Internas en el ofialismo

Tregua Alberto Fernández y Cristina Kirchner: reapareció Wado de Pedro como garante, ¿por qué le dicen 'fantasma'?

El ministro del Interior, que ofreció su renuncia y generó el primer cimbronazo del Gobierno, retomó sus actividades con el resto del Gabinete y el diálogo con el Presidente. ¿Qué opina de que lo llamen "el fantasma"?

- Ahora parece que te dicen "el fantasma"...

- Será porque me tienen miedo. 

Fue un asesor de Eduardo "Wado" de Pedro quien le reveló al propio ministro del Interior el mote cuya autoría se endilga al mismísimo Alberto Fernández, como contó ElDiario.Ar, en referencia a lo que genera en el elenco ministerial sus paseos por la administración todista.  Después de la renuncia que al final no fue, como parte de la jugada de ajedrez cristinista, el dirigente de La Cámpora quedó  al principio boyando en un gabinete nacional cada vez más ajeno al kirchnerismo.

Presión sobre Alberto tras la derrota: los funcionarios cristinistas pusieron a disposición su renuncia

"Se toma todo con humor", juran desde su oficina. Es, se sabe, una de sus características al punto de que su usuario de Twitter sea @wadodecorrido. Y parafrasean un mantra del funcionario: "Hay que desdramatizar". Con los mismos paños, niegan que los calificativos inventados desde "sectores albertistas" le molesten, pero la orden es no responder los "off the record". "De este lado no hacen daño, no molestan", acotan con una sospecha: hay dirigentes que "harían negocio" con la ruptura de ambos Fernández. 

Después de un periodo glaciar llegó un breve reencuentro en una relación que vió revivir la tensión, esta vez con otra carta: la de Máximo Kirchner y su renuncia al bloque del Frente de Todos de Diputados. La nueva peor semana del oficialismo, con Fernández desde China, terminó con un rumor que ubicaba a De Pedro desplazado a la cartera de Justicia, un sector con el que tiene aceitados vínculos, pero  esa mudanza implicaba una atomización cristinista del gabinete con la (consecuente) salida del actual ministro Martín Soria

FMI: Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque en Diputados en rechazo al acuerdo

Fue, cuentan en el cristinismo, una llamada de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, la que le transmitió que Fernández no generó esa versión. Como muestra vale un botón: si bien fue ratificado en su cargo pero la voz en el celular no fue la del Presidente, con quien supo construir una relación fluida en la primera mitad del mandato. Llegó a ser más que los oídos de Cristina en los pasillos de la  Casa Rosada, al menos a ojos de Alberto. 

De Pedro hoy con Domínguez en la inauguración del Mercado Agro Ganadero de Cañuelas

"Se retomó la relación, con Alberto volvieron a hablar", calman en Interior. También lo hacen con los "matices" (palabra repetida desde ambos extremos del oficialismo) entre unos y los otros. 

Contextualizan: "Es una coalición en la que conviven espacios políticos diversos con posturas que pueden tener diferencias en algunos puntos pero todos tenemos un interés común". 

En un irónico paralelismo, recuerdan las divergencias entre Elisa Carrió y la administración macrista de Cambiemos. En ese momento, la líder de la Coalición Cívica decía que con sus críticas copara el espacio (mediatico) que hubieran amplificado acusaciones opositores. Tampoco fueron meros matices en su momento: Carrió llegó a pedir el juicio político del ministro de Justicia, Germán Garavano. 

Sin análisis macroestrcututales, como ejemplo está lo cotidiano, el día a día de De Pedro. Recién hace poco volvieron a anticipar y promocionar la agenda del ministro, si bien en su oficina afirman que la gestión nunca sufrió los vaivenes de la interna. 

No es un paria, al menos el albertismo tampoco pretende apartarlo. Con su par de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, sellaron el jueves pasado con una reunión la frágil tregua por febrero (al menos hasta que aparezca el contenido del entendimiento con el FMI), con vistas a debatir el proyecto en el Congreso. 

La foto de la cumbre De Pedro-Zabaleta de la semana pasada

Junto a Julián Domínguez, hoy ambos compartieron una actividad. Celebraron el aniversario de Cañuelas para aprovechar el ADN rural de un De Pedro mercedino, que integra un espacio al cual el campo no le tiene el mejor de los aprecios. 

Y mañana será el turno de mostrarse con otro albertista, Gabriel Katododis (Obras Públicas). Ambos ministerios pusieron fondos para el plan  maestro de obras hídricas que presentarán desde Santa Fe, de nuevo con el agro como foco. De allí regresarán para participar de un acto con el Presidente. Un mano a mano con Alberto Fernández está pendiente de agendarlo después de la cumbre que el Presidente tendrá con su Vice. 

A ojos del albertismo, no hay Plan B para el futuro del acuerdo con FMI. Las charlas para sumar voluntades, de propios y ajenos, ya comenzaron. ¿Está dispuesto "Wado" a negociar el poroteo con los gobernadores? En su despacho se desentienden: la rosca con los mandatarios peronistas, por tradición, la lleva el jefe del bloque, ahora el santafesino Germán Martínez. ¿Buscará los apoyos de los radicales, como Gerardo Morales? "Hará lo que le pida el Presidente", es la respuesta. Hay que ver si algo le pide la Vicepresidenta. 

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