría, para mejorar su desempeño electoral en 2023, que no sea "tan alta". Más de 50% anual, ya no le gusta nada, y seguirá buscando maneras para "reprimir" el fenómeno, como los fondos estabilizadores que tratará de implementar prontamente.

De modo que no es serio hablar de "guerra" contra la inflación. Se trata apenas de intentar evitar un descontrol "demasiado" elevado.

En síntesis: las metas seguramente no se cumplirán. Los objetivos inflacionarios también se verían desbordados. Y veremos si el FMI, contemplando que buena parte de los desvíos podrían obedecer a "factores externos", nos perdona. De modo que a los problemas serios que ya tenemos, no le agreguemos un muy disruptivo default.

La buena noticia general, sería, que si el Gobierno persiste en su intento de cumplir con las metas acordadas con el FMI, ajustándolas sólo "temporalmente", debido a las consecuencias de la guerra en Ucrania, cada trimestre "deberíamos" estar un poco mejor: con PIB creciendo poco pero en terreno positivo, cada vez menos inflación (aunque siga muy alta), más reservas en el BCRA (aunque estemos lejos del nivel necesario para levantar algún día el cepo cambiario), mejorando las cuentas fiscales (aunque el inmenso gasto públicos improductivo no se toque). En fin. Es lo que hay.

Pero la mejora "moderada" luce en todo caso mucho mejor que el "éxtasis" del arsenal de medidas dañinas para la producción del país, que el kirchnerismo seguramente implementaría, de tener un poder, que, por suerte, pareciera estar decreciendo.

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Comentarios

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  • RN

    Raul Nieto

    25/03/22

    Muestra claramente todo posiblemente por los casi seguros desvíos y como bien lo expone es muy probable que el malo FMI sea muy flexible para ello el gobierno mostrara la fuerza mayor y todos los desajustes de precios relativos los deberá enfrentar el próximo gobierno

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