OPINIÓN

Apps bursátiles que reducen los mercados a un juego, y eso es peligroso

Están revolucionando las operaciones. Pero Robinhood y otras plataformas similares no ayudan en lo absoluto a las personas comunes ni mejoran el sistema financiero.

Las apps bursátiles han comenzado a impactar a los mercados de la misma forma en que las redes sociales han afectado a la sociedad.

Consideremos las similitudes entre los disturbios del pasado mes de enero en el Capitolio de Estados Unidos y los disturbios de capital en plataformas bursátiles como Robinhood, que sale a bolsa esta semana. Al igual que Washington fue asaltado por partidarios de Trump que se organizaron en un 'flashmob' online, la nueva camada de plataformas bursátiles de alta velocidad les ha permitido que los comerciantes minoristas comunes se unan en lo que sólo puede describirse como un juego multijugador para inflar o hundir varias acciones y criptomonedas "meme".

El derramamiento de sangre de los disturbios los convirtió en un acontecimiento mucho más grave. Pero en ambos casos, los implicados se vieron motivados por la sensación de que estaban siendo manipulados o debilitados de alguna forma por un sistema que estaba fuera de su control. Aprovechando las redes digitales como Reddit para organizarse, pudieron contraatacar de alguna forma, ya fuera aterrorizando a los miembros del Congreso o aumentando el valor de GameStop mediante pujas más altas para perjudicar a algunos fondos de cobertura.

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Entendemos la amenaza que representa para la democracia la tecnología de las plataformas. Pero se ha hablado menos de los peligros que representa para nuestro sistema financiero conforme los "me gusta" se conviertan en "compras".

Algunas personas, incluyendo los fundadores de Robinhood, sostienen que el corretaje en línea "democratiza" las finanzas al permitir que comerciantes novatos hagan apuestas en fracciones de segundo por todo tipo de productos, desde acciones hasta complicados derivados, tal como hacen los profesionales. Pero esto mezcla la idea de voz con la de obtención de beneficios.

Yo diría que las plataformas bursátiles de alta velocidad diseñadas para captar a los comerciantes principiantes más vulnerables (la edad promedio de los 18 millones de usuarios es de 31 años, y el saldo promedio de las cuentas es de u$s 240) son simplemente un nuevo y más nefasto tipo de capitalismo de vigilancia.

En primer lugar, consideremos la asimetría de poder. No tenemos idea del verdadero valor de los datos personales que les venden los gigantes de las plataformas como Facebook o YouTube a los anunciantes como el precio oculto de los servicios supuestamente "gratuitos" que disfrutamos en línea. Del mismo modo, los usuarios de Robinhood no tienen idea de que la razón por la que ellos y sus compañeros minoristas pueden operar "gratis" en línea es que sus flujos de órdenes se comparten con peces más grandes y ricos.

Mientras tanto, se les induce a comerciar lo más posible, lo más rápido posible, mediante exhortaciones digitales diseñadas por científicos del comportamiento cuyo trabajo es crear las interfaces más adictivas. Al igual que las "cajas de recompensas" digitales hacen que los niños sigan jugando videojuegos en línea y, en algunos casos, gasten dinero real en cosas dentro del juego, las exhortaciones en las plataformas bursátiles -notificaciones automáticas, íconos de recompensa felices, listas de acciones populares y similares- tienen como objetivo activar las endorfinas y hacer fluir el dinero. Nadie recibe una recompensa especial por comprar y mantener un activo. ¿Es acaso una sorpresa que el crecimiento de Robinhood esté encabezado por el comercio de activos complejos y especulativos como las opciones y los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés)?

Por supuesto, un mayor número de operaciones se correlaciona con más pérdidas para los individuos. Pero incluso para quienes no se dedican a este tipo de comercio ludificado, hay un inconveniente: las extrañas oscilaciones del mercado que son impulsadas en parte por esta nueva camada de especuladores de poca monta. (Consideremos no sólo la "inversión" en memes, sino el papel de los comerciantes de plataformas minoristas en las grandes oscilaciones de los precios de los productos básicos el año pasado).

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Se puede alegar que es injusto impedir que las personas comunes hagan lo que hacen los profesionales. Pero también hay que plantearse preguntas sobre el valor social del comercio de alta velocidad en general. "Es todo un despilfarro", dice Hilary J Allen, profesora de la Facultad de Derecho de Washington, especializada en la regulación de las tecnologías financieras. No sólo el comercio ludificado, sino "también la idea de que estamos haciendo túneles a través de montañas para pasar la fibra con el propósito de reducir en un milisegundo el tiempo de comercio de alguien. O sea, ¡ya basta!"

Todo esto pone de manifiesto cuánto se ha alejado nuestro sistema de mercado de aquello para lo que fue diseñado originalmente, que es mediar entre ahorradores y prestatarios canalizando el dinero hacia donde sea más productivo. Las apps de inversión como Robinhood son lo opuesto a esto. No se trata de inversiones reales, ni siquiera de jugar con el sistema financiero. Han convertido el sistema en sí mismo en un juego.

La tecnología ha hecho que los mercados sean más rápidos, pero posiblemente no mejores. Definitivamente no los ha hecho más baratos. Como han demostrado académicos como Thomas Philippon, ninguna de las numerosas "innovaciones" tecnológicas en los mercados financieros desde 1880 ha reducido realmente el costo de la intermediación financiera. Alguien está ganando tanto dinero como siempre. La tecnología financiera sólo hace que sea más difícil ver quién.

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¿Cómo arreglar las cosas? Es posible que Robinhood se convierta en víctima de su propio éxito. La compañía les ofrece al menos el 20% de las acciones de la oferta pública inicial (OPI) a los usuarios, pero quién sabe qué hará el flashmob con ellas a largo plazo.

La Comisión de Bolsa y Valores, que ya ha multado a la compañía por varias fechorías, debería obligar a plataformas como Robinhood a explicar detalladamente lo que significa realmente el comercio "libre". ¿Cómo y con quién se comparten los datos de los usuarios? Por supuesto, lo mismo debería aplicársele a cualquier corredor. Los reguladores también deberían aplicar las normas antifraude y antimanipulación existentes a los subforos de Reddit utilizados frecuentemente por los comerciantes minoristas en línea (las salas de chat ya están monitoreadas).

También creo que es hora de reanudar la conversación sobre cómo estructurar un impuesto estadounidense sobre las transacciones financieras, lo cual ya se utiliza en algunos países europeos. Los ingresos obtenidos podrían utilizarse para reforzar la capacidad digital de los reguladores. Lo van a necesitar.

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  • EG

    Elver galarga

    27/07/21

    Todo un verso para justificar espiar en redes sociales para evitar que el minorista haga lo que hacen los fondos de inversion.

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