CORONAVIRUS

América Latina sufre una vacunación lenta y récord de contagios

El avance la de la segunda ola amenaza con ralentizar la recuperación económica de la región, que ya era desigual, mientras la mayoría de los países están quedando rezagados en sus campañas de inmunización.

El último informe de la Cepal mostró las graves secuelas de la pandemia en América Latina: en 2020, el PBI se contrajo un 7,7%; la inversión cayó un 20% y el endeudamiento subió al 79,3% del PBI. Más de 2,7 millones de empresas cerraron y se registraron 44,1 millones nuevos desempleados. La pobreza aumentó 3,4 puntos porcentuales.

Ahora, varios países empiezan a sufrir la segunda ola de la pandemia de coronavirus, que amenaza con borrar el repunte económico de los últimos meses. Mientras tanto, salvo excepciones, la mayoría de la región sigue rezagada respecto a la vacunación: según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de las 138 millones de dosis aplicadas en el continente hasta la semana pasada, sólo 28 millones corresponden a América latina y el Caribe.

Brasil comenzó su campaña de vacunación hace dos meses y hasta ahora logró inmunizar apenas al 6% de la población (más de 15 millones de personas) y menos del 2% ya recibió la segunda dosis. El 54% de los brasileños desaprueba el manejo de la pandemia por parte del presidente Jair Bolsonaro y el 79% cree que el brote está descontrolado, según sondeos recientes de Datafolha.

El país ya aprobó las vacunas de Oxford-AstraZeneca (que tienen un convenio de intercambio tecnológico con la Fundación Oswaldo Cruz), Coronavac (la vacuna de la china Sinovac que se produce en alianza con el Instituto Butantan) y la de Pfizer-BioNTech, y está en conversaciones para aprobar la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson.

Desde el comienzo de la pandemia, Bolsonaro ha subestimado el impacto sanitario en favor de la economía, que concentró la mayor parte de la respuesta del gobierno brasileño al coronavirus.

Incluso mientras el país atraviesa la segunda ola de Covid-19 -con un récord de 90.303 casos diarios el miércoles pasado, pacientes que mueren por falta de camas de cuidados intensivos, y la aparición de la cepa P.1 de Manaos, que tiene mayor transmisibilidad que otras variantes del virus- Bolsonaro sigue en contra del confinamiento y el uso de barbijos.

Por lo pronto, San Pablo, el corazón financiero de Brasil, se prepara para frenar 10 días tras la decisión del alcalde Bruno Covas de adelantar feriados, con el objetivo de reducir la circulación en la ciudad.

El año pasado, el país logró contener la crisis económica (el PBI cayó 4,1% menos que la mayoría de los países de la región) gracias a una fuerte inyección de estímulo fiscal (el 8,3% del PBI) y que derivó en una suba del endeudamiento y el déficit fiscal (14% del PBI).

En parte, la ambiciosa magnitud de las medidas respondió a que estaban pensadas como soluciones de emergencia para el corto plazo; sin embargo, la economía todavía no está lista para dejar las muletas fiscales y el congreso aprobó este mes una nueva ronda de pagos de asistencia para los sectores más vulnerables, a un costo de u$s 8000 millones.

Pero el margen de maniobra del gobierno brasileño no es el mismo del año pasado, y el secretario de general de Presidencia, Onyx Lorenzoni, dijo la semana pasada que no hay más dinero para extender la ayuda por Covid-19.

Mientras tanto, el agravamiento de la coyuntura sanitaria hundió la confianza industrial a niveles de agosto pasado, según la Fundación Getulio Vargas, y el mercado recortó sus expectativas de crecimiento respecto a un mes atrás (de 3,43% a 3,26%), según el Focus del Banco Central del Brasil.

Bolivia acumula cerca de 263.000 casos y más de 12.000 muertos por Covid-19. El país vivió un recrudecimiento de los contagios en enero, pero el presidente Luis Arce descartó volver a un esquema de cuarentena nacional, preocupado por el impacto en la economía, que cayó un 8% en 2020. 

En cambio, el gobierno apostó a las vacunas: la campaña comenzó a principios de febrero pero hasta ahora sólo ha logrado vacunar al 1,3% de la población (a un ritmo promedio de 4000 por día), con las vacunas Sputnik V y Sinopharm. Se espera que reciba otras 900.000 dosis de AstraZeneca y 92.430 de Pfizer, a través del programa Covax de la OMS.

La situación del coronavirus en Paraguay -uno de los países menos afectados por la primera ola-, llevó al presidente Mario Abdo Benítez al borde de juicio político por el mal manejo del gobierno y la tardía adquisición de vacunas, que se complicó debido a que el Ministerio de Salud pagó dos veces por error un lote de dosis que debían llegar a través del programa Covax.

Hasta ahora sólo se ha vacunado a algo más de 12.000 personas, mientras preocupa la saturación del sistema sanitario y la falta de medicamentos. Hasta el viernes pasado, el país sólo había recibido 27.000 dosis, de las cuales 20.000 (Sinovac) fueron donadas por Chile, 3000 (Sinopharm) por los Emiratos Árabes Unidos y 4000 son de la Sputnik V comprada al Fondo Ruso de Inversión Directa. Desde este martes comenzará a aplicarse las 36.000 dosis de AstraZeneca que llegaron el viernes pasado, tras algunos desacuerdos entre el gobierno paraguayo y Covax.

El país está atravesando su peor momento desde el comienzo de la pandemia: el jueves se registró un récord de 2540 casos diarios, y el total de contagiados roza los 190.000. En los últimos días, el gobierno volvió a endurecer las restricciones de circulación y se suspendieron las clases presenciales.

Del otro lado, las campañas de vacunación en Uruguay y Chile fueron más efectivas. Si bien los casos en Uruguay aumentaron en los últimos días (la semana pasada los contagios diarios escalaron a un ritmo promedio de 1200), en un mes el país logró vacunar al 10% de su población, con dosis de Pfizer y Sinovac.

Chile, por su parte, apostó al pragmatismo y cerró acuerdos con la mayoría de los países productores de vacunas incluidos China, Estados Unidos y el Reino Unido, y se aseguró unas 35 millones de dosis para una población de 19 millones de personas. Según el sitio Our World in Data, el país está cuarto entre los territorios con mayor cantidad de inoculaciones diarias.

La exitosa campaña de vacunación tiene un correlato económico: a comienzos de marzo, el FMI reajustó al alza sus proyecciones y estimó que Chile crecerá al 6% este año, superando a los gigantes de la región, México y Brasil.

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    Omar Ferrería

    21/03/21

    No dice que Chile a pesar de tener vacunados al 20% de la población está transitando récords de contagios. El viernes tuvo 6500 casos.

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