Alberto Fernández rumbo a China: qué proyectos buscan financiamiento del gigante asiático

El Gobierno espera renovar el plan quinquenal de infraestructura, que asegura créditos con tasas blandas para poner en marcha obras. Intriga sobre la adhesión al "Plan Marchall chino".

Luego de una escala relámpago en Moscú y un almuerzo de trabajo con su par ruso, Vladimir Putin, el presidente Alberto Fernández partió el jueves por la noche con rumbo a Beijing, donde permanecerá tres días para asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, y profundizar la relación bilateral con China para acercar más y mejor financiamiento a obras de infraestructura pendientes.

El domingo, Fernández será recibido en el Gran Palacio del Pueblo por Xi Jinping y en este marco existe una alta probabilidad de que discutan las condiciones para reanudar créditos vigentes que se encontraban parados, y acordar nuevos préstamos.   

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De acuerdo a especialistas en la relación bilateral, y pese al sigilo gubernamental, Fernández ha dado señales de estar dispuesto a firmar la adhesión de la Argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida también como la "Nueva Ruta de la Seda", o "el Plan Marshall chino". 

Independientemente de este gesto que puede repercutir en la relación con los Estados Unidos, la Argentina y China deben renovar ahora el Plan Quinquenal de Infraestructura, que tiene varios proyectos pendientes.

Fernández va a China con la gobernadora de Río Negro Arabela Carreras; el catamarqueño Raúl Jalil y Axel Kicillof. Se esperan anuncios que los involucren.

 Obras por llegar

En las horas previas del viaje de Alberto Fernández a China, se firmó el contrato para la construcción de Atucha III, la cuarta central nuclear argentina. El proyecto forma parte del Plan de Acción aprobado el año pasado y supone una inversión superior a los u$s 8.000 millones, que se destrabó luego del parate en el que entraron en 2018 a raíz de la situación fiscal endeble, que motivó entonces el rescate pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI). 

En materia energética, todavía se espera la reanudación de tareas en dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz: las centrales Néstor Kirchner y Jorge Cepernic (ex Cóndor Cliff y La Barrancosa). En enero pasado, el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, se reunió con el presidente de China Energy Engineering Corporation (CEEC), casa matriz de Gezhouba, para negociar una nueva adenda financiera al contrato, tras cumplirse cinco años con obras paralizadas y un riesgo certero de default.

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Asimismo, funcionarios de la China Communications Construction Company (CCCC) también han evaluado la posibilidad de construir puentes para unir las ciudades de Corrientes y Resitencia, y Santa Fé y Paraná. Al respecto del primer puente, el gobernador Jorge Capitanich dijo recientemente que hay "interés" asiático en incluir el proyecto en el plan binacional de obras.

Al gigante asiático también se lo tentó para hacerse cargo de la planta hidroeléctrica entre Catamarca y Tucumán. Se trata del proyecto "Potrero del Clavillo - El Naranjal", en tres ríos que separan dichas provincias, y que analizan  ejecutivos de la  China National Electric Engineering Company (CNEEC).

China también ha mostrado interés en expandir el parque eólico y solar Arauco, en la provincia de La Rioja. El gobernador de esta provincia, Ricardo Quintela, firmó recientemente un préstamo para la ampliación por 400 megavatios con la empresa Powerchina Ltd. Similar trabajo se pretende para ampliar el parque fotovoltaico Caucharí, en Jujuy.

En materia ferroviaria, se aguardan avances con la rehabilitación del sistema del Ferrocarril Belgrano Cargas, con alcance a 17 provincias argentinas y cinco pasos internacionales;  la línea San Martín, la línea Roca, material rodante para vagones de pasajeros, y la modernización de estas y otras redes. Pero estos proyectos están condicionados a la resolución del financiamiento de las represas hidroléctricas en Santa Cruz, y a resolver la cantidad de componentes de origen nacional.

Entre otras líneas de acción aún no abordadas, el Gobierno argentino y el chino han discutido la posibilidad de acelerar financiamiento para el sistema de gasoductos, acueductos y plantas de tratamiento del agua, obras de trasmisión y distribución eléctrica, conectividad y fibra óptica, vivienda y hábitat, y corredores viales.

Dejando de lado a los gobiernos nacionales, la revista especializada Dang Dai estimó que durante podrían anunciarse acuerdos en minería de litio, turismo, transferencia de tecnología nuclear desde la Argentina a China a través del Invap, la fabricación de vehículos eléctricos en el país, y otros temas de índole cultural, deportiva y de negocios.

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